En 2001, la Catrina protagonizó el cortometraje animado Hasta los huesos del director René Castillo. En él, la figura aparece en el escenario de un cabaret del inframundo, ataviada con la indumentaria con la que aparece en el mural de Rivera, interpretando una versión de La Llorona con la voz de la cantante Eugenia León. Al terminar su número, la Catrina saca a bailar a un joven que recién acaba de morir. La pareja baila un danzón frente a la concurrencia formada por decenas de calaveras de todas las edades.
Descubre que morirse no es tan malo, después de todo.