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Caminos para curarnos: Jorge Carvajal Posada - Cirujano de Almas
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From: kuki  (Original message) Sent: 12/09/2014 03:30
Entrevista con...
Jorge Carvajal Posada
Cirujano de Almas
Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero el prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”. Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.
Pregona en los congresos de médicos que el cuerpo y el alma están estrechamente unidos y en los seminarios atiborrados de gente que la ciencia del servicio es la ciencia más sagrada. Para este poeta, psicólogo, inventor, cirujano…, la enfermedad es el espejo en el que se mira nuestra conciencia..

Místico sin cueva
Jorge Carvajal Posadas emana la profundidad del sabio, la seguridad del científico, la belleza del poeta y la generosidad del hombre comprometido con su tiempo. Sin embargo más allá del cirujano que ha hollado nuevos y más amplios horizontes de terapias, del conferencista que llena aforos en Europa y América a su paso, más allá del poeta viajero que va dejando aquí y allá una bella mirada del mundo, del observador de una realidad tan lacerante como esperanzada, Jorge Carvajal es un místico de nuestros días. Su palabra resuena en la más interna geografía.
Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico?…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad.
El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”.

Aromar la Tierra
Esa apuesta tan vital le empuja a amar con pasión su país. Anima a visitar el mágico realismo de su geografía. El médico de Medellín se crece en medio de una tensión, de una turbulencia que le presenta diariamente reto de equilibrio y serenidad. Las víctimas de los atentados saben también de su cirugía, de sus resonancias, de sus colores, de su acupuntura, de su homeopatía…, pues Carvajal toma lo mejor de todos los territorios terapéuticos y los individualiza en cada paciente. Colombia desafía continuamente a este hombre que no conoce los límites de la entrega: “Somos flores, nuestro cometido es aromar la tierra”.
Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bionenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que el denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis. Le podemos ver también en multitudinarios foros compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año.

Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por donde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas.

¿Cuál es la medicina del futuro?
Más y mejores técnicas sí, pero con la magia viva del sentir. Afrontar la enfermedad y el dolor sí, pero sin perder de vista el sentido del vivir. Talvez tendremos menos hospitales y más trabajo ambulatorio, menos cirugías y más educación, menos medicamentos y más bebidas caseras, menos vitaminas y más alimentos de buena calidad.

¿Una medicina más humana?
Algo así. Apostamos por una ciencia con alma, una disciplina que no mate la fe y la esperanza. Una propuesta para que cada quien rescate el poder de gestionar su propia salud, para que nacer y morir no sean los límites infranqueables de la vida y vivir se convierta en el arte original de ser. Un movimiento hacia la participación, un cese de la conspiración que ha dejado marginado al hombre de la responsabilidad sobre su propia vida; un rescatar la indivisible integridad del ser humano.

¿Más “cariños” y menos ciencia?
El paradigma dominante en el mundo ha sido el de la ciencia, pero la ciencia se convirtió en una nueva religión, en el único código de lectura aceptado. Hemos de salir del fundamentalismo científico, así como antes salimos del fundamentalismo religioso. El paradigma de la ciencia puede ser interpretado desde un código de lectura más incluyente, generando una ciencia con conciencia.
¿Bisturí para el cuerpo o para el alma?
Es imposible acceder al ser humano olvidando la esencia del ser humano que es la “psique”, que es el alma. No se trata de dejarle la psicología a los psicólogos, a los psiquiatras, es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los especialistas. Tenemos que rescatar la psicología para la vida cotidiana.

¿Qué enferma primero?
Desde 1950, los estudios médicos demuestran que el patrón de la personalidad incide sobre la enfermedad de una manera contundente, sobre los factores de riesgo para enfermar de una u otra cosa y se empiezan a estudiar los patrones de personalidad.

¿Rescatar el alma con qué objetivo…?
Se trata de ver como un sentimiento de hostilidad genera úlceras, genera enfermedad acidopéptica, genera hipertensión arterial, aumenta el riesgo de infarto, aumenta la liberación de noradrenalina, aumenta el consumo de oxígeno, te mete en un régimen de economía energética pésimo donde hay un gran desgaste, y una gran fricción, impide la respuesta de relajación, te impide tener paz interior a pesar de que tengas todas las razones del mundo para tenerla. Si nosotros como médicos no tenemos paz interior, si no somos capaces de la respuesta de relajación, no podemos reconocer la necesidad en otros. La primera necesidad de un paciente es paz.
Paz a cambio de aspirinas…, ¡va a hundir a las farmacéuticas!
Sin paz ninguna de las cosas que haga tiene sentido. Es el dígito en una gran cifra. Todas las acciones son ceros y sin el dígito de la paz nada vale la pena, ni tu dinero, ni tu posición, ni tu prestigio... Pero si tienes paz interior, todo lo demás se vuelve valioso.
De tanto abuso gastamos las palabras… ¿Qué es paz interior?
Es respuesta de relajación: que te baje el consumo de oxígeno, que te baje el nivel de noradrenalina, que te interiorices, que reflexiones, que compartas. Es muy sencillo: cuando hay paz interior, tu aquietas el tallo cerebral, el cerebro reptil. No tienes que atacar o huir, no tienes que morder a tu papá todo el día, o toda la noche haciendo bruxismo, sino que puedes comprenderlo, puedes ponerte en sus zapatos. Muchas hipertensiones esenciales vienen de ahí.

¿Somos algo más que una prisión molecular?
Cuando pensamos, cuando comemos, cuando soñamos, aunque creamos que estamos sólo en el cuerpo, estamos en lugares distintos. La mente que recorre por nuestro cerebro, no está en el cerebro, ni nace en él. Tampoco muere con él. Así como el agua no nace de la nube o del océano y es materia prima del hielo de la Antártida, del mar Caribe y de las impredecibles nubes, así la mente no es el cerebro, ni los pensamientos, ni las ideas, sino la misma intangible sustancia de la que todas las cosas están hechas: el Verbo. Al principio era el campo cuántico o campo unificado de la conciencia, un infinito potencial que el sonido hizo desplegar en el orden explícito de la creación.

¿Dónde nace tanto entusiasmo suyo por la vida?
Ser humano es un vivir asombrados y conmovidos, el milagro de inventarnos todos los instantes, el milagro de ser conscientes de respirar, el logro trascendental de ser conscientes de la conciencia. La ciencia sublime de sentir que estamos vivos cuando sentimos que la vida que anima flores y trinos es la misma que habita en nosotros. Ser humanos es cantar con la tierra la amorosa canción del regreso.

¿El tan mentado “volver al aquí y ahora”?
Exactamente. Los procesos de expansión de conciencia o de iniciación, ocurren hoy en el ritual de la vida cotidiana. Si ni siquiera escucho al hijo que está al lado, si me quemo la lengua por la mañana y el chocolate no me sabe a chocolate por estar pensando en la cuenta o el transporte o la hora de llegada… Si yo no vivo en el instante del presente ¿cómo pedirle a la vida que me de una responsabilidad del infinito?

¿No hay huída en ese “retorno a nosotros mismos”?
Todo puede ser refugio o morada. Si nos lleva a una mayor comprensión y libertad es morada del alma. Si nos lleva a una mayor dependencia y esclavitud es un refugio. De la misma forma, podemos hacer del cuerpo un templo de la conciencia o un simple refugio para escaparnos de la inclemencia. También todos los lugares pueden ser habilitados como refugios o como instrumentos del alma: las iglesias, las ciencias, el conocimiento, los sitios sagrados y los profanos, serán lugares para afrontarnos o para escondernos.
Dentro del palacio invitaba a la gente a jugar al arco…

Cuando empiezas a conocerte, sabes que tú eres el arco y eres la flecha, pero sobre todo tú eres el blanco. Cuando das en el blanco de tu propio centro, cuando ya no tienes los blancos en el placer, el poder, la recompensa, cuando el arquero no tiene sino el blanco de su corazón, en ese momento siempre da en el blanco. Das en el blanco cuando descubres esa ciencia interior que viene desde el centro y el centro es el liberador de la ilusión.

¿Sanar al hombre es también sanar la Tierra?
Así es. Todo en la tierra se acelera porque el hombre está en ella. La destrucción y la creación se vuelven en el hombre como una impetuosa corriente. Tenemos la terrible o gloriosa facultad de destruir o crear. Somos enzimas de la tierra, catalizadores de la evolución.

¿Propuesta de una nueva ecología?
Efectivamente. Llegó el tiempo de rescatar lo más sagrado de la vida: su interdependiente unicidad. Es la hora de una nueva ecología, la de la tierra viva, la de la gran cadena de la vida en la que la corriente del ser se diversifica revelando su armoniosa integridad. Cada uno de nosotros es parte del proyecto. Toda la basura que vemos es producto de nuestro propio corazón; allí nacieron las guerras, allí puede germinar la paz.

¿Estamos cerca del vergel o del desierto?
Toda la creación está a nuestra disposición para oprimir o para liberar; para sembrar la muerte y desertificar, o para sembrar la vida y cosechar. El hombre acelera todas las vibraciones para unirlas en la gran alquimia de la vida. Todas las semillas latentes pueden florecer. Todas las cosechas evolutivas de la tierra pueden echarse a perder. Nuestra naturaleza es la de ser co-creadores.

¿Espera buena cosecha?
Por supuesto, pero para ello es preciso observar la parábola del sembrador. Es necesario mirar la cosecha que la vida nos ha legado con reverencia y amor, de lo contrario las semillas morirán en los bolsillos del egoísmo y lo que la naturaleza ha construido por siglos y siglos morirá en nuestra inconsecuencia.
Usted pregona que “muy hermosas esculturas duermen en nuestras manos…”
¡Tanta vida se puede dar con la mirada, tanta esperanza se puede germinar con una sola palabra, tanto amor implícito hay en el humano potencial, que sólo es preciso abrir las compuertas del ser para dejarlo correr! ¿Cuantas creaciones esperan la magia de un aliento sagrado? ¿Cuantos sueños esperan la vibración de una voz para despertar?

¿Es difícil levantar este estandarte de esperanza y de vida en el ámbito en que te desenvuelves?
La nueva conciencia surge en vórtices de una sensibilidad extrema o caóticos. En la piel sensible de las heridas personales y sociales es mucho más fácil sembrar la semilla de un nuevo orden emergente.
Me encanta Colombia. Es el mejor país del mundo, precisamente porque estamos en caos y en el seno de un vórtice caótico. Si tu puedes mantenerte en el ojo del huracán vas a poder tener un nivel de acción y respuesta más significativo.
La tensión es creativa. La violencia es al fin y al cabo energía. Nuestros temores, nuestros sentimientos son energía. No son en principio ni buenos, ni malos, depende sólo de la dirección que les demos. Cuando en el centro del caos estamos dispuestos a escuchar, podemos emerger a un nuevo orden y cultura. Cambiar nuestro punto de observación del mundo, cambiar nuestra actitud es ya transformar el mundo desde adentro.

¿Que es la medicina bioenergética?
La bioenergética es un sistema que se originó en Francia y que se ha perfeccionado en Colombia. Actualmente ya hay más de 500 médicos bioenergéticos capacitados en América Latina. Históricamente, el término bioenergía se refiere a la concepción de una energía vital existente en los organismos vivos. A esta energía se le han dado distintos nombres, algunos de los cuales son prana, chi y orgón.
La bioenergética médica es una disciplina que promueve la integración entre las medicinas energéticas, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna, rescatando lo mejor de cada campo terapéutico.
La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética.
La bioenergética no desecha ningún instrumento, pues considera que el hombre es una unidad polifacética de fuerzas y energías. Tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente.
En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo..


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From: kuki Sent: 12/09/2014 03:35
La Revolución de la Salud
La sintergética es una concepción de vida y a la vez un sistema médico, que trabaja con distintas disciplinas y filosofías de la salud, en forma colaborativa y armónica entre sí, con la finalidad de que el paciente, que está en esa instancia de aprendizaje que llamamos enfermedad, encuentre las claves que le permitan conectarse con su alma, y desde su alma, genere los procesos restitutivos y sanadores que su cuerpo requiere.

