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Peliculas: Stanley Kubrick sobre 2001: Odisea en el espacio
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: Marti2  (Mensaje original) Enviado: 05/11/2013 04:34

La inteligencia extraterrestre en la evolución humana (Kubrick explica “2001: Space Odyssey”)

Una civilización extraterrestre suficientemente avanzada es indistinguible de Dios; Stanley Kubrick revela en una entrevista la tesis detrás de 2001: Odisea del Espacio, una tesis ominosamente similar a la teoría de los antiguos astronautas extraterrestres que habrían alterado la evolución humana.


Una de las películas más enigmáticas de la historia del cine, casi una obra de alquimia, como el mismo monólito negro que envía misteriosas señales, posiblemente canalizando información de la inteligencia cósmica que describe en sus imágenes… 2001: Odisea del Espacio es seguramente una de las obras cinematográficas que más diversas interpretaciones ha provocado, académicos y fanáticos intentando definir lo que es totalmente extraño, justamente aquello de lo que no tenemos punto de comparación: lo alienígena, el encuentro con la radical alteridad. Sin embargo, el mismo Stanley Kubrick, en una rara entrevista de 1969, nos alumbra un poco de que trata este film que se revela como una piedra filosofal en la historia de la humanidad y su relación con la vida en el universo.

Hemos traído a colación esta entrevista justamente en preparación para el anunció de este próximo jueves 2 de diciembre en el que se espera que la NASA revele la existencia de vida extraterrestre, probablemente un microorganismo en la luna Titán de Saturno. En el film se le revela al astronauta Bowman (el hombre-arco evolutivo): “Hace 18 meses la primera evidencia de vida inteligente fuera de la Tierra fue descubierta, estaba enterrada a 40 pies de la superficie de la Luna, exceptuando una señal, una poderosa emisión de radio envíada a Jupiter, el monólito negro de 4 millones de años ha permanecido inerte, su origen y propósito todavía son un misterio”.

Stanley Kubrick, quien murió un tanto de forma imprevista cuando terminaba de filmar una película sobre sociedades secretas y sus ritos de magia sexual, nos explica la primera capa de lo que trata su película y en cierta forma tal vez nos revela la historia secreta de nuestra vida en el planeta:

“No, no me importa discutirla (Odisea 2001) en el nivel más bajo, eso es, una explicación simple de la trama. Empiezas con un artefacto dejado en la Tierra millones de años atrás por unos exploradores extraterrestres que observaron el comportamiento de los hombres-monos de ese tiempo y decidieron influenciarlos en su progesión evolutiva. Luego tienes un segundo artefacto enterrado en la profundidad de la Luna y programado para emitir una señal de los primeros pasos de bebé del hombre hacia el universo -una especie de alarma contra asaltos cósmica. Y finalmente hay un tercer aparato en la órbita de Jupiter, esperando para cuando el hombre llegue a los confines del sistema solar.

“Cuando el astronauta sobreviviente, Bowman, llega por fin a Jupiter, el artefacto lo propulsa a un campo de fuerza o stargate (portal dimensional) que lo conduce a un viaje hacia el espacio interior y exterior que finalmente lo transporta a otra parte de la galaxia, donde es colocado en un zoológico humano aproximándose a un ambiente terrestre hospitalario generado a partir de sus propios sueños e imaginación. En un estado intemporal, su vida pasa de la edad adulta a la senectud y a la muerte. Renace como un ser aumentado, un niño de las estrellas, un ángel, un superhombre si quieres, y regresa preparado para el siguiente salto hacia adelante en el destino evolutivo del hombre.

“Esto es lo que pasa en el nivel más básico de la película. Ya que un encuentro con una avanzada inteligencia interestelar sería incomprensible para nuestros marcos de referencia terrestres, reacciones a esto tendrán elementos de filosofía y metafísica que no tienen nada que ver con la trama en sí misma”.


