Ocho velas, dos macetas, una bandeja y un mechero. O lo que es lo 
mismo, el material suficiente para olvidarse de pagar las terribles 
facturas de invierno. ¿Se puede calentar una habitación con tan poco? 
Según el periodista inglés y marinero aficionado Dylan Winter,
 sí. Y parece que la idea está teniendo éxito, porque su vídeo de cómo 
hacerlo se ha convertido de la noche a la mañana en todo un 
fenómeno viral y ya acumula más de 3.700.000 visitas.
Todo empezó 
el pasado mes de noviembre de 2012. Una mañana como 
otra cualquiera, Winter subió uno de sus muchos vídeos que acostumbra a 
publicar en el canal de YouTube y lo lanzó a la inmensidad que es 
internet. Exactamente igual a como lo había hecho antes en múltiples 
ocasiones.
No sucedió nada fuera de lo normal. Durante 12 largos 
meses pasó sin pena ni gloria por la red hasta que su creador se olvidó 
de él. Pero un día, todo cambió.
"Ocurrió de la noche a la mañana.
 Después de subirlo a Facebook comenzó a crecer y a crecer. A la hora de
 comer llevaba más de 50.000 reproducciones y por la noche 100.000. El 
mayor número de visitas que recibió en un día creo que fueron 450.000", 
explica orgulloso a Teknautas Dylan, desde su casa de Reino Unido.
Hoy, el vídeo lleva más de 3.700.000 visitas y ha salido publicado en distintos medios,
 por lo que se puede decir que el "método Winter" (denominado así por el
 propio creador), para calentar habitaciones de forma económica está 
siendo todo un éxito.
Según cuenta, basta con colocar cuatro velas
 encendidas en una bandeja, cubrirlas con una maceta pequeña y ésta a su
 vez por otra más grande con un agujero en el fondo. En teoría, el calor
 que genera este mecanismo basta para que suba la temperatura en una 
habitación.
"El uso de la maceta es un truco muy viejo que se 
remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando se utilizaba en los refugios
 antiaéreos en Reino Unido", argumenta Winter. "Mi casa es muy antigua y
 ahí tengo mi oficina. Yo soy periodista freelance y mi esposa es profesora. Poner la calefacción todo el día es realmente costoso", añade.
Teniendo en cuenta que las velas que utiliza son de Ikea y que el paquete de 100 unidades cuesta 3,79 euros y la unidad 0,04 euros,
 calentar una habitación con cuatro velas por la mañana y cuatro por la 
tarde (que es lo que recomienda en el vídeo), sale a 32 céntimos. Como 
apuntamos, lo único que falta para completar la operación son dos 
macetas, un mechero y un recipiente que sirva de bandeja.
El secreto para lograr que un vídeo sea viral
Sea realmente eficaz o no, lo cierto es que Dylan Winter se ha convertido en todo un experto en vídeos virales. 
¿Su
 secreto? A pesar de que el periodista se resiste a desvelarlo, sí 
ofrece pistas: "Desgraciadamente, hay muchas personas que viven en la 
pobreza y no tienen dinero para algo tan básico como el combustible. La 
mayoría de hits en los últimos tiempos vienen precisamente de lugares como Reino Unido, España, Italia y Grecia. ¿Qué te dice eso?"

El nuevo gurú del háztelo tú mismo cuenta con varios éxitos a sus espaldas entre los que destaca un vídeo con más de 18.000.000 de reproducciones.
 Pero tiene un problema. "Este es mi sexto vídeo viral con más de un 
millón de visitas. Normalmente, un usuario gana dinero por cada número 
determinado de ellas, pero tras el cambio de algoritmo de Google yo no 
obtengo nada".
"Soy freelance y no tengo muchos ingresos. Que Google no me pague por la publicidad me ocasiona un gran perjuicio", argumenta desanimado. 
Actualmente,
 Dylan está luchando para volver a monetizar sus vídeos en el famoso 
canal, pero lo cierto es que no es el único que ha pasado por este 
problema.
Google puede considerar que tu contenido no es completamente tuyo y dejar de pagarte por publicidad"Cualquier usuario con un número determinado de visitas en sus vídeos puede pedir entrar como partner de
 YouTube y meter publicidad para monetizarlos. No está publicado en 
ningún lado cuánto se gana, pero en función de la publicidad se calcula 
que puedes ingresar entre 700 o 1.500 euros por cada millón de visitas",
 explica Nacho Despujol, ingeniero de Telecomunicación. "Sin embargo, 
esta cifra no es exacta. Depende del tipo de publicidad que se tenga", 
añade.
Pero, ¿puede el gigante de internet dejar de pagar? Según 
Despujol, sí: "Las causas por las que Google deje de compartir los 
beneficios de la publicidad contigo pueden ser muchas. Su algoritmo 
puede considerar que tu contenido no es completamente tuyo y dejar de 
pagarte. En estos casos te manda un correo electrónico avisándote".
Exactamente
 el mismo que recibió Dylan. Sin embargo, asegura que no piensa darse 
por vencido. "Soy uno de los reporteros de YouTube más visitado y 
seguiré luchando para que se me reconozca".