Claudio Méndez es un médico con una mirada diferente y que podría revolucionar la concepción de la medicina pública de este país. Claudio trabaja por una medicina centrada en el paciente, en donde distintas concepciones de salud se complementen y colaboren armoniosamente entre sí, “desde la viejita en Chiloé, pasando por el señor aymara en el altiplano, hasta aquel que está en un servicio de alta complejidad, como el de neurocirugía”.
Patrocinado por el Ministerio de Salud, Claudio coordina la formación en sintergética en Chile, a través de un plan piloto de formación para profesionales de cuatro Servicios de Salud; aunque cualquier interesado puede asistir, sea médico o no, pues, como bien señala, “la salud no es patrimonio de los médicos ni de los profesionales de la salud”.
“El programa de formación tiene un primer plan de estudios de cuatro módulos durante el primer año”, señala. “Si este plan piloto funciona, es probable que se reabra el primer nivel, esta vez para todos los Servicios de Salud, y que se realice un segundo nivel, con seis módulos más. “Se trata de una formación seria, un verdadero postgrado”, agrega con convicción.


Claudio, ¿qué es la sintergética?
La sintergética consiste en buscar lo mejor de muchos paradigmas de salud, ofrecérselo al paciente a través de cualquiera de esas técnicas, para que él logre elevar sus ojos a su alma, entendiendo que ahí reside la fuente más profunda de la sanación. La idea es lograr encontrar, a través del arte que sea, llámese acupuntura, terapia floral, mercaba, geometría sagrada, etc., los resonadores para que el ser que está en esa instancia de aprendizaje que se llama enfermedad encuentre claves que le permitan conectarse con su alma, y desde su alma generar los procesos restitutivos y sanadores.


Jorge Carvajal e Inicios de la Sintergética
Tanto por la cantidad de disciplinas, como por la dimensión filosófica profunda que abarca la sintergética, la primera impresión que se tiene al conocerla es que se trata del trabajo de un genio.
Jorge Carvajal tiene muchas habilidades destacables, y obviamente es el líder de este movimiento; pero la sintergética no es sólo mérito de él. En Colombia, hay una tradición en esta línea que es muy antigua: hubo allí un verdadero crisol de gente. En ese contexto, surge Jorge, porque las cosas no son fortuitas ni nacen en el aire. La genialidad que yo creo que él tiene consistió en ver que las cosas en medicina no son opuestas, sino más bien se trata de lenguajes distintos. Muchas veces, son las palabras las que nos separan, pero en el fondo se trata de lo mismo: “pertenezco a esta escuela, entonces desacredito a la otra; o pertenezco a
esta línea, entonces desconfío de los otros”. Se trata de poder ver que lo que hace el indígena, el científico de alto nivel en Pasadena y la terapeuta aprendiz son todos esfuerzos genuinos, y sin desmerecer a ninguno, ver qué hay de rescatable en cada uno de ellos y poder integrarlos. Entonces, empezamos a ver que existe una unidad esencial y a valorar la diversidad para colaborarnos.

El grupo de Medellín no solamente tiene el plus de la integración y de la síntesis –por algo se llama sintergética- sino que también hay un aporte original. Se desarrollan visiones, procedimientos y tecnologías, tales como los resonadores arquetípicos mórficos o las autovacunas o isonosodes.

¿Qué disciplinas abarca la sintergética?
 En el primer módulo de formación, vi acupuntura, medicina herbaria, homeopatía, terapia floral, medicina china, ayurveda…
Todas las que tú mencionas. Hay también un respeto muy grande por la medicina aborigen y chamánica, y nosotros tratamos de despertar a los chamanes que hay en nosotros. El chamán trabaja con el nivel de la información que es un nivel bastante más supra ordenante que otros niveles de la organización de la vida.
La medicina alópata también es importante. Por ningún motivo hay que desmerecerla. En el estudio de la medicina sintergética, los que somos médicos comenzamos a tener una visión de la medicina que no habíamos tenido antes. Si un médico alópata sólo se permitiera a sí mismo empaparse de esta filosofía y modo de sentir, que es la sintergética, y trabajara su medicina desde esta visión, sería una maravilla, porque la anatomía, la fisiología, la bioquímica, todos esos conocimientos que parecían estancos muertos y desconectados unos de otros vuelven a integrarse. Mira, a todos nos gustaría volver a estudiar medicina de nuevo
¡Claro que sí! De hecho, tenemos que volver a estudiar anatomía, fisiología, endocrinología, pero con otra visión.

Filosofía Arcana
La sintergética integra, además de distintas disciplinas de salud, conocimientos profundos de la filosofía atemporal o transhimaláyica, lo que le da además un enfoque trascendente a este sistema de sanación.
Todo el conocimiento del maestro tibetano Djwal Khul, a través de Alice Bailey, es clave en esto que estamos conversando; sus enseñanzas son poderosas en lo que tú mencionas.
Todo eso estaba no sólo implícito, sino también explícito en sus libros. Lo que se ha hecho es aterrizar un poco más ese conocimiento en personas que tienen conocimientos de medicina alópata, y que probablemente era el aporte que se podía hacer. Sin abandonar la medicina alópata, se puede hacer toda la integración con estos nuevos elementos que tú mencionas.
También hay mucha influencia de Steiner y de la antroposofía, así como también de Hanneman y Bach. Cuando hablamos de antroposofía, ésta incluye también a la astrología, que es muy importante en sintergética. La verdad es que nada sobra en este conocimiento, y cada persona que se va incorporando hace su aporte desde su visión.

Lenguaje Médico
¿Cómo llegaste a la sintergética?
Se sumaron dos cosas: mi situación personal al desarrollar una enfermedad complicada y mi vivencia profesional, que era una situación demandante de todos los días, pues me llegaban casos muy complicados y que me angustiaban. Después de buscar por muchos lados, escuché una conferencia de Jorge Carvajal, y me pareció bastante interesante. Sin embargo, como soy bastante escéptico, quise descubrir si existía coherencia entre la teoría y la práctica. Todos podemos ser artistas del discurso y de la palabra escrita, así es que partí a Medellín a ver el trabajo en terreno de este grupo. Me di cuenta de que sí había coherencia
entre lo que decían y lo que hacían, que es un principio básico para mí. Y vi también cómo eran sus vidas y sentí que era cierto que ellos estaban en un verdadero apostolado, pero no un apostolado de carácter místico, sino en la acción.
Lo otro que me pareció positivo es que observé que la sintergética tenía un lenguaje y una propuesta que se hacía accesible al mundo de la medicina formal; porque las otras alternativas paralelas de los terapeutas complementarios tienen para el mundo formal un principio de desconfianza. En lo personal, no le tengo desconfianza, pero entiendo que, en nuestra sociedad, el eje está en la medicina formal. Entonces, lo sabio es integrar dentro ese eje; que se enriquezca la medicina formal con esta información. E iba a ser más fácil si venía de un lenguaje médico.

Formación para Todos
¿Por qué el plan de estudios está abierto a personas que no son profesionales de la
salud?

Estamos sumamente convencidos, y yo en lo particular, de que la sanación no es patrimonio de los médicos. Obviamente, los que pertenecemos al área de la salud tenemos un plus que es disponer de toda la información y la formación de la medicina alópata; pero también ese plus muchas veces se transforma en una cárcel, porque nos pone una escafandra que nos limita muchísimo.

Diversidad en la Sanación
También uno ve y aprecia cómo gente que no tiene esa formación tiene habilidades terapéuticas, una intuición maravillosa, una prestancia, un candor, y también porque estamos convencidos de que finalmente es la diversidad la que sana. En un grupo de sanación, si fuéramos todos médicos del 5to rayo, de mente científica, el trabajo se haría monotemático y
monodireccional. En cambio, si al lado mío hay un músico y, por lo tanto, va a hacer su trabajo desde el sonido de su alma, y al otro, una viejita beata que se conecta con la divinidad orando como no lo podría hacer ninguno de nosotros, esa interacción comienza a darle una policromía al trabajo de sanación y empieza, en la práctica, la canalización de todos los rayos. Significa que si el paciente es una persona de 6to rayo, la viejita va a abrir la llave y nosotros vamos a ir en la pasada. A lo mejor, el terapeuta es un mago y el paciente es de 7to rayo. Entonces ese hombre es el que va a abrir la compuerta para que en esa persona podamos encontrar la clave exacta, tocar justo la tecla para que vuelva a resonar con su ser original, con lo que es en su ser profundo, y vuelva sus ojos a su alma, que es la fuente donde va a encontrar la verdadera sanación.
Médicos o no, dada la profundidad y complejidad de los temas, mucha gente parece entender poco o nada en los cursos de formación.

Cada cual va a entender lo que tiene que entender para ese momento. Yo me acuerdo de la primera vez que fui a Medellín. ¡No salí corriendo porque estaba enfermo no más! Llegué, además, un día de sanación y afortunadamente estaba tan mal que no me pude ir, tuve que quedarme. Para mí, lo de ellos era psicótico. Por eso, no me angustia que la gente no entienda Esa es una aproximación sólo desde el código del pensar y aún más de la mente entienda. Esa es una aproximación sólo desde el código del pensar, y aún más, de la mente inferior. Desde esa visión, uno puede juzgar como una estupidez que un médico esté
hablando de alta fisiología a una señora que apenas sabe cocer las papas…eso es lógico desde el código del pensar. Pero hay otro código al que estamos accesando. Por eso, la sintergética no es sólo una propuesta de salud, es una propuesta de vida. Es decir, lo que tú hagas que lo hagas regido por tu alma, y que logres poner tu personalidad al servicio de tu alma.

Visión a Futuro
¿Cuál es la percepción del mundo médico a todo este proceso?
Variada, muy variada. Hay gente a la que probablemente no le interese para nada. Algunos, muy escépticos; probablemente, otros se ríen. Si me voy a los inicios en Medellín, fue fuerte; hubo gente que se mofó abiertamente, los ridiculizaron mucho. A nosotros en Chile, no nos ha tocado tanto; primero, porque hay una crisis global de salud. Entonces, ya no podemos pontificar mucho, porque se nos está desarmando la casa. Y probablemente, muchos de los médicos formales han tenido que acceder también a elementos de las medicinas complementarias, por llamarlo de alguna manera, porque en el fondo ¿quién mueve todo esto? Los pacientes, esa es la gran ola que hizo que en los países desarrollados, en los institutos médicos y en las organizaciones formales de salud, tuvieran que empezar a abrirse a esto, por la enorme demanda de los pacientes. Viene la ola que está arrasando, entonces, es mejor subirse que quedarse atrás.
Lo que probablemente haya tranquilizado un poco es que quienes estamos moviendo esto somos médicos, personas con una carrera seria en el área formal, y con una vida trabajando en esto.

¿Qué es lo que te gustaría ver que suceda con este proceso a nivel de pacientes y en la
salud?

Lo mismo que busca todo el mundo desde su perspectiva, una solución al problema de la salud. Pero, principalmente, busco que esas personas puedan capitalizar la experiencia de la enfermedad como un proceso de crecimiento personal; que puedan ocurrir los procesos de sanación emocional; que la persona pueda acceder al perdón, a la compasión, a la reconciliación, al amor impersonal; en fin, a todo eso que está de fondo como un llamado urgente que se hace desde más arriba a través de la enfermedad.
Me gustaría que pudiera haber un plan de formación en sintergética que fuera masivo para los profesionales del sector público de salud, y que puedan expandirse una serie de líneas, entre ellas, la de la sanación espiritual. Yo siento que la sanación espiritual que se hace en sintergética es preciosa, simple, sencilla, intensamente profunda, altamente eficaz y eficiente.
Visualizo muchos hospitales de Chile, donde todos los días jueves estemos trabajando en forma anónima y despersonalizada. Me gustaría ver expandido eso a lo largo de todo el país.
Chile también es una vitrina de interés en lo que se hace en materia de políticas públicas de salud para los otros países latinoamericanos; de manera que si logramos hacer esto con responsabilidad y seriedad y con resultados, es una semilla que puede también germinar enotros lugares.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 03:37
SINTERGETICA
Apenas naciendo a nuestra propia humanidad hoy, hijos de las artes, las ciencias y las filosofías, absortos en una consciencia que por primera vez en la historia intenta como humanidad mirarse a sí misma, henos aquí, frente a la ética y la bioquímica. Frente a nuestra mas densa materialidad y nuestra más absoluta incertidumbre. Y nos llamamos médicos. ¿o terapeutas, quienes?, ¿y de quienes?, ¿dónde está nuestra humanidad?, ¿dónde los sujetos de todo este movimientos y todos estos predicados que llamamos terapéuticas? Es acaso la nuestra la misma humanidad de los ratones de los que hemos derivado la mayoría de nuestras investigaciones del comportamiento?, ¿no existe ya acaso un abismo impredecible entre nosotros y el hombre de Neardenthal?. La emergente ciencia, la relatividad, la cuántica, sinfonías completas en el cerebro de Mozart, milagros repetidos, las experiencias próximas a la muerte, interacciones a distancia, la no localidad de la consciencia, son demasiados fenómenos emergentes para quedarnos anclados en la biología molecular.
O asumimos el riesgo de mirar nuestra propia integridad o permanecemos congelados en la paleomedicina de un cuerpo sin sujeto.
¿Quién habita en nuestro cuerpo?, ¿quiénes éramos al fin de cuentas detrás de los mil yoes que luchan en el escenario de nuestro cuerpo?, ¿cuántos libretos, cuántos dramas y comedias tratando de decirnos que detrás de cada rol se escondía un significado?. Y en el transfondo significativo de todos los pequeños yoes en un Yo mayor, el aprendiz. El sujeto. No una mera consecuencia del cuerpo y las moléculas. No un patrón de organización repetitivo. Un sujeto único. Vivo. Predecible en su cuerpo y en su fisiología. Impredecible en el poema irrepetible de la vida. En el territorio de una permanente síntesis, rescatar el alma viva del sentir es quizás hoy la alternativa. Sentir el flujo de la vida detrás de la mirada y la palabra. Sentir que las moléculas son pulsaciones de la consciencia, y los síntomas señales codificadas de un mensaje que solo un sujeto puede develar. Sentir que todo tenía sentido en el concierto de la integridad del ser. Mirar en el espejo del cuerpo la sombra de la consciencia. Mirar en el espejo de la consciencia nuestra propia consciencia reflejada y descubrir de cada rol, el actor, el hombre o la mujer en esa búsqueda constante del amor. Conquistar el territorio sensible de la consciencia en la que los sujetos de nuevo se descubren desde su esencial humanidad. Entonces podremos cantar juntos desde el corazón: Gracias a la vida, que me ha dado tanto...para comprender que hasta el dolor que teníamos era una lección plena de significados.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