Queda claro que Kubrick y  Arthur C.Clarke, el autor del libro 2001: Odisea del Espacio, juegan con la idea de que la humanidad ha sido inseminada y programada por una misteriosa civilización extraterrestre que no podemos del todo comprender, que nos podría parecer divina, pero que incluso en un sentido profundo podríamos ser nos-otros mismos. También se coquetea con la idea de que esta inteligencia cósmica que dirige la evolución de la humanidad nos pone a prueba y nos introudce a una especie de realidad programada o realidad cocreada con la participación del contenido mental del sujeto que la precibe, como es el caso del astronauta que atravesando el stargate llega una espacio de gestación interdimensional compuesto de su propia imaginaria, una incubadora en la que se transforma, y renace en potencia divina.

“El concepto de Dios está en el centro de la película. Es inescapable que estuviera, una vez que crees que el universo está lleno de formas de inteligencia avanzada. Sólo piensa en esto un momento. Hay 10 billones de estrellas en la galaxia y 10 billones de galaxias en el universo visible. Cada estrella es un sol, como el nuestro, probablemente con planetas alrededor. La evolución de la vida, se cree ampliamente, viene como consecuencia inevitable del tiempo en un planeta en una órbita no demasiado fría ni demasiado caliente. Primero viene la evolución química -la recombinación aleatoria de la materia primordial-,  luego la evolución biológica.

“Piensa en un tipo de vida que haya evolucionado en uno de esos planetas por cientos de miles de años, y piensa, también, que tipo de avances tecnológicos relativamente grandes ha hecho el hombre en 6 mil años de civilización registrada -un periodo que es menos que un solo grano de arena en un reloj cósmico de arena. Al tiempo que los ancestros distantes del hombre empezaron a salir del mar primordial, ya deben de haber existido civilizaciones en el universo envíando sus astronaves a explorar las regiones más lejanas del cosmos y conquistando los secretos de la naturaleza. Tales inteligencias cósmicas, creciendo en conocimiento por eones, estarían tan distantes del hombre como nosotros estamos de las hormigas. Podrían estar en comunicación telepática instantánea a lo largo del universo, podrían haber logrado la maestría total sobre la materia y de esta forma se podrían transportar instantáneamente a través de billones de años luz de espacio; en su última fase podrían abandonar la forma física y existir como una consciencia incorpórea inmortal en todo el universo.

“Una vez que empiezas a dicutir las posibilidades, te das cuenta que las implicaciones religiosas son inevitables, porque todos los atributos esenciales de tales inteligencias extraterrestres son atributos que le damos a Dios. Con lo que en realidad estamos tratando aquí es con la definción científica de Dios. Y si estos seres de inteligencia pura alguna vez intervinieron con los asuntos del hombre, sus poderes estarían tan lejanos a nuestro entendimiento. ¿Como verá una hormiga el pie que  aplasta su hormiguero–cómo la acción de un ser en una escala evolutiva superior? ¿O cómo la divina y terrible intercesión de Dios?”.



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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 05/11/2013 04:35

De esto se trata 2001: Odisea del Espacio, un ejercicio de imaginación científica sobre la evolución de la inteligencia en el universo. Por mera probabilidad estadística se podría dar por hecho que existe una inteligencia que, para nuestra inteligencia, es lo mismo que la divinidad. (Parafraseando a Arthur C. Clarke: Una civilización extraterrestre suficientemente avanzada sería indistinguible de Dios). Una inteligencia (o una serie de inteligencias) que, en su maestría del espacio cósmico, difícilmente no está aquí, ahora, invisible entre nosotros y en cada parte del universo. ¿Cómo saber que no somos parte de un experimento de esta inteligencia cósmica? Antes que Zechariah Sitchin o Erich Von Daniken, Kubrick y Clarke plasmaron la que podría ser la historia más relevante y resonante de nuestra civilización. Una versión metafísica, abstracta y mucho más poderosa que la teoría de los antiguos astronautas: estamos ante aquello que no podemos describir, pero que llamamos dios o extraterrestres. Y nuestro intento de descripción es similar al de un grupo de hormigas que quiere describir lo que es el hombre.

Vale la pena plantear un contrargumento, ¿acaso esa inteligencia avanzada -que nos hace ver como hormigas en comparación- no es accesible para el ser humano en ciertos momentos, quizás sin su propio conocimiento? ¿Podrían Kubrick y Clarke, y otros más, haber sido vehículos de esa inteligencia cósmica avanzada, revelando un mensaje, posiblemente para dirigir la evolución humana, sin que ellos mismos lo supieran?


Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 05/11/2013 04:37
Genial entrevista de Stanley Kubrick en Playboy sobre el significado de la vida, el renacimiento y la luz de la psique


El maestro Stanley Kubrick sobre 2001: Odisea en el espacio


Stanley Kubrick en una rara entrevista se sincera sobre el papel de hombre en un vasto e indiferente universo: proyectar su propia luz, forjar su propio sentido


Brain Pickings publica una vieja entrevista de Stanley Kubrick en Playboy (cuando Playboy además de conejitas tenía detrás de sus páginas a las mentes más brillantes: Robert Anton Wilson fue su editor). En una demostración de aguda sensibilidad, el impenetrable director de algunas de las mejores películas del cine, especialmente de la enigmática 2001: Odisea en el Espacio, se revela como un maestro psicologista capaz de penetrar en el oscuro mandala de la condición humana. Kubrick, a sabiendas o simplemente porque la más profunda lucidez llega a la misma sombra psíquica, casi calca la frase de Carl Jung: “el único propósito de la existencia humana es encender una luz en la oscuridad del mero ser”. Y así Kubrick nos permite descubrir el sentido de sus películas (0 de hacer cine), que después de todo son justamente eso: luz humana que ilumina la oscuridad.



Kubrick: Supongo que todo se reduce a una asombrosa conciencia de la mortalidad. Nuestra habilidad, a diferencia de otros animales, de conceptualizar nuestra propia muerte crea enorme sufrimiento psíquico; aunque lo admitamos o no, en el pecho de cada hombre hay un pequeño cofre de miedo apuntado a este conocimiento final que carcome su ego y su sentido de propósito. Somos afortunados, en cierta forma, que nuestro cuerpo, y la realización de sus funciones y necesidades, juega un papel tan importanteen nuestras vidas; esta concha psíquica crea un amortiguador entre nosotros y la noción paralizante de que solo algunos años de existencia separan la vida de la muerte. Si el hombre realmente se sentará a pensar sobre este inminente desenlace, y su aterradora insignificancia y soledad en el cosmos, seguramente peredería la cabeza, o sucumbiría a un sentido de futilidad aquiescente. ¿Por qué, se podría preguntar, debería de molestarse escribiendo una gran sinfonía, o luchar para ganarse la vida, incluso amarse entre sí, cuando no es más que un momentáneo microbio en una partícula de polvo girando en la inmensidad del espacio?

[...] Las grandes religiones, a pesar de todo su campanilismo, proveyeron una especie de consolación a este gran dolor; pero mientras los hombre del clero ahora pronuncian la muerte de Dios, para citar a Arnold, otra vez “el mar de fe” se aleja del mundo con una “largo y melancólico aullido”, el hombre no tiene muletas en las que apoyarse — y no hay esperanza, no obstante lo irracional, que dé sentido a la existencia. Este quebranto de nuestro reconocimiento moral es la raíz de muchas más enfermedades mentales de lo que los psiquiatras se dan cuenta.

Playboy: ¿Si la vida carece tanto de propósito, sientes que vale la pena vivir?

Kubrick: Justamente la falta de sentido de la vida obliga al hombre a crear su propio sentido. Los niños, obviamente, empiezan la vida con un sentido de asombro impoluto, una capacidad de experimentar alegría total por algo tan sencillo como el verde de una hoja; pero al crecer, la conciencia de la muerte y la decadencia empieza a impregnarse en ellos y a sutilmente erosionar su joie de vivre , su idealismo –su asunción de inmortalidad. Al madurar un niño ve la muerte y el dolor que lo rodean en todos lados, y empieza a perder fe en la bondad última del hombre. Pero si es razonablemente fuerte –y afortunado– puede surgir de ese crepúsculo del alma a un renacimiento del elan de la vida. Tanto por esta conciencia del sinsentido de la vida como a pesar de ello, puede forjar una sensación fresca de afirmación y propósito. Tal vez no vuelva a capturar la misma pureza sensorial de asombro con la que nació, pero puede dar forma a algo más duradero y sostenible. El hecho más terrorífico del universo no es qu éstee sea hóstil e indiferente; sino que si podemos conciliarnos con esta indiferencia y aceptar el desafío de la vida dentro de la frontera de la muerte –no importa cuán mutable el hombre pueda hacerlos — nuestra existencia como especie puede alcanzar genuino significado y realización. No obstante lo vasto de la oscuridad, debemos de proveer nuestra propia luz.

