Disfruta de la vida

como es y como te llega.

Las cosas son peores para otros

y mucho mejores para nosotros.

Desde que tengo uso de razón,

vengo observando que cuando

se aproximan la segunda semana

de Diciembre resurge en muchos

de nosotros una especie

de vanidad ilusoria.

Consiste en aparentar lo que no somos,

pasar varios días de juergas,

mejores comidas, vestidos elegantes,

abundantes bebidas,

regalos y noches sin dormir.

Cuando caminamos por las calles…

Sorprendemos con saludos y felicitaciones

a la gente con la que normalmente

no dialogamos.

Salimos de compras

y tiramos la casa por la ventana.

Nunca comentamos lo afortunados que somos.

Tampoco nos preocupamos de mirar

a nuestro alrededor para percatarnos

de que, en muchos hogares,

no existen los alimentosUnos, porque no tienen trabajo...

Otros, porque están inmersos en una guerra...

Y el resto... por corrupción en sus gobiernos.

En las cenas de todos los años,

aunque sea por quedar bien con los demás,

siempre se les recuerda...

Y algunos de nosotros nos acercamos a ellos

para entregarles ropas, alimentos y regalos.

En las calles de muchas ciudades,

se pueden ver a grupos de gente

viviendo en ellas.

Y en las noches de invierno,

se cubren con los cartones

que recogen durante el día.

Solo quien sabe de Amor Universal

procede con generosidad.

Qué lástima, que no seamos siempre así.

Se dice, que las navidades

cubren de ondas mágicas la tierra,

y sus vibraciones nos hacen percibir el amor

y los sentimientos hacia los demás…,

Existen muchas cosas en la vida

que sorprenderán a tus ojos.

Pero solo una minoría sorprenderá

e iluminara tu conciencia,

como el amor a los demás

y el dar sin esperar.

Que en esta Navidad prevalezca la unidad

en la diversidad

y conectemos con nuestra capacidad de amor

y entrega compasiva a los demás,

para encontrarnos,

reencontrarnos y vernos en el otro

Feliz Navidad te desea

Flor Miriam