Reply  Message 5 of 32 on the subject 
From: kuki Sent: 12/09/2014 03:37
SANAR LA VIDA
Conferencias del Dr. Jorge Carvajal Posadas. 7 de Junio en Madrid.
JORGE CARVAJAL POSADA
El Dr. Jorge Carvajal Posada nació en Medellín, Colombia. Es médico por la Universidad de Antioquia, pionero de la medicina Bioenerética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética una nueva medicina que desde el espíritu de la síntesis integra los conocimientos de la física cuántica, las medicinas tradicionales y los más modernos descubrimientos de la medicina occidental a la sanación concebida como el camino hacia la paz, la armonía interior y la solidaridad en las relaciones. Carvajal es a la vez un brillante médico y un filósofo, un científico de vanguardia y un artista, su palabra no nace sólo del intelecto es hija de la experiencia viva y llega al corazón. Es el creador de ViaVida una sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, que constituye la plataforma para la expansión mundial de esta nueva forma de ver la medicina y cuenta con más de diez países participando activamente del plan médico de formación. Es también el fundador de la página web davida-red.org un espacio donde las editoriales que permiten una nueva visión de los problemas internacionales, se combinan con las secciones científicas, las de crecimiento personal y las médicas. En sus viajes por todos los países de habla hispana incluye España, visitando Madrid, Barcelona, San Sebastián y Palma de Mallorca dos veces al año. En este momento existen 6 libros publicados: dos de ellos “Contextos de Sintergética” y “Láser y Sintergética” dirigidos a médicos. Otros dos “Por los caminos de la Bioenergética” y “Por los Senderos del Alma” son textos extraordinarios donde a través de su visión de síntesis y su experiencia de más de 25 años de docencia, asistencia e investigación nos invita a un cambio de visión respecto a la salud y a la vida inspirándonos a descubrir la vida como un proceso creador, y la creación como un acto espiritual. Los dos restantes son fruto de la recopilación hecha por su esposa de algunos de sus poemas: “El fuego del Amor” y “Agua y Cielo en el Sendero”. Como pocos Jorge Carvajal habla a cada uno en su propio lenguaje, así unos sienten profunda atracción por los aspectos científicos, las revolucionarias nuevas técnicas de curación, los resultados empíricos excepcionales, y otros se sienten movidos por la belleza de las vivencias y la música que arropa en el transcurrir de la experiencia de leer. Si, digo experiencia porque al estar escritos no desde el intelecto y el conocimiento, sino desde la intuición y la sabiduría, el lector es tocado en varios niveles de su ser. Las palabras de Jorge Carvajal promueven en quienes le escuchan y le leen una nueva sed de ser.
Jorge Carvajal, cirujano de almas
Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero el prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”. Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada. Pregona en los congresos de médicos que el cuerpo y el alma están estrechamente unidos y en los seminarios atiborrados de gente que la ciencia del servicio es la ciencia más sagrada. Para este poeta, psicólogo, inventor, cirujano…, la enfermedad es el espejo en el que se mira nuestra conciencia.
Arde la arena a sólo unos metros del Palacio de Miramar. Los donostiarras disfrutan del primer y esplendoroso domingo de verano y sin embargo el salón de esa gran mansión isabelina, se encuentra también a rebosar. Desborda el verano en la perla del Cantábrico, pero el médico colombiano mantiene a cientos de personas clavadas en las sillas. El sol puede esperar. Místico sin cueva Jorge Carvajal Posadas emana la profundidad del sabio, la seguridad del científico, la belleza del poeta y la generosidad del hombre comprometido con su tiempo. Sin embargo más allá del cirujano que ha hollado nuevos y más amplios horizontes de terapias, del conferencista que llena aforos en Europa y América a su paso, más allá del poeta viajero que va dejando aquí y allá una bella mirada del mundo, del observador de una realidad tan lacerante como esperanzada, Jorge Carvajal es un místico de nuestros días. Su palabra resuena en la más interna geografía. Por eso la gente deja la playa, el sol y el agua…, saben que sus discursos van directos al alma, en constante exhortación a la búsqueda del centro. Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad. El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”. Aromar la Tierra Esa apuesta tan vital le empuja a amar con pasión su país.. Anima a visitar el mágico realismo de su geografía. El médico de Medellín se crece en medio de una tensión, de una turbulencia que le presenta diariamente reto de equilibrio y serenidad. Las víctimas de los atentados saben también de su cirugía, de sus resonancias, de sus colores, de su acupuntura, de su homeopatía…, pues Carvajal toma lo mejor de todos los territorios terapéuticos y los individualiza en cada paciente. Colombia desafía continuamente a este hombre que no conoce los límites de la entrega: “Somos flores, nuestro cometido es aromar la tierra”. Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bionenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que el denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis. Le podemos ver también en multitudinarios aforos compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año. Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por donde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas. ¿Cuál es la medicina del futuro? Más y mejores técnicas sí, pero con la magia viva del sentir. Afrontar la enfermedad y el dolor sí, pero sin perder de vista el sentido del vivir. Talvez tendremos menos hospitales y más trabajo ambulatorio, menos cirugías y más educación, menos medicamentos y más bebidas caseras, menos vitaminas y más alimentos de buena calidad. ¿Una medicina más humana? Algo así. Apostamos por una ciencia con alma, una disciplina que no mate la fe y la esperanza.. Una propuesta para que cada quien rescate el poder de gestionar su propia salud, para que nacer y morir no sean los límites infranqueables de la vida y vivir se convierta en el arte original de ser. Un movimiento hacia la participación, un
cese de la conspiración que ha dejado marginado al hombre de la responsabilidad sobre su propia vida; un rescatar la indivisible integridad del ser humano. ¿Más “cariños” y menos ciencia?El paradigma dominante en el mundo ha sido el de la ciencia, pero la ciencia se convirtió en una nueva religión, en el único código de lectura aceptado. Hemos de salir del fundamentalismo científico, así como antes salimos del fundamentalismo religioso. El paradigma de la ciencia puede ser interpretado desde un código de lectura más incluyente, generando una ciencia con conciencia. ¿Bisturí para el cuerpo o para el alma? Es imposible acceder al ser humano olvidando la esencia del ser humano que es la “psique”, que es el alma. No se trata de dejarle la psicología a los psicólogos, a los psiquiatras, es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los especialistas. Tenemos que rescatar la psicología para la vida cotidiana. ¿Qué enferma primero? Desde 1950, los estudios médicos demuestran que el patrón de la personalidad incide sobre la enfermedad de una manera contundente, sobre los factores de riesgo para enfermar de una u otra cosa y se empiezan a estudiar los patrones de personalidad. ¿Rescatar el alma con qué objetivo…? Se trata de ver como un sentimiento de hostilidad genera úlceras, genera enfermedad acidopéptica, genera hipertensión arterial, aumenta el riesgo de infarto, aumenta la liberación de noradrenalina, aumenta el consumo de oxígeno, te mete en un régimen de economía energética pésimo donde hay un gran desgaste, y una gran fricción, impide la respuesta de relajación, te impide tener paz interior a pesar de que tengas todas las razones del mundo para tenerla. Si nosotros como médicos no tenemos paz interior, si no somos capaces de la respuesta de relajación, no podemos reconocer la necesidad en otros. La primera necesidad de un paciente es paz. Paz a cambio de aspirinas…, ¡va a hundir a las farmacéuticas! Sin paz ninguna de las cosas que haga tiene sentido. Es el dígito en una gran cifra. Todas las acciones son ceros y sin el dígito de la paz nada vale la pena, ni tu dinero, ni tu posición, ni tu prestigio... Pero si tienes paz interior, todo lo demás se vuelve valioso. De tanto abuso gastamos las palabras… ¿Qué es paz interior? Es respuesta de relajación: que te baje el consumo de