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Divagues: Y el hombre como el pájaro también sucumbe...
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: kuki  (Mensaje original) Enviado: 02/10/2013 06:45
A veces construímos un nido tibio
con nuestras manos, con nuestra alma,
con nuestro corazón.
Y lo cuidamos día a día, procurando que nada falte.
Atentos hasta de los más mínimos detalles.
Y vivimos para él, es nuestro mundo, nuestro hábitat.
Llenos de alegría no reparamos en esfuerzos, y vamos
venciendo una a una todas las dificultades. Porque
ese lugar nos dá fuerza, ilusión, esperanza. Todo lo
que tenemos y amamos en este mundo está allí.
Un trocito de mundo dentro del mundo.
Y pasan los años sin que nos demos cuenta,
y nuestro cuerpo envejece, nuestras fuerzas menguan,
pero estamos tranquilos porque sabemos que en ese
nuestro pequeño y grandioso mundo, tendremos todo
aquéllo que hemos ido atesorando con esfuerzo y amor.
Pero sucede que también a veces, ante nuestro estupor
ese nido que creíamos seguro para resguardarnos
en nuestra vejez, sorpresivamente se nos va de las
manos, como la suave arena.
Y cuando esto sucede, quedamos a la deriva, sin saber
que sucedió, ni adónde ir, ni que hacer.
Y como los pájaros heridos, nos quedamos en la ramita
mas cercana, mirando a los otros volar y cantar, sin
poder movernos.
A merced del frio, del calor, y de los vientos.
Y un pájaro herido sabe que no tiene muchas oportunidades
de sobrevivir en esta situación.
Pero los humanos somos porfiados y a pesar de todo
seguimos luchando, manoteandole a la vida cualquier
cosa que sirva de resguardo. Para ir tirando...
Pero los humanos aunque porfiados, no escapamos
a las leyes naturales así que sabemos muy adentro
nuestro que probablemente la partida ya este perdida.
Porque la tristeza toma posecion de esa persona, y se
une a la soledad y a la desolacion.
Y el hombre como el pájaro también sucumbe...
Marti / 2005



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