COMO YAPA TAMBIEN DEJO UNA NOTA ( CREO QUE ES EN LA MISMA OCASION ) DONDE TRATA DE EXPLICAR EL MENSAJE DE " 2001: ODISEA EN EL ESPACIO"

Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 05/11/2013 04:39
Entrevista con Stanley Kubrick


Pregunta: Gran parte de la controversia que rodea 2001 reside en el significado de los símbolos metafísicos que abundan en el film -- los pulidos monolitos negros, la conjunción orbital de la Tierra, la Luna y el Sol en cada intervención del monolito en el destino humano, el aturdidor final de tormenta calidoscópica de tiempo y espacio que sumerge al astronauta superviviente y prepara el escenario para su renacimiento como "niño de las estrellas" impulsado hacia la Tierra en una placenta translúcida. Un crítico en cierta ocasión definió 2001 como "el primer film Nietzscheano," sosteniendo que su tema esencial es el concepto de Nietzsche de la evolución del hombre desde el simio al humano y al superhombre. ¿Cuál era el mensaje metafísico de 2001?

Stanley Kubrick: No es un mensaje que yo haya tratado de convertir en palabras. 2001 es una experiencia no verbal; de dos horas y 19 minutos de película, sólo hay un poco menos de 40 minutos de diálogo. Traté de crear una experiencia visual que trascendiera las limitaciones del lenguaje y penetrara directamente en el subconsciente con su carga emotiva y filosófica. Como diría McLuhan, en 2001 el mensaje es el medio. Quise que la película fuera una experiencia intensamente subjetiva que alcanzara al espectador a un nivel interno de conciencia como lo hace la música; "explicar" una sinfonía de Beethoven sería castrarla levantando una barrera artificial entre la concepción y la apreciación. Eres libre de especular como quieras acerca del significado filosófico y alegórico del film -- y esa especulación es una indicación de que ha triunfado en llevar a la audiencia a un nivel más profundo -- pero no quiero trazar un camino verbal para 2001 que cada espectador se sienta obligado a seguir o incluso tema haber perdido el hilo. Creo que si 2001 triunfa, es en llegar a un amplio espectro de gente que no había tenido un pensamiento sobre el destino del hombre, su papel en el cosmos y su relación con más altas formas de vida. Pero incluso en el caso de alguien que es más inteligente, ciertas ideas encontradas en 2001 pueden, si se presentan como abstracciones, caer a menudo sin vida y es automáticamente asignado a la oportuna categoría intelectual; experimentado en un contexto cinematográfico visual y emocional, sin embargo, tocan la fibra más profunda de la existencia de cada uno.

P: Sin dar una guía filosófica para el espectador, ¿nos puede dar su propia interpretación del significado del film?

SK: No, por las razones que ya he dado. Cuanto podríamos apreciar hoy La Gioconda si Leonardo hubiera escrito en la parte inferior del cuadro: "Esta mujer está sonriendo porque tiene los dientes careados" -- o "porque está escondiendo un secreto de su amante." Hubiera quitado la apreciación del que lo contempla y le hubiera puesto en otra "realidad" distinta de la suya propia. No quería que eso pasara con 2001.

P: Arthur Clarke ha dicho del film, "si alguien lo entiende la primera vez que lo ve, habríamos fallado en nuestra intención." ¿Por qué tiene alguien que ver dos veces la película para coger su mensaje?