oxígeno, que te baje el nivel de noradrenalina, que te interiorices, que reflexiones, que compartas. Es muy sencillo: cuando hay paz interior, tu aquietas el tallo cerebral, el cerebro reptil. No tienes que atacar o huir, no tienes que morder a tu papá todo el día, o toda la noche haciendo bruxismo, sino que puedes comprenderlo, puedes ponerte en sus zapatos. Muchas hipertensiones esenciales vienen de ahí. ¿Somos algo más que una prisión molecular? Cuando pensamos, cuando comemos, cuando soñamos, aunque creamos que estamos sólo en el cuerpo, estamos en lugares distintos. La mente que recorre por nuestro cerebro, no está en el cerebro, ni nace en él.. Tampoco muere con él. Así como el agua no nace de la nube o del océano y es materia prima del hielo de la Antártida, del mar Caribe y de las impredecibles nubes, así la mente no es el cerebro, ni los pensamientos, ni las ideas, sino la misma intangible sustancia de la que todas las cosas están hechas: el Verbo. Al principio era el campo cuántico o campo unificado de la conciencia, un infinito potencial que el sonido hizo desplegar en el orden explícito de la creación. ¿Dónde nace tanto entusiasmo suyo por la vida? Ser humano es un vivir asombrados y conmovidos, el milagro de inventarnos todos los instantes, el milagro de ser conscientes de respirar, el logro trascendental de ser conscientes de la conciencia. La ciencia sublime de sentir que estamos vivos cuando sentimos que la vida que anima flores y trinos es la misma que habita en nosotros. Ser humanos es cantar con la tierra la amorosa canción del regreso. ¿El tan mentado “volver al aquí y ahora”? Exactamente. Los procesos de expansión de conciencia o de iniciación, ocurren hoy en el ritual de la vida cotidiana. Si ni siquiera escucho al hijo que está al lado, si me quemo la lengua por la mañana y el chocolate no
me sabe a chocolate por estar pensando en la cuenta o el transporte o la hora de llegada… Si yo no vivo en el instante del presente ¿cómo pedirle a la vida que me de una responsabilidad del infinito? ¿No hay huída en ese “retorno a nosotros mismos”? Todo puede ser refugio o morada. Si nos lleva a una mayor comprensión y libertad es morada del alma. Si nos lleva a una mayor dependencia y esclavitud es un refugio. De la misma forma, podemos hacer del cuerpo un templo de la conciencia o un simple refugio para escaparnos de la inclemencia. También todos los lugares pueden ser habilitados como refugios o como instrumentos del alma: las iglesias, las ciencias, el conocimiento, los sitios sagrados y los profanos, serán lugares para afrontarnos o para escondernos. Dentro del palacio invitaba a la gente a jugar al arco… Cuando empiezas a conocerte, sabes que tú eres el arco y eres la flecha, pero sobre todo tú eres el blanco. Cuando das en el blanco de tu propio centro, cuando ya no tienes los blancos en el placer, el poder, la recompensa, cuando el arquero no tiene sino el blanco de su corazón, en ese momento siempre da en el blanco. Das en el blanco cuando descubres esa ciencia interior que viene desde el centro y el centro es el liberador de la ilusión. ¿Sanar al hombre es también sanar la Tierra? Así es. Todo en la tierra se acelera porque el hombre está en ella. La destrucción y la creación se vuelven en el hombre como una impetuosa corriente. Tenemos la terrible o gloriosa facultad de destruir o crear. Somos enzimas de la tierra, catalizadores de la evolución. ¿Propuesta de una nueva ecología? Efectivamente. Llegó el tiempo de rescatar lo más sagrado de la vida: su interdependiente unicidad. Es la hora de una nueva ecología, la de la tierra viva, la de la gran cadena de la vida en la que la corriente del ser se diversifica revelando su armoniosa integridad. Cada uno de nosotros es parte del proyecto. Toda la basura que vemos es producto de nuestro propio corazón; allí nacieron las guerras, allí puede germinar la paz. ¿Estamos cerca del vergel o del desierto?Toda la creación está a nuestra disposición para oprimir o para liberar; para sembrar la muerte y desertificar, o para sembrar la vida y cosechar. El hombre acelera todas las vibraciones para unirlas en la gran alquimia de la vida. Todas las semillas latentes pueden florecer. Todas las cosechas evolutivas de la tierra pueden echarse a perder. Nuestra naturaleza es la de ser co-creadores. ¿Espera buena cosecha?Por supuesto, pero para ello es preciso observar la parábola del sembrador. Es necesario mirar la cosecha que la vida nos ha legado con reverencia y amor, de lo contrario las semillas morirán en los bolsillos del egoísmo y lo que la naturaleza ha construido por siglos y siglos morirá en nuestra inconsecuencia. Vd. pregona que “muy hermosas esculturas duermen en nuestras manos…” ¡Tanta vida se puede dar con la mirada, tanta esperanza se puede germinar con una sola palabra, tanto amor implícito hay en el humano potencial, que sólo es preciso abrir las compuertas del ser para dejarlo correr! ¿Cuantas creaciones esperan la magia de un aliento sagrado? ¿Cuantos sueños esperan la vibración de una voz para despertar? ¿Es difícil levantar este estandarte de esperanza y de vida en el ámbito en que te desenvuelves? La nueva conciencia surge en vórtices de una sensibilidad extrema o caóticos. En la piel sensible de las heridas personales y sociales es mucho más fácil sembrar la semilla de un nuevo orden emergente. Me encanta Colombia. Es el mejor país del mundo, precisamente porque estamos en caos y en el seno de un vórtice caótico. Si tu puedes mantenerte en el ojo del huracán vas a poder tener un nivel de acción y respuesta más significativo. La tensión es creativa. La violencia es al fin y al cabo energía. Nuestros temores, nuestros sentimientos son energía. No son en principio ni buenos, ni malos, depende sólo de la dirección que les demos. Cuando en el centro del caos estamos dispuestos a escuchar, podemos emerger a un nuevo orden y cultura. Cambiar nuestro punto de observación del mundo, cambiar nuestra actitud es ya transformar el mundo desde adentro. Apura raudo sus últimas preguntas, pues le aguarda el auditorio del palacio. Sobre el jardín que se asoma a la
bahía de la Concha revoltean las últimas palabras que viene de regalarnos el cirujano de almas y que apagan la grabadora: “Nos sanamos cada vez que reconocemos en todos los eventos un maestro; cada vez que antes de afirmar o negar, estamos dispuestos a aprender; cada vez que podemos ver aún en las cosas más oscuras, una evidencia de los infinitos métodos del Creador.. En el surco de mi paz siembro la semilla del amor y florezco a la libertad”. ¡Gracias por la siembra señor doctor! Somos un campo de energías La bioenergética es un sistema que se originó en Francia y que se ha perfeccionado en Colombia.. Actualmente ya hay más de 500 médicos bioenergéticos capacitados en América Latina. Históricamente, el término bioenergía se refiere a la concepción de una energía vital existente en los organismos vivos. A esta energía se le han dado distintos nombres, algunos de los cuales son prana, chi y orgón. La bioenergética médica es una disciplina que promueve la integración entre las medicinas energéticas, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna, rescatando lo mejor de cada campo terapéutico. La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética. La bioenergética no desecha ningún instrumento, pues considera que el hombre es una unidad polifacética de fuerzas y energías. Tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente. En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo. El cuerpo energético es sensible, entre otros estímulos vibratorios sutiles, a la luz, el color, el sonido, las formas, los campos electromagnéticos y las imágenes mentales, a los cuales reacciona sin necesidad de que haya un contacto físico directo. Estos estímulos son las herramientas básicas de la terapia (cromoterapia, musicoterapia, imaginería, etc.) de Jorge Carvajal Posadas. Libros publicados por Jorge Carvajal:“Contextos de Sintergética”, “Láser y Sintergética”, “Por los caminos de la Bioenergética”, “Por los Senderos del Alma” son textos donde a través de su visión de síntesis y su experiencia de más de 25 años de docencia, asistencia e investigación nos invita a un cambio de visión respecto a la salud y nuestras actitudes, inspirándonos a descubrir la vida como un proceso creador, y la creación como un acto espiritual. Los dos restantes son fruto de la recopilación hecha por su esposa de algunos de sus poemas: “El fuego del Amor” y “Agua y Cielo en el Sendero”. (Más información
www.davida-red.org) K. A. www.portaldorado.com

