Uno llega a la vejez sin darse cuenta. Solo el ver crecer a los hijos nos hace tomar conciencia, aun asi uno sigue su camino, como viene y como puede. Poco a poco, se va descubriendo que uno no puede hacer las mismas cosas, el cuerpo ya no responde como siempre. Cuesta agacharse y levantarse, caminar rapido, subir escalones. La vista se va acortando, y uno solo atina a poner lentillas con mas aumento. La mente es un poco mas elastica, y varia de individuo en individuo. En ambos casos es bueno el ejercicio. Pero inexorablemente el deterioro va llegando, y uno se sorprende de que ya no pertenece a la sociedad, esta llena de gente mas joven, que ha ido tomando los lugares que antes acupabamos. Primero le dicen señora o señor en la calle, despues ... abuelo o abuela ...Uno mira a los lados porque demora en entender que se dirigen a uno. Y asi paso a paso terminamos de concientizarnos de que somos eso que se llama ancianos. Cuesta, porque en el interior sigue habiendo la misma persona, con las misma fuerza y alegria de ser, y ese interior nunca se acompasa al exterior y la imagen que proyectamos. Como en un caleidoscopio, las imagenes de nuestra vida giran rapido, sin tregua. Marean de tan rapido que pasan, y uno es soprendido por la vejez como por un ladron con un arma. Uno queda congelado sin comprender, sin atinar a que hacer. Y la vejez dispara sus balas de muerte lenta.
Hay muchos tipos de vejez, como muchas historias de vida, y muchas circunstancias que tocan en suerte. Solo estoy hablando en el mejor de los casos.
Se puede ser brillante, escritor, deportista, cientifico etc., y hacer de la vejez una parte del camino que de satisfacciones grandes, quizas mas grandes. Pero nada de lo que hagamos nos quitara lo que el tiempo hace con nosotros. Nada evitara que sea una epoca en que nos demos cuenta de la brevedad de la vida, y lo que esto conlleva. La sucesiva perdida de la gente que nos rodea, de nuestra autonomia fisica, del lugar que ocupabamos en nuestro medio, de nuestra apariencia ( que dicen que no importa, pero si importa), de la soledad que en la mayoria de los casos se presenta por logica. Como que de un centro pasamos a una periferia. Y esto digan lo que digan pesa y mucho.
Entiendo que las personas en su afan de optimismo busquen disfrazar una realidad, pero en lo personal prefiero en este tema como en cualquier otro, la frontalidad, el pararse en la realidad que a cada uno nos toca, ponerse una mano en el corazon, dejar el temor de lado y decir exactamente lo que se siente.
Yo la estoy afrontando, y no me gusta. Sin embargo tampoco me gusta la joven o adulta que recuerdo. Extrañamente siento algo muy manido, " seria lindo tener x años pero con la experiencia que tengo ahora", tal cual si. Es cursi, pero es real, estoy encantada de ser como soy ahora! pero encantada!, nunca tuve tanta paz, equilibrio, armonia, seguridad en lo que pienso, en lo que soy y es la vida. Pero me matan las otras cosas que ennumere mas arriba. Esa forma de estar en la periferia sin mas razon de tener los años que tengo. Esa soledad (la que no buscamos) que las circunstancias nos imponen, ese ser tan vulnerables fisicamente que nos coloca en
desventaja si o si, y por lo tanto esa perdida de autonomia.
Es una sociedad enferma, como un cancer, y uno es como esas celulas malas que no sirven y se extirpan.Seria diferente en una sociedad indigena, en donde los ancianos tienen un lugar importante en la comunidad, son venerados, cuidados, y consultados por su sabiduria, en donde uno sabe que puede pasarle la antorcha a los que siguen, que no vivio en vano, que no sera abandonado, hecho a un lado, despreciado, mirado con ironia. Asi si, seria diferente. Pero no en esta sociedad formada por enfermos, y cultivada por todos, ciegos que no queremos ver como nos etiquetan con numeros.
Este es un tema que siempre es de actualidad. Estoy de acuerdo en que llega y nos encuentra sin estar preparados para esa nueva etapa de nuestra vida. Pero si lo pensamos por un instante, asi ha sido todo desde que nacímos. Nadie nos preparó para pararnos y empezar a caminar y sin embargo lo hicímos no sin darnos caidas y golpes antes. Asi fué cuando crecímos y fuimos por vez primera a enfrentarnos a una nueva y desconocida situación al ir a la escuela. Y cuando nos preparámos académicamente y vamos a nuestro primer trabajo, encontramos situaciones de relaciones humanas inesperadas y a veces bastante conflictivas. Y cuando escogémos una pareja y tratamos de hacer realidad los sueños de nuestra romántica juventud y nos topamos con la cruda realidad de estar ante una situación en la que hay que hacer ajustes, concesiones y arreglos con los que no contábamos. Y cuando llegan los hijos, también es la intuición y el razonamiento y el instinto quienes intervienen para ayudarnos en esa nueva etapa.
Y al llegar la edad de la vejéz...es la misma situación, la misma lección que hemos hestado aprendiendo desde que nacímos. Hemos estado aprendiendo a VIVIR.
Hemos estado aprendiendo cada dia de nuestra existencia, a movernos en un medio extraño, a adaptarnos a situaciones inesperadas, a veces inexplicables, a veces agradables y otras no tanto.
Sin duda pues, lo que cambia en cada ser humano, es la perspectiva desde donde vemos y juzgamos la existencia que hemos llevado y la actitud con que la hemos enfrentado. Hay un Universo de experiencias, millones de ellas, tantas como seres humanos han caminado por este hermoso planeta desde la creación. Cada uno tiene una historia diferente que contar, no es maravilloso esto ? el Creador, la Inteligencia Suprema, el Cosmos mismo aprende con cada una de esas vidas. Si... aprende, no nos juzga. Cada uno de esos seres humanos ha vivido sus propias experiencias de vida y ha tomado sus propias decisiones, inclusive dentro de sí mismo ha sido libre para pensar y serlo aún en casos de abusos, de agresiones y violencia, en casos de esclavitud; de estos ejemplos la historia etá llena de casos, pero hay cientos de millones de casos anónimos bajo las mismas circunstancias.
Yo aprecio y valoro mi vida y he llegado a la vejéz con un bagaje de experiencias que me dan la Sabiduría para reflexionar con las palabras de Amado Nervo, y concluir... " Vida, nada te debo, vida estamos en paz" .
Tema anterior
Primer 
