Un sabio hindú desarrolló la teoría del átomo 2 mil años antes de nuestra era /
Durante
miles de años la filosofía occidental era un conjunto indivisible de
saberes diferenciados pero relacionados; así, por ejemplo, los filósofos
presocráticos se ocuparon de dominios de conocimiento que
posteriormente se especializaron en las ciencias modernas: matemáticas,
física, química, al igual que ética o estética fueron durante siglos una
misma –única, indivisible– rama de la experiencia humana.
Durante el siglo XVIII, el científico
John Dalton perfeccionó la teoría atómica que filósofos antiguos como
Leucipo y Demócrito desarrollaron alrededor del siglo V a.C. Pero fue un
místico hindú, un hombre santo llamado Acharya Kanad el que escribió
los primeros textos sobre la indivisibilidad de la materia, así como de
la existencia de un universo microscópico que escapa a los sentidos
humanos, pero que puede ser experimentado por el intelecto y la
conciencia despierta.
Kanad nació en Prabhas Kshetra, un
pueblo cerca de Gujarat, en la India, en el año 600 a.C. Durante uno de
sus peregrinajes, encontró por las calles los restos de las ofrendas de
arroz y flores que los creyentes ofrecieron a las puertas de un templo.
Kanad (cuyo verdadero nombre era Kashyap) se sintió fascinado por las
partículas individuales de arroz, cuyo conjunto –conceptualizado por los
creyentes como basura– estaba hecho de unidades siempre más pequeñas
que el todo –pero notó también que ese todo sería impensable sin la existencia de cada una de las partículas individuales de arroz.
En la idiosincracia hindú, el arroz de
las ofrendas era del tipo más bajo –del que incluso los mendigos
prefieren no echar mano. Sin embargo, cuando los oferentes le
preguntaron a Kashyap por qué juntaba uno a uno los miles de granos de
arroz, el sabio respondió que cada grano individual podía parecer poca
cosa, pero un conjunto de varios de ellos podía conformar la comida de
una persona, y varios conjuntos podrían alimentar a varias familias, e
incluso a la humanidad entera: la humanidad, a su vez, es un conjunto de
familias y de individuos, justo como los granos de arroz.
A partir de ese momento, Kashyap comenzó
a ser llamado “Kanad” (del sánscrito “Kan”, que significa “partícula
más pequeña”), además de difundir sus ideas a los discípulos errantes
que lo seguían, y que lo llamaron a su vez “Acharya”, maestro. Así pues,
“Archaya Kanad” es un sobrenombre que significa “el maestro de las
partículas pequeñas”.
En sus escritos, Kanad aboga por la
existencia de un Anu (“átomo”). La idea surgió cuando trató de dividir
un sólo grano de arroz en partículas cada vez más pequeñas. Se dio
cuenta de que llegaba un punto en que no podía seguir dividiendo un
grano; sin embargo, a pesar de que un sólo grano de arroz se hiciera
polvo, Kanad intuyó que cada fragmento estaba conformado a su vez por
unidades (Anu) más pequeñas, imperceptibles para los sentidos. Cuando
dos o más Anu pertenecientes a una misma categoría se unían, el
resultante era dw inuka (molécula binaria), que a su vez podía
seguir uniéndose a otros Anu para formar cuerpos más y más grandes.
Debemos recordar que en los tiempos de Kanad no existían los
microscopios, así que sus razonamientos seguían una lógica puramente
deductiva de la experiencia.
Kanad fundó la escuela de filosofía Vaisheshika para compartir sus ideas sobre el átomo y la materia; gracias a su obra Vaisheshika Darshan fue
conocido posteriormente como el padre de la teoría atómica. Aunque la
discusión sobre las fuentes hindús de la filosofía griega sigue
conformando disentimiento entre los especialistas, la contribución de
Kanad a la ciencia y a la filosofía de su tiempo tuvo impacto.
Alguna vez Kanad dijo: “Cada objeto de
la creación está hecho de Anu [átomos], que a su vez se conectan con
otros para formar moléculas.” En palabras del estudioso A. L. Basham,
las teorías de Kanad “eran explicaciones brillantes e imaginativas de la
estructura física del mundo y, en sentido amplio, estaban de acuerdo
con los descubrimientos de la física moderna.”