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From: kuki Sent: 12/09/2014 03:38
SALUD CONSCIENCIA
¿Son razonables las pretensiones de una medicina que trascienda al marco de la materia y salte más allá del límite aparente de la biología molecular? ¿tiene sentido las recientes publicaciones sobre el efecto de la oración a distancia y las estadísticas que nos introducen a una epidemiología de la religión? ¿Podríamos hablar con propiedad de ciencias de la consciencia, más aún, de una ciencia con consciencia? ¿Es la consciencia un tema lícito de investigación científica?
John Sorber nos describe la resonancia magnética de un hombre que no tenía cerebro. El espesor de su corteza cerebral, normalmente de unos cuatro a cinco centímetros aparecía con sólo dos milímetros de espesor y sin embargo era un profesional brillante. ¿Dónde está la mente cuando prácticamente no existe la corteza cerebral? ¿Es el cerebro el emisor de la consciencia, o su instrumento receptor? Es el cerebro la sede de la memoria y la inteligencia o estas aunque emplean el cerebro no tienen localidad? ¿Es cierto que la memoria está en el hipocampo, y la inteligencia emocional ocupa un cierto lugar del lóbulo frontal? Es este tipo de preguntas las que nos queremos seguir preguntando de muchos modos, sin la menor pretensión de tener respuesta. Pocas verdades y muchos mitos hemos construido tratando de acomodar la consciencia en el cuerpo.
Optamos por dividirnos primero en cuerpo y mente; separamos el cuerpo de la mente, la anatomía de la fisiología; relegamos el alma para la sola psicología, la que a su vez dejó de ser la ciencia del alma para volverse una disciplina del comportamiento. Y así, de división en división, todo se nos fue diluyendo hasta que a los médicos sólo nos dejaron como sujeto un esqueleto molecular al que ahora podemos adornar con tomografías de emisión de positrones, magneto-encefalogramas y resonancias magnéticas.
Empezamos a descubrir en medicina lo que la física había recubierto a fines del siglo pasado: que la realidad no está hecha de partículas, ni de cargas, sino de un campo invisible que no sólo no separa las cosas sino que explica el comportamiento de ondas y de partículas.
Pero en el hombre ese misterioso campo que penetra todas las células, además de ser un campo de energía , es un campo de información y de consciencia. En tamaña complejidad nos adentramos cuando vislumbramos más allá de un fósil molecular, u hombre que piensa, que sueña y crea. Si lo miramos con los ojos de la biología molecular sólo las partículas aparecerán. Si lo miramos en la perspectiva de la física, los
electrones activados despedirán fotones a la velocidad de la luz y el cuerpo humano parecerá proyectarse al sistema solar. Si lo miramos con los ojos talvez podamos alcanzar a vislumbrar campos de información y de consciencia sin ninguna localidad.
Desde cualquier visión, surge sin embargo un mínimo común denominador: todos los campos, ya sean campos de materia p de energía, campos de información o de consciencia son campos de relación.
Contextos de contextos relacionales que se expanden y se contraen entre el microcosmos y el macrocosmos. Pero todo orden complejo es un orden entretejido, y es, paradójicamente, un orden sencillo. Acceder a esa visión de los sistemas complejos es aprender a contemplarlos desde la totalidad, pues sino nuestra ciencia termina en un rompecabezas: mientras más grande la especialidad, más lejanos de la totalidad de la vida y de la misma salud, que podría definir muy simplemente como integridad. Pero esto que tiene ribetes de filosofía, es de una vigencia tangible en todas las manifestaciones de la vida.
Así, en los trastornos de personalidad múltiple, cuando se cambia de identidad, se puede cambiar también de enfermedad, aunque ésta sea una entidad con un aparente origen molecular. Es posible así que un diabético insulina-dependiente pueda dejar abruptamente de serlo o que una alergia alimentaria desaparezca simplemente cuando se asuma otra personalidad. ¿Qué relación puede existir entre la diabetes o la insulina, entre la alergia o la histamina y esos complejos patrones de comportamiento que llamamos personalidad?
La personalidad es algo más parecido a un campo de información y consciencia que a un campo energético convencional.
Sin embargo esos patrones de conducta están allí como una oscura sombra haciendo impredecible nuestra visión mecanicista de la vida. Personalidades A, B o C han sido relacionadas con un aumento del riesgo para cierto tipo de enfermedades. El simple hecho de ser introvertido o extrovertido ya pareciera dejar sus huellas en el camino molecular. Si un simple examen, o el ver una película con alta carga emocional puede cambiar el nivel de inmunoglobulinas de superficie – las lgA-, ¿ Qué no podrá hacer un patrón de emociones y visiones complejas del mundo como la estructura de la personalidad?
Un buen carácter puede ser el más poderoso agente preventivo, la irritabilidad puede ser para algunos como un veneno mortal.
Mientras muchos, incluso los médicos, creen en ellos, los nuevos medicamentos parecen ser los mejores, hasta que muchos dejan de
creer porque otros nuevos ocupan sus puestos. Cuando se revisan estudios prospectivos con estudiantes de medicina se encuentra que quienes presentaban el perfil de un afrontamiento inmaduro-con una inadecuada imagen de si mismos-treinta años después presentaban tres o cuatro veces más riesgo de enfermedad y muerte por todas las causas, que aquellos estudiantes que tenían una buena imagen de sí. En grupos de la tercera edad la imagen de sí puede tener valor predictivo mayor sobre enfermedad y muerte en la próxima década que la de muchos exámenes convencionales..
Cuando un técnico de laboratorio acaricia los ratones sometidas a dietas ricas en colesterol puede con esta actitud introducir una variable que bloquea el efecto de la dieta sobre el sistema vascular, (y ¡ de paso dañar las pulcras estadísticas!).
El sistema inmune tiene memoria, aprende, se condiciona al igual que el sistema nervioso vegetativo. Después de tomar una sola vez un depresor del sistema, en asociación con alcanfor, el sólo seguir oliendo el inocuo alcanfor con el veneno al que una sola vez se asoció. Si el alcanfor se asocia por una vez a un estimulante de la inmunidad la continuidad de su uso generará una potenciación del sistema inmune. La misma molécula, de por si inocua, tendrá el efecto contrario según su asociación. Es como si el sistema de defensa del organismo, le dijera al inofensivo alcanfor:- dime con quién andas y te diré quien eres. Y, además, le diera una respuesta totalmente dependiente de su clase de compañía. Pues bien, el tipo de relación o compañía son un precioso indicador de riesgo de morbimortalidad- el riesgo de enfermar o morir-. Los animales que recibían una dieta rica en colesterol se libraron de morir porque la pequeña ayudante que los nutría, además de darles comida, los acariciaba. Pero paro los pobres ratones de arriba, que no alcanzaron caricias, el colesterol surtió sus efector letales. En compañía de caricias hasta los eventos mortales pueden ser sucesos inocuos.
Lo importante no es lo que nos pasa sino en qué circunstancias, con qué soporte, qué visión de nosotros y del mundo tenemos cuando nos pasa. Por eso el mismo conflicto, que a unos literalmente traspasa, en otros es algo que sencillamente pasa para dejar una enseñanza.
Cuando un hospital de la Florida contrató una enfermera que acariciara los prematuros recién nacidos constató que esta inversión le representaba un ahorro algo así como de diez mil dólares por cada uno, dado que aumentaron de peso más rápidamente y pudieron más precozmente ser dados de alta de las costosas unidades para el cuidado de los prematuros. Debajo de la piel hay hormona del crecimiento, factores de estimulación tiroidea, moléculas antidepresivas, neuropéptidos que inciden en nuestros estados de ánimo y ayudan a convertir nuestros estados emocionales en estado
fisiológicos. La piel es un radar en el que casa punto de acupuntura es una unidad de comando eléctrico, algo así como un pequeño cerebro racional que cambia su permeabilidad eléctrica según el ambiente interno y externo. Abrazos. Caricias, masajes, corrientes, barro, hidroterapia, láser, agujas, pediluvios y maniluvios, son muchos de los estímulos terapéuticos para dialogar con este radar entrenado por millones de años para conectar la vida a su ambiente.
La piel no es sólo una barrera de protección; es ante todo una ventana abierta al mundo de la comunicación. Pero información y consciencia no sólo están en patrones de personalidad y moléculas. Trascienden con mucho la piel, y a través de nuestras relaciones, son factores determinantes de nuestra calidad de vida.
Así, un cambio de creencias puede representar un rotundo cambio de vida. Cuando se analizan estadísticas sobre los supervivientes de cáncer talvez el único parámetro realmente significativo se el de un cambio de actitud hacia la vida. Aunque sea de todas formas la misma copa de vida, hay una gran diferencia si la vemos medio llena o medio vacía. La forma cómo se comunica la noticia puede tener efectos devastadores sobre la salud que la misma enfermedad. Qué opinas del más allá, puede ser un factor a considerar en el pronóstico de una mas llamada enfermedad Terminal. La calidad de las relaciones es tan definitiva, que el hecho de que los esposos se sientan queridos por sus mujeres es un factor protector que disminuye las complicaciones después de eventos coronarios. Sentirse querido, he ahí algo que incide en la supervivencia y la calidad de vida.
Si alguien inventara una medida que pudiera bajar el riesgo global de enfermar o morir sería el más firme candidato al Nóbel de medicina. Pero ese medicamento ya existe y es el soporte relacional. Dime cómo te relacionas y te diré cuán fuerte es tu salud.
La gente que tiene una buena red de soporte afectivo se enferma menos y cuando se enferma afronta mucho mejor todas las enfermedades. Cuando alguien nos puede abrazar o acompañar en el dolor, cuando tenemos el campo amortiguador del amor, los mecanismos de adaptación movilizados por el medico interior siempre funcionan mejor.
Son tan contundentes las estadísticas y los estudios científicos sobre estos aspectos de la consciencia que ahora no nos queda más remedio que contar con ella y empezar a estudiar el profundo significado, ya no a la luz de la metafísica o de la filosofía sino de la mismísima ciencia.
Y no es para menos. El mismo ayuno tiene efectos totalmente diferentes si es voluntario o impuesto. Grandes estudios como el del condado de
Alameda en California constataron de forma inequívoca que las personas con un buen soporte relacional estaban más protegidos contra muchos tipos de enfermedad que aquellos que, aún llevando un estilo de vida muy sano, no tenían relaciones sociales de calidad. Es cada vez más evidente que la vida muy sana, no tenia relaciones sociales de calidad. Es cada vez más evidente que la vida también se nutre de sentido, en otras palabras de querer y sentirse querido. Cuando en Rossetto un pueblo de pensilvania los inmigrantes italianos tenían un estilo de familia abierto, aquellas en laque todos se comparte, la prevalencia de enfermedad coronaria era mucho más baja que la del resto del estado. Cuando se desintegró el modelo de unidad familias, las estadísticas de infarto subieron a los niveles esperados para el resto del estado. Todo esto nos revela que la salud es un asunto relacional.
Relaciones entre moléculas, emociones, creencias. Relaciones con nosotros, con los otros con el mundo de lo trascendente. Todos esos patrones de relación con presente vivo en nuestro cuerpo; están allí latentes en nuestra piel, en el cerebro, en el genoma. Como agua viva, un campo relacional empapa nuestro cuerpo y nos conecta al universo. En ese campo cabe la ciencia moderna, las ciencias emergentes, el antiguo arte de curar. Todos son campos de consciencia comprimidos o expandidos, octavas, de una vibración fundamental que podemos sintonizar con paquetes de información constituidos por estímulos mecánicos, químicos, electromagnéticos. Pero también por actitudes, intenciones, imágenes y pensamientos, campos de consciencia que , en ciertas circunstancias, pueden precipitarse en cascadas de energía e información hasta las moléculas. Aquí tiene sentido el mantram, el mandala, el símbolo, la oración.
En todo instante esta magia está sucediendo en el organismo: una idea moviliza neurotransmisores; el solo pensamiento de moverse ya genera actividad eléctrica de complejos grupos neuronales; la tristeza moviliza neuropéptidos que actúan sincrónicamente sobre el sistema inmune, el sistema vascular, el apetito, la libido. Un sentimiento de amor impersonal cambia toda la fisiología y la emisión eléctrica del corazón que actúa como una especie de cerebro eléctrico ordenador de todos los ritmos.
Como una matriz de infinita sensibilidad orientada al reconocimiento de la unidad, como una armonía destinada a llevar a cada espacio la consciencia de la integridad, cada estímulo denso o sutil desencadena cascadas que inciden sobre la totalidad. Todo el cuerpo es cerebro y consciencia, cada molécula material es también mental.
No dividido todo estaba implícito en un cuerpo, sustrato portador y partícula de una onda de energía que a su vez portaba una intangible corriente de vida. Codificada en un patrón de ordenamiento
molecular, en la estructura disipativa del cuerpo podía expresarse el plan de la vida. El Proceso de relacionar la onda con su partícula, la materia con la energía, la información con la conciencia, es un proceso de aprendizaje.
El cerebro mismo modifica su anatomía cuando aprende, la red de sinapsis cambia y esa red es apenas un símbolo de la red relacional de la vida. Aprender es tender puentes entre las neuronas del cerebro, entre los distintos estados de consciencia o cuerpos, entre nosotros y el universo.
En ese proceso estamos todos. Toda vida. Aprendamos, que aprender es vivir. ¡ Salud Consciencia!
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados: VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:32
LA MEDICINA EN LA NUEVA CULTURA
Ni vieja ni nueva, siempre permanente, renovada siempre, la medicina es simplemente el perenne arte de curar.
Las nuevas medicinas son las mas antiguas; las llamadas alternativas son en muchos países la corriente terapéutica principal; no siempre las medicinas blandas están exentas de dureza; casi nunca lo que llamamos ciencia médica responde al método científico.
En medicina, creemos muchas cosas que no son reales, desconocemos muchas realidades y esas ignorancias y creencias, cuestan sufrimiento, provocan muerte, atentan contra la vida que decimos cuidar. A sistemas construidos en torno a la enfermedad los llamamos sistemas de salud.
Dedicamos más a cortar, quemar, envenenar, ocultar los síntomas o mantener a toda costa los cuerpos, luchando a muerte contra la muerte. Nos olvidamos de la vida. Ignoramos que atacar las enfermedades es diferente de promover salud. Olvidamos que la salud es un proceso cultural.
Sumergidos en las moléculas nos olvidamos del alma. Sumergidos en las neuronas nos olvidamos del cielo que las neuronas miran y se refleja en la intrincada red del microcosmos cerebral. En la torre de Babel de las mil y una tecnologías médicas pretendemos que el enfermo nos comprenda cuando confundimos al ser humano con su cuerpo. Confundimos la medicina con la sola ciencia y negamos el arte milenario de sanar que tiene mas de palabras o silencio, mas de comprensión amorosa y sentido de vivir que de técnicas asépticas. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías creamos una interfase fabulosa para abandonar el cuerpo, pero al mismo tiempo erigimos una barrera que nos impide mirar la humanidad del ser humano.
Medicina del intelecto, hija del patriarcado, esclava de la objetividad, que convierte a pacientes y enfermedades en diagnósticos, números y estadísticas, nuestra institución médica moderna pasa por una crisis de humanidad; hemos perdido de vista el horizonte humano del hombre o la mujer que pretendíamos sanar.
Tratamos con un cuerpo mineral ó animal a lo sumo, y creemos aún que el hombre es solo un conglomerado molecular. No tratamos la vida que vibra en las moléculas, no abordamos el programador, sino el programa y la memoria.
Curar la enfermedad es diferente a sanar. Se sana la vida. Aún en el proceso de morir podemos sanar la vida aunque no podamos curar el cuerpo. Humanizar, sanar, rescatar el alma del arte milenario de curar, a veces atrapada en un cientificismo que no es mas que pseudociencia, es el reto para la medicina del tercer milenio.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