SK: No estoy de acuerdo con ésta idea de Arthur, y creo que la hizo en tono de broma. La verdadera naturaleza de la experiencia visual en 2001 es darle al espectador una instantánea y visceral reacción que no puede -- y no debe -- requerir de otra amplificación. Hablando en términos generales, sin embargo, diría que hay elementos en cualquier buena película que pueden incrementar el interés y la apreciación del espectador en un segundo visionado; el momento de una película a menudo previene cada detalle estimulante o matiz de tener un completo impacto la primera vez que es visto. La idea de que una película solo debe ser vista una vez es una extensión de nuestra concepción tradicional de un film como un entretenimiento efímero más que como una obra de arte visual. No creemos que podamos escuchar una gran pieza de música una sola vez, o ver una gran pintura una vez, o incluso leer un gran libro una sola vez. Pero el cine ha sido hasta hace pocos años, excluido de la categoría de arte -- una situación que me alegra esté finalmente cambiando.

P: Algunos destacados críticos -- incluidos Renata Adler de The New York Times, John Simon de The New Leader, Judith Crist del New York magazine y Andrew Sarris de Village Voice -- aparentemente sienten que 2001 se encuentra entre esos filmes aún exentos de la categoría de arte; los cuatro lo han tachado de pesado, pretencioso y excesivo. ¿Qué opina de su hostilidad?

SK: Los cuatro críticos que menciona trabajan todos para publicaciones neoyorquinas. Los visionados en América y alrededor del Mundo han sido un 95 por ciento entusiastas. Algunos son más perceptivos que otros, por supuesto, pero incluso aquellos que alaban el film en características relativamente superficiales son capaces de coger algo de su mensaje. Nueva York es la única ciudad realmente hostil. Quizás hay un cierto elemento de "lumpen literati" que es tan dogmáticamente ateísta y materialista y terrestre que encuentra la grandiosidad del espacio y la miríada de misterios de la inteligencia cósmica un anatema. Pero los críticos de cine, afortunadamente, raramente tienen algún efecto sobre el público en general; los cines se llenan y la película está en el camino correcto para convertirse en la más grande recaudadora de la historia de la M.G.M. Quizás esto suene una manera muy interesada de evaluar el trabajo de uno, pero pienso que, especialmente con un film que es tan obviamente diferente, récords de audiencia significa que la gente está diciendo cosas buenas a otros después de verla -- y ¿no es eso realmente de lo que se trata?

P: Hablando de lo que se trata -- si nos permite retomar la interpretación filosófica de 2001 -- ¿está de acuerdo con esos críticos que lo consideran un film profundamente religioso?

SK: Diría que el concepto de Dios está en el corazón de 2001 pero no cualquier imagen tradicional y antropomórfica de Dios. No creo en ninguna de las religiones monoteístas de la Tierra, pero creo que cada uno puede construirse una definición científica de Dios, una vez que aceptas que hay aproximadamente cien mil millones de estrellas en nuestra galaxia, que cada estrella es un sol capaz de albergar vida y que hay aproximadamente cien mil millones de galaxias en el universo visible. Dado un planeta en una órbita estable, ni muy caliente ni muy frío, y dados unos cientos de millones de años de reacciones químicas creadas por la interacción de la energía solar en la química del planeta, es bastante seguro que la vida, en una u otra forma, eventualmente emergerá. Es razonable asumir que debe haber, de hecho, cientos de millones de planetas donde la vida biológica haya nacido y la posibilidad de que esa vida desarrolle inteligencia es alta. Ahora, nuestro Sol no es una estrella vieja y sus planetas son casi niños en edad cósmica, y eso quiere decir que hay cientos de millones de planetas en el Universo donde la vida inteligente está en una escala menor que la humana pero en otros cientos de millones pueden estar al mismo nivel e incluso otras donde esté cientos de miles de millones de años de adelanto con respecto a nosotros. Cuando piensas en los gigantescos adelantos tecnológicos que el hombre ha hecho en apenas un milenio -- menos de un microsegundo en la cronología del Universo -- ¿puede imaginar el desarrollo evolutivo que formas de vida más antiguas pueden haber alcanzado? Deben haber progresado desde especies biológicas, que son carcasas frágiles para la mente, hacia entidades mecánicas inmortales -- y entonces, después de innumerables eones, pueden emerger de sus crisálidas de materia transformados en seres de pura energía y espíritu. Sus potencialidades serían ilimitadas y su inteligencia inconmensurable para los humanos.

Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: Marti2 Enviado: 05/11/2013 04:41



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