Como hacer panqueques perfectos

No me vengan con historias raras de que un “panqueque es un tipo de crepe”. Para nosotros acá es lo mismo: le ponemos dulce de leche, azúcar, queso, mermelada, miel, frutas, espinaca, carne, y si se nos da la regalada gana… nada.

El panqueque es un punto de partida muy versátil para muchos platos clásicos – que pueden ir desde el desayuno hasta la cena y el postre, y pueden ser salados o dulces, grandes o pequeños, gruesos o finos. Pueden ser refrigerados para comer otro día, fríos o calientes. Y realmente no es difícil hacer panqueques, siempre y cuando sepas algunos trucos.

La mejor manera de aprender a hacer panqueques es… cocinando panqueques.

Ingredientes

• 1 taza de harina
• 1 ½ tazas de leche
• 2 huevos grandes
• Una pizca de sal
• 2 cucharadas de manteca derretida
• Aceite para cocinar

Opcional para panqueques dulces

• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharada de vainilla

Coloca la harina, la leche, los huevos, la sal y la manteca derretida (el azúcar y la vainilla, si utilizas) en una licuadora y mezcla durante unos 20 segundos hasta que la masa esté suave. Alternativamente, bate todo junto en un tazón hasta que la mezcla quede espumosa.

Cubre el recipiente y deja que la mezcla repose durante al menos 1/2 hora en una mesa o toda la noche en el refrigerador.

Antes de cocinar los panqueques, arma todo lo necesario cerca de la cocina: la masa, la sartén, el aceite, la espátula. Si el recipiente con la masa no tiene un pico vertedor, usa un cucharón.

Coloca la sartén a fuego medio y agrega una pequeña cantidad de aceite para cubrir el fondo de la sartén. Deja reposar en la llama por un minuto. Vierte 1/4 taza de la mezcla. Inmediatamente, toma la sartén y muévela para distribuir la mezcla en una capa uniforme sobre el fondo de la sartén.

Cuando el panqueque se dore ligeramente en la parte inferior, mete una espátula por debajo de él y dalo vuelta (esto requiere práctica, no te fastidies si no sale). Cocina la otra cara del panqueque brevemente, sólo para fijar la masa.

Inclina la sartén y afloja el panqueque para transferirlo a la rejilla o un plato para enfriar.

Continúa haciendo panqueques con el resto de la masa. Añade más aceite según sea necesario para evitar que se peguen.

Si no comes los panqueques de inmediato, colócalos uno encima del otro mientras se enfrían. Si la pila parece pegajosa, coloca un trozo de papel plástico o papel para hornear entre ellos. Coloca la pila en una bolsa de plástico y guarda en el refrigerador durante unos días o en el congelador durante unos meses.

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