Reply  Message 8 of 32 on the subject 
From: kuki Sent: 12/09/2014 04:33
HACIA UN NUEVO ARTE DE CURAR
Por la época de la revolución francesa Galvani descubría en la vida l a corriente directa. Debieron transcurrir dos siglos para que comprendiéramos la importancia de la corriente directa a través del perineuro en los procesos de regeneración ósea, que han originado nuevas tecnologías para mejorar la calidad de los procesos de consolidación de fracturas.
Erasístrato de la Escuela de Alejandría describió quince siglos antes de nosotros la anatomía del sistema circulatorio, hechos negados por la autoridad de Galeano, razón por la cual tuvimos que vivir condenados a la ignorancia con sus funestas consecuencias.
Como una sombra , los dogmas, el principio de autoridad, los monopolios de todo tipo hacen que en medicina haya unas pocas voces autorizadas y las de sus discípulos. Todo ello nos plantea una gran contradicción. Solo los grandes laboratorios los que hoy deciden quién , donde, cuándo y cómo se hace la investigación. Todo está viciado desde su misma partida; el que pone la plata pone los temas, los médicos, las condiciones. Y porqué no pensar que de forma indirecta también las conclusiones se producen hoy al servicio de las multinacionales.
A pesar de todas las propagandas, las nuevas técnicas, los avances en biología molecular, y en la capacidad logística para luchar contra muchas enfermedades no hemos en serio ganado casi ninguna guerra.
La de las antiguas venéreas sigue como una preocupación de salud pública. La de la tuberculosis está ahora más cruda que nunca. La de la violencia es una epidemia. Otras enfermedades van surgiendo y otras contaminaciones. La polución de la petro-química, la contaminación electromagnética.
¿Estamos mejor hay porque tenemos más cantidad, de vida, más electricidad y tecnología, más carros y programas de televisión?. No se trata de regresar ala edad media. Pero en la vida cotidiana mucha gente está deprimida porque los campos electromagnéticos pueden bajar los niveles de serotonina y dopamina. Muchos asegurados en todas partes tienen todo menos seguridad. Cada vez más precoces las enfermedades degenerativas. Cada vez más cáncer.
Pero ¿dónde estamos, por Dios, los médicos todos, los de todas las escuelas. Dónde está nuestra medicina? Anclados al paradigma
molecular, ¿qué hacemos hay con el campo, con la energía, con la información, con la consciencia misma?, ¿Dónde está nuestra noción de vida?. ¿En qué se ha convertido nuestra medicina?. Aunque me duela decirlo pienso que está grave la medicina. Su enfermedad es miopía pues ha perdido el horizonte de la vida que decía cuidar.
Los sistemas de salud son sistemas de enfermedad. Los sistemas de atención no pueden prestar atención. Cuidar el cuerpo, si, pero ¿es la vida el cuerpo? ¡aún creemos que ser humano es una emergencia del mundo molecular!. ¡Que la vida es algo así como una memoria pasada, cuidadosamente resguardada del cambio!. Con una medicina fosilizada, aunque cada vez accedamos más al mundo infinitesimal, nada podría cambias. Hoy mismo no sabemos cómo actúa la homeopatía, aunque funciona.
Cuando miramos las estadísticas norteamericanas nos encontramos que el segundo sistemas médico es el de la quiropraxis, y que los americanos se gastan alrededor de treinta mil millones de dólares en prácticas médicas alternativas.
Si miramos que el mundo de hoy casi un cincuenta por ciento de la población consulta practicantes alternativos, ¿será correcto hoy hablar de alternativas?
Hoy mismo las mismas escuela médicas tienen criterios científicos y protocolos totalmente diferentes respecto al mismo tipo de enfermedades. El porcentaje de cesáreas e intervenciones coronarias en diferentes países occidentales es tan diferente que no sólo son criterios científicos sino códigos de lectura e intereses diferentes, los que hace que frente a la misma situación, y desde la misma ciencia, se propongan soluciones radicalmente diferentes y con frecuencia contradictorias. La que llamamos ciencia médica, es realizada por hombres para seres humanos. El modelo científico de la vida es hijo de nuestra visión del mundo. Y esta es la de un mundo que se contempla bajo el lente de la objetividad. Esta es la única vigente autoridad, pero está matizada por muchos bemoles.
Para que un hecho sea científico debe obedecer a ciertos criterios que lo ubiquen dentro de un cierto uso de razón que es la lógica. Si se sale de la lógica, no es científico. Pero, ante todo, seguirá siendo un hecho.
El que alguien levite no obedece a ninguna explicación que la ciencia actual pueda ofrecer y aunque no sea científico no va contra la naturaleza. Los milagros no van contra la naturaleza, no contradicen la naturaleza sino nuestro conocimiento de ella.
La ciencia de hoy es una verdad parcial sobre la que, en muchos temas, estamos totalmente alejados de la unanimidad. Un hecho no
tiene que ser científico para serlo, no es la ciencia la que puede decir qué es real y qué no lo es, pues la realidad como tal trasciende el marco de la ciencia.
El mundo de lo virtual, el de lo simbólico, el mundo de lo humano, el de la cultura, está lejos de ser definitivo en términos científicos. Y sin embargo es nuestro mundo.
Tantas variables están incluidas en un pequeño capítulo de la medicina, que el más grande especialista del mundo apenas si logrará conocer una minúscula porción de su especialidad.
¿Sería entonces necesario regresar a los atlantes y los incas, o regresar a la edad de los demonios y los exorcismos? De ninguna manera.
La ciencia ocupa un lugar en el concierto de las cosas, siempre y cuando no la convirtamos en un nuevo dogma, o en un código de lectura excluyente, que haga de ella una nueva religión.
Para la medicina oficial, hasta hace poco no existía más mecanismo de transmisión de información que la conducción iónica. Más allá de la química todo era negado como una especie de metafísica vitalista, y el santuario mecanicista fue la única visión de la vida posible en nuestra medicina. Todos los estímulos eléctricos o magnéticos fueron perseguidos por no obedecer a las normas de la santa ciencia, y el método científico se consagro a imponer con exclusividad el paradigma químico.
Mientras la física avanzó a la concepción del campo, la medicina se quedó estancada en un visión molecular, que ahora se afirma en la ilusión de pretender que el conocimiento del genoma será la solución a nuestros problemas de salud.
Pero así como los físicos abandonaron pr5onto el estudio exclusivo de las partículas y vislumbraron en ellas complejos patrones de relaciones, así la misma ciencia moderna empieza a reconocer el de la salud como un campo de relaciones, y el de la medicina como el estudio de patrones relacionales complejos de orden molecular y electromagnéticos, pero también emocional y mental.
Para la nueva medicina, el campo de energía e información será tan importante como el de la materia. Ambos serán variedades de un campo unificado de consciencia, y éste será el campo relacional establecido entre alma y la personalidad.
El estudio del carácter y los motivos, la ciencia del servicio, la alineación a través de la coherencia, la transparencia y la honestidad, la ciencia de la respiración como la del ritmo, La atención, la concentración, la
meditación serán capítulos de una nueva ciencia médica con consciencia. Será una medicina con alma para una nueva humanidad, donde el compartir y la hermandad serán más relevantes que la rivalidad y la competencia.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados: VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:34
HUMANIZAR
Cuando así, entonces, humanidad en proceso de humanización continuo, el hombre, la mujer , al fin hermanos desde su esencia humana, no confundan su cualidad de apariencia, ni su cuerpo con su alma, y miren sus nombres y apellidos y bibliotecas genéticas como maravillosos instrumentos de un habitante interior permanente, la consciencia, ya no seremos solo el cuerpo, llano confundiríamos el sentido de vivir con los sentidos, ni el placer ni el poder con el sentido.
Así, no ya perdido el sentido mas allá de la aversión ó el apego ó la ignorancia, cada quien podrá revelar lo que en esencia es. Y, en esa dimensión de la consciencia la salud no se comprará o se venderá. No se tendrá o se perderá, porque allí todos somos salud ó integridad.
Rescatar la integridad, la totalidad, nuestra alma humana, ver la dimensión molecular y emocional ó mental como notas de la misma sinfonía espiritual, es el resto de la nueva medicina.
Con cuerpo, con alma, con integridad. Allí, cada territorio terapéutico será una puerta abierta a la integridad. La cirugía unida a la oración, la religión, y la ciencia integradas en la misma corriente de la creación, percibida ahora como un movimiento de la conciencia, serán nuestra nueva visión. El cambio ya no podrá ser sólo cuantitativo; cambio de técnicas ó de dosis no mejorarán nuestra humana salud.
El cambio será el de nuestra visión del mundo. Una en la que nosotros seamos parte de la naturaleza y, naturaleza de nuestra naturaleza, la misma naturaleza, mar de la mente universal en la que, mente anclada al corazón, la compresión amorosa, será nuestra principal herramienta terapéutica. La paz, el amor, la tolerancia, la ternura, la amistad serán los medicamentos de una nueva farmacopea espiritual.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:35
DE LA RELACION TERAPEUTICA
FRAGMENTO DEL SEMINARIO EL SENDERO
MÉXICO
SEPTIEMBRE 2000.
Bueno, entonces el problema de la relación terapéutica es el problema de la transmisión de información, somos canales que transmiten un mensaje, pero una cosa es el mensaje, otra es la señal, otra el ruido y otra es la recepción.
Nosotros transmitimos información, siendo esa información nada menos que nuestra vida misma. Nosotros no podemos dar ni mas ni menos que la vida. Cuando nos damos nos damos enteros, detrás de tu palabra, detrás de tu terapéutica estás tu enterito con tu dolor, con tu alegría, con tu ignorancia, con tu miseria, con tu historia, con tu cultura, realmente ahí estás en cada segundo contenido.
Pero si tu ya los sabes, si tu ya lo sientes o lo intuyes y puedes mejorar la forma como transfieres esa información, porque el problema es de transferencia, no es cierto que haya que eliminar el asunto de las transferencias, es todo lo contrario, nos tenemos que entregar enteros. La relación terapéutica no puede ser una relación aséptica. Yo te tengo que tocar, me tienes que tocar y no desde afuera, desde la piel sino desde la piel del corazón, desde adentro y para eso tenemos que ser canales.
Un sanador siempre es un canal, es un canal del espíritu, es un río del amor, es un canal de la materia, es un canal molecular, es un canal de la energía electromagnética, es un canal pulsado desde el instrumento del corazón, es un canal que representa para el paciente una sintonía total, es un universo. Es la sinfonía del universo pasando a través de mi corazón lo que puede sanar.
Hablábamos de la atención, en la atención yo renuncio al mundo, yo renuncio al universo para que el mío, esa interpretación del universo que vive en mí sea el tuyo, yo me consagro a ti. La terapéutica es una consagración; la consulta es una sagrario, no nos las paredes, el cuerpo es un sagrario, no solo es el cuerpo físico.
De la misma manera como estamos en este auditorio y nos vivimos dentro de los muros si no en el pasillo. En el pasillo interior, en el vórtice de la consciencia de ese cuerpo que habitamos se crea el sagrario y me consagro a integrar la vida dándose esta integración cuando yo empiezo a prestar atención.
La primera clave del sanador quien es un servidor es entender, es cuidar. Atender y cuidar es exactamente igual. Cuando yo te atiendo te cuido, te abrazo, te restauro el ritual de desarrollo; soy el padre y la madre, el confesor, el amigo que tu me estás pidiendo. Yo te completo y tu me completas en ese instante. Pero en ese instante mágico en el que arde el fuego del amor al interior del templo del cuerpo, en el que se inicia la relación porque yo te presto atención, porque te presto el instrumento de mi cuerpo para que tu lo toques con tu voz y entre los dos produzcamos la música de la relación.
En ese momento surge algo muy bello y es un movimiento, una atención interior que se llama intención. Intención es fuerza magnética. Es motivo, es móvil, es amor en movimiento interior. Intención es la fuerza de la relación terapéutica. Primero es atención, elimino mis tensiones, elimino mis expectativas, mis programaciones; estoy sin
ninguna división. La atención en el otro me lleva y “por el olvido de mi mismo” a entrar en la ausencia total de tensión, la ausencia total de turbulencia, cuando yo te escucho lo hago desde mi silencio y en ese silencio tu imagen me puede impresionar. Asi puedo tener una imagen terapéutica. Así te conozco. No te conozco por la voz ni por la mirada, ni por las palabras sino que estamos en lectura espiritual en ese momento.
Yo te conozco “desde adentro”, en pasado, en presente, en futuro, total, sincrónico, como eres, más allá de las máscaras, más allá del dolor, “ en toda la luz y el amor que se revela detrás del símbolo de tu cuerpo” y ahí empiezo a conocerte.
Y cuando empiezo a conocerte nace en mí un motivo, el cual es chispa, es lo que enciendo el leño en mi corazón, es lo que enciende la hoguera de la relación. Y ese motivo es tensión interior. Yo salgo de la atención que es eliminar el ruido del Universo, insustancial externo, del cerebro externo, de la mente concreta, de la memoria y empiezo a introducirme en ese Universo interior, en ese Universo sagrado de la intención. En el Universo sagrado del motivo y en ese Universo nace mi poder terapéutico. El poder del terapeuta es fuerza magnética atractiva, así podemos definir la condición del amor.
Cuando yo logro que tu no estés frente a mí, que allí y acá se vuelvan siempre interiores; cuando yo logro que tu imagen total, no solo la imagen de tu cara o de tu sonrisa sino la imagen de tu SER esté en mi corazón y cuando yo te pueda sentir totalmente en mi corazón, nace la pureza magnética. La pureza magnética ES LA CONDICIÓN ESENCIAL DEL SANADOR, ahí comienza espiritual y no es producto de un segundo de inspiración, es producto de toda tu vida, de tu pureza de vida, es tu visión del mundo; como ves el mundo, como sientes el mundo, que imagen tienes de él, cual tienes de ti. Todo eso esta ahí empaquetado en la terapéutica como una medicina.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:36
EL ESPIRITU DE LA SINTESIS
Cultura de la consciencia, la posmoderna se vislumbra como el espació virtual de la síntesis, un espacio de integración entre lo profano y lo sagrado, un campo de integración de ciencia, religión y filosofía, un desarrollo del pasado en procesos de causalidad y el futuro en dinámicas de finalidad, integrados en un presente de sincronicidad. Viaje al ciberespacio de la consciencia, descubrimos con la nueva cultura que una medicina sin sujeto no tiene objeto y empezamos a concebir la materia como templo del espíritu. Entonces escuchamos el discurso de los modernos místicos que no son ni mas ni menos que los físicos de vanguardia. Y encontramos lo mejor de la nueva ética en los tratados de economía. Abordamos una nueva estética, no la de la proporción de las formas afuera, sino la de las desproporciones y disonancias que nos conmueven. Matrimonio del pensar y el sentir en el que el amor trasciende la poesía, la religión, y la filosofía, para encontrar su realización en todas las actividades humanas como servicio. Caen las fronteras físicas, las cortinas duras y las cortinas blandas entre las culturas. El globo físico se desglobaliza también culturalmente y la tierra vuelve a ser redonda. Cada punto de partida es también un punto de llegada porque todos son puntos de encuentro. Nos encontramos en la ciencia, en el arte, en la poesía; desde la diversidad y desde lo que somos, la individualidad se afirma en el grupo y el grupo se afirma y sustenta en la diversidad de sus células. En ese vórtice de unificación nos liberamos todos en una libertad que tiene visos de tolerancia e interdependencia. Su materia prima es responsabilidad. Ingresamos a esa nueva cultura de relaciones humanas en la que el individuo recupera su dignidad perdida, al afirmar su identidad como parte armónica y necesaria de la identidad grupal. Esa es una cultura de la salud.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:37
LAS EMOCIONES
Dr. Jorge Carvajal Posada

El cuerpo es como un espejo, donde se reflejan los patrones de organización de la consciencia de los planos energético, emocional y mental. Promover la salud del cuerpo fisico es una tarea imposible si simultáneamente no adquirimos salud emocional, que no será construida por la ausencia de emociones negativas sino por un sano aprendizaje emocional pues, aún más que el intelecto, las emociones son instrumentos del conocimiento.
 
Nuestros gestos, sonrisas, tristezas, obsesiones, miedos, iras, alegrías, son emociones que dejan impacto en el cuerpo. Algunas emociones básicas están determinando buena parte de nuestra fisiología. La unidad psico-fisiológica que se forma entre la mente y las emociones -comportamiento psicológico-, y el cerebro y el cuerpo -comportamiento fisiológico- explica buena parte de lo que son nuestras enfermedades.
Este sistema cuerpo-mente no es sin embargo una dualidad, porque nuestras emociones y actitudes están tan íntimamente integradas a nuestra fisiología, que ahora no tiene sentido discutir si fue primero el huevo o la gallina; lo cierto es que es posible incidir simultáneamente sobre la totalidad del ser, si no desconocemos la sincronicidad y multidimensionalidad de una aparente diversidad, que revela su indivisible unidad.
Tratamos de aliviar nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo de energía, pero un porcentaje muy significativo de nuestras enfermedades no tienen su origen en el cuerpo, son producto de la distorsión de nuestra identidad en el plano emocional. Corregir los males desde su origen, supone armonizar la vida desde ese plano de las emociones donde un día empezamos a perder el rumbo.
Las emociones son una vía de transición entre el cuerpo o nivel mental de la consciencia, y el cuerpo físico. Esta vía presenta una intrincada red de codificación, transmisión y decodificación de señales en el cuerpo físico conocida en la medicina como la red de neuropéptidos y sus receptores, una verdadera estrategia de respuesta integral del organismo físico al movimiento de las emociones.
Cada emoción es automáticamente seguida por una respuesta simultánea de muchos órganos y sistemas. Es el código del sentir, el lenguaje de la sensibilidad total del organismo que se comporta como una antena de procesamiento emocional. En el sentir, tenemos un código de respuesta de la totalidad, lo que nos da una idea de la tremenda importancia terapéutica del equilibrio emocional.
El cuerpo es como un espejo, donde se reflejan los patrones de organización de la consciencia de los planos energético, emocional y mental. Promover la salud del cuerpo fisico es una tarea imposible si simultáneamente no adquirimos salud emocional, que no será construida por la ausencia de emociones negativas sino por un sano aprendizaje emocional pues, aún más que el intelecto, las emociones son instrumentos del conocimiento.
Muchas memorias emocionales, programadas y retenidas desde la infancia, inciden poderosamente sobre nuestras actitudes determinando nuestro estilo de vida y nuestra salud global. Esto significa que las actitudes erróneas, origen de buena parte de nuestras enfermedades crónicas, son producto del aprendizaje condicionado, que perpetúa patrones de comportamiento reforzados por la familia o la cultura.
La enfermedad, como la salud, es total, e involucra con frecuencia actitudes emocionales de origen cultural. La represión sostenida de las emociones genera sentimientos permanentes que, vía moléculas efectoras -neuropéptidos y neurotransmisores- afectan el sistema nervioso, y por su canal, el sistema endocrino e inmunológico; a su vez, vía sistema circulatorio, éstos se comunican con todas las células del organismo. Esto no es una secuencia lineal de eventos, sino un frente de onda que barre sincrónicamente todos los sistemas, que se comportan en el cuerpo corno un radar para nuestra onda emocional.
En el cáncer, en las enfermedades degenerativas o enfermedades crónicas, un componente importante es la actitud hacia la vida, actitud que se encuentra impresa en el cuerpo. Aunque esa no es la única causa, también hay factores genéticos, hereditarios, metabólicos y del medio ambiente, probablemente todos ellos no alcanzan a ser el cincuenta por ciento del problema.
El hecho de tener un padre diabético no se traduce en que estemos condenados a la diabetes significa que la diabetes es una posibilidad que depende de muchas otras cosas: medio ambiente, educación, alimentación, actitudes hacia la vida y hacia nuestro entorno.
Se ha visto que aún en los tumores malignos como los de colon y de seno, en los que se ha constatado una relación genética en algunos grupos familiares, el factor genético no alcanza a explicar más que alrededor del cinco por ciento de la incidencia.
El cáncer no tiene una sola causa, miles de factores promueven su desarrollo. Hablando en un sentido biológico estricto, todos desarrollamos cáncer porque tenemos miles de células que se degeneran todos los días, la única diferencia es que el organismo las reconoce, las aísla, las anula y protege las células normales. Por eso en el cáncer, es más importante lo que nos ocurre adentro, que lo que nos ocurre afuera.
Intimamente ligadas con el auto-reconocimiento tanto en el plano psíquico como en el nivel inmunológico, nuestras vivencias interiores son el contexto en el que la salud o la enfermedad tienen sus raíces. El auto-reconocimiento es la imagen revelada por el espejo en el que nos estamos mirando por dentro; ese espejo está hecho de una sustancia reflectora básica que son nuestras emociones, y éstas determinan nuestra actitud hacia el mundo.
El resentimiento, la amargura, la tristeza, la depresión crónica, pueden generar cáncer, lo que no sucede por ejemplo con la alegría. La alegría, emoción clave que nace del corazón, es una emoción que lleva al desapego, a liberamos de la aversión, a salir de la ignorancia, a ser lo que realmente somos.
El amor que vive en nuestro corazón es el factor integrador que nos protege. De todas maneras, con o sin cáncer, lo importante en la vida desde el punto de vista de las emociones, es entender -que éstas son una estrategia de aprendizaje. Aprendemos de las emociones, así como aprendemos lecciones de matemáticas.
En la vida diaria, cada emoción es una experiencia viva que nos permite aprender lecciones que llenan la vida de significado. Lo importante en la vida no es que tengamos o no cáncer, no es que nos vamos a morir o no, porque de todas maneras todos nos vamos a morir, lo más importante es aprender el significado. Cuando hacemos significativos los eventos tanto los positivos como los negativos, le damos sentido a la vida; ésta es la fase más importante en el proceso de la sanación. La genuina sanación es mucho más que el proceso racional de entender aquello que nos pasa, es sobre todo la capacidad de incorporar emociones y sentimientos que nos llevan a la comprensión y a rescatar el sentido, donde todo conocimiento se convierte en vivencia.
La consciencia es como una antena sensible, en la que las emociones son el componente que aporta sensibilidad y colorido. En términos humanos, toda forma de consciencia involucra algún tipo implícito de colorido emocional. Aunque así pareciera, no hay conocimientos abstractos o asépticos, todos están contaminados de algún sentir en un plano emocional abstracto o concreto. Aún el matemático que descubre una fórmula, no está exento del sentimiento de admiración que la perfección le produce. Un físico lo es, porque las que consideramos leyes duras y más de la física han despertado una emoción recóndita en su corazón. Nadie que haya hecho algo significativo para la historia de la humanidad, ha podido realizarlo sin la vivencia de una pasión intensa.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:39
LOS TERRITORIOS TERAPEUTICOS
Los sistemas médicos son estrategias de supervivencia de las culturas. Ni mejores ni peores, son simplemente modelos adaptativos que responden implícita o explícitamente a una cosmovisión.
Desarrollar una medicina exclusivamente fundamentada en el método científico revela también una visión del mundo delimitada y enmarcada por los límites de la materia, que mente y a la consciencia como sus derivaciones o subproductos. Pero otras cosmovisiones vigentes social y culturalmente entre grandes culturas humanas conciben exactamente lo contrario: que la materia y el cuerpo son derivados de la mente y la consciencia.
¿Cómo conciliar, en un mundo sediento de integridad y síntesis, visiones del mundo y sistemas médicos tan diferentes?, si nuestra medicina moderna está en crisis, si buena parte de los servicios de prestación de salud están en quiebra, si antiguas enfermedades como las venéreas y la tuberculosis están de nuevo hoy en peligroso ascenso, si, en una palabra no somos hoy mas sanos, en el sentido total de ser mas íntegros, “Donde está, nos preguntamos, nuestro avance en términos de humanidad”.
¿Acaso hemos conseguido mas paz, mas amor, una mayor libertad? ¿Podíamos decir en serio, que somos hoy mas responsables, tolerantes y felices?, ¿Qué hemos hecho de nuestro antiguo miedo de morir, que gravita sobre la vida, de tal manera, que a veces el arte de vivir se reduce al arte gris de sobrevivir?. Aunque pareciera impensable hoy, por nuestros avances, en muchos frentes también estamos perdiendo la guerra contra los microbios. Pero, ¿es la muerte la enemiga?, ¿ o las bacterias o el dolor?. ¿La vieja estrategia evolutiva límbica de atacar o de huir parece que ya no da mas resultados cuando se trata, no de sobrevivir, sino de conquistar una buena calidad de vida. No es, en el plano humano, el crecer y multiplicaos o la supervivencia de los mas aptos lo que permitirá la emergencia de una humanidad mejor.
No es garantizar una vida mejor. Es la cualidad de la relación con todos y con todo, con los bichos y el dolor, con la naturaleza, nuestra propia naturaleza en ella inmersa, donde podemos encontrar una respuesta. Este paradigma nuevo tiene mucho mas que ver con el enfermo que con la enfermedad. La enfermedad es el predicado pero ¿ que nos hemos preguntado del sujeto? La misma enfermedad está ahí, como una pregunta abierta demandando que estamos haciendo con la vida, es decir, la vida, la mente, la consciencia, el sentir, el espíritu, la relación total con el mundo.
No puede mejorar realmente el nivel de vida del individuo si no mejora el de la humanidad. No puede mejorar la salud si no descubrimos nuestra indisoluble continuidad con el todo humano que podemos llamar humanidad, no solo externa, sino también esa humanidad interna. Nuestra propia humanidad. La salud pareciera tener mas que ver con ese puente hacia la totalidad que es la integridad, que con cualquier factor aisladamente considerado llámese emoción, microbio o tóxico. En ese contexto relacional somos lo que somos con todo u otro. La otredad nutre la yoidad y en el nosotros conquistamos ese nivel de integridad que podríamos llamar salud. En ese nivel todos los territorios médicos están integrados. El chamanismo y la biología molecular, la cirugía y la psicología transpersonal, las medicinas de la materia con las de la energía. La biocibernética y las ciencias de la consciencia.
Reflexiones de la luz sobre el diamante de mil caras de la evolución del mundo, la medicina del hombre es una y diversa. Su diversidad expande su riqueza cultural desde la unidad esencial del ser humano Y esta unidad contrae su diversidad en el núcleo de la humanización que hace de cada hombre uno con toda la humanidad. Células del cuerpo humano, ya no un cuerpo de moléculas, y tejidos y órganos, sino un cuerpo de sociedad, culturas y propiedades emergentes, que en la humanidad continúan la corriente única de la vida.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:40
Una nueva Medicina para la Tierra
Resumen de exposición de Jorge Carvajal en Seminario de Sitges el 25 y 26 de noviembre de 2006
 
 
Resumen realizado por Mikel Samarra
- Salud es integridad y aprendizaje.
- Es tiempo de tratarnos, no de diagnosticarnos.
- La sensibilidad es nuestra fortaleza, no nuestra debilidad.
- La semilla germina en la profundidad de la Tierra, no en la superficie, en donde es fácilmente destruida.
Semilla – Arbol – Flor – Frutos - Semilla
- Debemos reconocer nuestra propia tierra, nuestra propia vocación, para nacer a nuestro entero potencial.
- En el vacío el potencial es infinito, la plenitud es total.
- Vivir es aceptar. Lo que nos ocurre es lo mejor que nos puede pasar para evolucionar.
- Crecer es cambiar permanentemente.
- La Tierra es nuestro punto de partida y reconocerla es aceptar donde estamos.
- Aceptar es empezar a transformar. Así podemos después transmutar.
- Crear salud es trabajar con el carácter.
- El Alma siempre está allá incondicionalmente, pero no puede tomar posesión del instrumento porque éste no se halla preparado.
- El buen carácter implica ternura, flexibilidad, vulnerabilidad.
- La fortaleza está constituida de 3 cosas:
- Control: correcta visión. Vivir de la totalidad, integridad.
- Compromiso: escucha. Implicarse. Profundizarse.
- Creatividad: capacidad de liberarse y participar.
- Crear salud es cultivar los sentidos exteriores para consagrarlos al Sentido interior.
- La correcta visión es inclusiva, no exclusiva.
- Enfocar es aprender a utilizar el 6to. centro.
- Correcta visión – correcto enfoque – correcta distancia para ver la integridad.
- La visión total es desde el corazón, no desde el intelecto.
- Enfocamos el síntoma y lo llevamos al corazón. Allí sentimos y nos preguntamos por la lección. Así nace el aprendiz. De otra forma sólo negamos, huimos, atacamos o nos resistimos.
- La enfermedad se transforma desde el Alma.
- La enfermedad es consecuencia de la ignorancia y el analfabetismo emocional. (disociación intelecto - corazón).
- En presente es el inicio tiempo en el cual podemos ver la integridad y sanarnos.
- Debemos escucharnos en cada momento, acción, palabra, sentimiento.
- Para crear salud hay que reconocer que el pensamiento es creador.
- La palabra es sagrada cuando brota del corazón.
- La palabra puede ser terapéutica o destructora.
- La palabra genera una huella indeleble en el Universo.
 
UNA MEDICINA PARA LA NUEVA TIERRA
- La enfermedad revela la fricción del Alma con la personalidad.
- El paciente debe participar de su proceso de salud y enfermedad. Le hemos negado la competencia al paciente.
- El cuerpo es un símbolo en el cual todo tiene significado.
- La terapéutica tiene que ser pedagógica.
- Todo acto pedagógico es terapéutico.
- El problema no es la enfermedad, sino como la vivimos.
- Sistema Nervioso Central:
- En el Tallo aprendemos la lección de la Paz (reptil).
- En el sistema límbico aprendemos la lección del Amor (mamífero).
- En el cortex el aprendizaje es la libertad (humano).
- Las emociones inferiores se subliman, se ascienden y se transmutan hacia centros superiores.
- El temor afecta al 1er centro y, por ello, a la energía ancestral del individuo. El temor crónico genera un síndrome de fatiga crónica, síndrome depresivo.
- El pánico es un temor paralizante que implica una pérdida de control y una afectación del SN Vegetativo.
- El miedo y las emociones más primitivas están grabadas en el Tallo Cerebral.
 
Medicina para la nueva Tierra:
1. Será una medicina de todos, no sólo de los médicos.
2. Partirá de un reconocimiento del campo energético.
3. Rescatará lo mejor de los centros energéticos y su relación con las glándulas.
4. Rescatará el valor de la sangre como símbolo de la síntesis de materia, energía e información.
5. Rescatará la importancia de la Psicología como la ciencia del Alma.
6. Trabajará con arquetipos del inconsciente colectivo.
7. Las mejores técnicas se integrarán en el pensamiento amoroso. Utilizarán la energía con amor y conciencia.
8. Será grupal.
 
Medicina de síntesis:
1. No lucha contra la enfermedad, sino crea salud.
2. Cambia la visión del hombre.
3. Medicina con Alma.
4. Ve más allá de la materia y el mundo objetivo.
5. Ve el mundo subjetivo.
6. Despliega el símbolo humano.
7. Ve más allá de la materia, la energía, información y conciencia.
8. Ve al ser humano como algo indivisible, sincrónico, único.
 
UNA MEDICINA PARA LA NUEVA TIERRA
- Lo importante en la vida es la cualidad, no la cantidad.
- La Sintergética es el arte de reunir las cosas.
- El cerebro es un instrumento para inventar la vida.
- La enfermedad es una estrategia de aprendizaje de la conciencia.
- La energía del Alma se puede alcanzar para sanar.
- A la luz del Alma, todo tiene sentido.
- Debemos rescatar el Alma para el cuerpo.
- La salud es un plan de ordenamiento, armonía interior, complementariedad de los pares de opuestos.
- Necesitamos razón con corazón.
- El Universo es racional.
- Más densidad material, menos densidad informacional y viceversa.
- Todo lo que existe es un “Todo – parte”, un contexto, un Holón. Lo importante es el contexto, lo significativo.
- El Holón es la unidad básica de la conciencia.
- Los holones tienen las propiedades de la conciencia:
1. Autoidentidad.
2. Autoadaptación
3. Transmutación.
4. Emergencia.
5. Síntesis.
1. Autoidentidad:
- “Conócete a ti mismo”.
- Somos originales. No debemos ser lo que no somos.
- La Tierra es nuestro punto de salida y de llegada.
- Debemos morir a lo que no somos.
- Aterrizar es lo más importante.
- Sin punto de partida no hay punto de llegada.
- Lo más importante es el primer paso, porque seleccionas la dirección.
- La Tierra es responsabilidad.
- Debemos reconocer lo esencial y distinguirlo de lo superfluo.
- Amor con responsabilidad = sensibilidad a la necesidad.
- No tenemos que ser perfectos ni mejores. No tenemos que competir.
 
Somos nuestra propia competencia.
- Los sentidos exteriores conducen al Sentido interior.
- Servir no es dar cosas, sino entregarse.
- Consagrámonos y rindámonos a la vida.
2. Autoadaptación:
- Los holones se adaptan porque se relacionan, fluyen.
- Adaptación es fluidez, flexibilidad.
- La dureza de la tierra + flexibilidad del agua = Elasticidad adaptativa o resiliencia.
 
UNA MEDICINA PARA LA NUEVA TIERRA
- La resiliencia es la resistencia flexible, adaptativa. Es nuestra fortaleza.
- La humildad es imprescindible para llegar a la totalidad.
- Pon tu corazón en todo lo que haces y piensas.
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UNA MEDICINA PARA LA NUEVA TIERRA - Notas resumen I
Resumen de Mikel Samarra - Seminario realizado en Sitges 25 – 26 Nov. 2006 por Jorge Carvajal P
Salud es integridad y aprendizaje, es tiempo de tratarnos, no de diagnosticarnos.
La sensibilidad es nuestra fortaleza, no nuestra debilidad.
La semilla germina en la profundidad de la Tierra, no en la superficie, en donde es fácilmente destruida.
Semilla - árbol - flor - fruto - semilla.
Debemos reconocer nuestra propia tierra, nuestra propia vocación, para nacer a nuestro entero potencial.
En el vacío el potencial es infinito, la plenitud es total.
Vivir es aceptar. Lo que nos ocurre es lo mejor que nos puede pasar para evolucionar.
Crecer es cambiar permanentemente.
La Tierra es nuestro punto de partida y reconocerla es aceptar donde estamos.
Aceptar es empezar a transformar. Así podemos después transmutar.
Crear salud es trabajar con el carácter.
El Alma siempre está allí incondicionalmente, pero no puede tomar posesión del instrumento porque éste no se halla preparado.
El buen carácter implica ternura, flexibilidad, vulnerabilidad.
La fortaleza está constituida de 3 cosas:
1. Control: correcta visión. Vivir de la totalidad, integridad.
2. Compromiso: escucha. Implicarse. Profundizarse.
3. Creatividad: capacidad de liberarse y participar.
Crear salud es cultivar los sentidos exteriores para consagrarlos al Sentido interior.
La correcta visión es inclusiva, no exclusiva.
Enfocar es aprender a utilizar el 6º centro.
Correcta visión – correcto enfoque – correcta distancia para ver la integridad.
La visión total es desde el corazón, no desde el intelecto.
Enfocamos el síntoma y lo llevamos al corazón. Allí sentimos y nos preguntamos por la lección. Así nace el aprendiz. De otra forma sólo negamos, huimos, atacamos o nos resistimos.
La enfermedad se transforma desde el Alma.
La enfermedad es consecuencia de la ignorancia y el analfabetismo emocional. (disociación intelecto - corazón).
En presente es el único tiempo en el cual podemos ver la integridad y sanarnos.
Debemos escucharnos en cada momento, acción, palabra, sentimiento.
Para crear salud hay que reconocer que el pensamiento es creador.
La palabra es sagrada cuando brota del corazón.
La palabra puede ser terapéutica o destructora.
La palabra genera una huella indeleble en el Universo.
La enfermedad revela la fricción del Alma con la personalidad.
El paciente debe participar de su proceso de salud y enfermedad. Le hemos negado la competencia al paciente.
El cuerpo es un símbolo en el cual todo tiene significado.
La terapéutica tiene que ser pedagógica.
Todo acto pedagógico es terapéutico.
El problema no es la enfermedad, sino como la vivimos.
Sistema Nervioso Central:
1. En el Tallo aprendemos la lección de la Paz (reptil).
2. En el sistema límbico aprendemos la lección del Amor (mamífero).
3. En el cortex el aprendizaje es la libertad (humano).
Las emociones inferiores se subliman, se ascienden y se transmutan hacia centros superiores.
El temor afecta al 1er centro y, por ello, a la energía ancestral del individuo. El temor crónico genera un síndrome de fatiga crónica, síndrome depresivo.
El pánico es un temor paralizante que implica una pérdida de control y una afectación del SN Vegetativo.
El miedo y las emociones más primitivas están grabadas en el Tallo Cerebral.
Medicina para la nueva Tierra:
1. Será una medicina de todos, no sólo de los médicos.
2. Partirá de un reconocimiento del campo energético.
3. Rescatará lo mejor de los centros energéticos y su relación con las glándulas.
4. Rescatará el valor de la sangre como símbolo de la síntesis de materia, energía e información.
5. Rescatará la importancia de la Psicología como la ciencia del Alma.
6. Trabajará con arquetipos del inconsciente colectivo.
7. Las mejores técnicas se integrarán en el pensamiento amoroso. Utilizarán la energía con amor y conciencia.
8. Será grupal.
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UNA MEDICINA PARA LA NUEVA TIERRA - Notas resumen II
Resumen de Mikel Samarra - Seminario realizado en Sitges 25 – 26 Nov. 2006 por Jorge Carvajal P
 
Medicina de síntesis:
1. No lucha contra la enfermedad, sino crea salud.
2. Cambia la visión del hombre.
3. Medicina con Alma.
4. Ve más allá de la materia y el mundo objetivo.
5. Ve el mundo subjetivo.
6. Despliega el símbolo humano.
7. Ve más allá de la materia, la energía, información y conciencia.
8. Ve al ser humano como algo indivisible, sincrónico, único.
Lo importante en la vida es la cualidad, no la cantidad.
La sintergética es el arte de reunir las cosas.
El cerebro es un instrumento para inventar la vida.
La enfermedad es una estrategia de aprendizaje de la conciencia.
La energía del Alma se puede alcanzar para sanar.
A la luz del Alma, todo tiene sentido.
Debemos rescatar el Alma para el cuerpo.
La salud es un plan de ordenamiento, armonía interior, complementariedad de los pares de opuestos.
Necesitamos razón con corazón.
El Universo es racional.
Más densidad material, menos densidad informacional y viceversa.
Todo lo que existe es un “Todo – parte”, un contexto, un Holón. Lo importante es el contexto, lo significativo.
El Holón es la unidad básica de la conciencia.
Los holones tienen las propiedades de la conciencia:
1. Autoidentidad.
2. Autoadaptación
3. Transmutación.
4. Emergencia.
5. Síntesis.
1. Autoidentidad:
– “Conócete a ti mismo”.
– Somos originales. No debemos ser lo que no somos.
– La Tierra es nuestro punto de salida y de llegada.
– Debemos morir a lo que no somos.
– Aterrizar es lo más importante.
– Sin punto de partida no hay punto de llegada.
– Lo más importante es el primer paso, porque seleccionas la dirección.
– La Tierra es responsabilidad.
– Debemos reconocer lo esencial y distinguirlo de lo superfluo.
– Amor con responsabilidad = sensibilidad a la necesidad.
– No tenemos que ser perfectos ni mejores. No tenemos que competir.
 
Somos nuestra propia competencia.
– Los sentidos exteriores conducen al Sentido interior.
– Servir no es dar cosas, sino entregarse.
– Consagrémonos y rindámonos a la vida.
2. Autoadaptación:
– Los holones se adaptan porque se relacionan, fluyen.
– Adaptación es fluidez, flexibilidad.
– La dureza de la tierra + flexibilidad del agua = elasticidad adaptativa o resiliencia.
– La resiliencia es la resistencia flexible, adaptativa. Es nuestra fortaleza.
– La humildad es imprescindible para llegar a la totalidad.
– Pon tu corazón en todo lo que haces y piensas.
– Sé firme y claro, pero con amor.
– Si la verdad no te hace íntegro, es una mentira.
– La verdadera inteligencia es inteligencia activa, en movimiento, adaptativa
– La adaptación tiene 3 momentos:
– Opta, decide, ejerce tu libertad. Explícate.
– Adóptate. Implícate.
– Adáptate. Aplícate.
– Normalmente, no encarnamos el conocimiento, no nos implicamos.
– Sólo cuando encarnamos el conocimiento, éste nos transforma.
3. Transmutación, disolución:
– El fuego es transmutador.
– La vida quema lo accesorio para revelar la esencia.
– El fuego te da levedad, evaporando apegos y aversiones.
– El fuego eleva los deseos a la aspiración ardiente, al ideal.
– La gratitud es un sentimiento que nos permite ascender y disfrutar, sin resistencia ni temor.
4. Emergencia:
– Conquistamos el mundo de la mente superior y nos damos cuenta que no somos lo que pensábamos.
5. Síntesis:
– En la síntesis descubrimos al sanador interno.
Publicada el martes, 06 de marzo de 2007

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:41
¿MEDICINAS ALTERNATIVAS?
En un mundo cada vez mas dirigido por la diosa razón como podríamos explicar el fenómenos universal de florecer de medicinas terapéuticas alternativas, suaves, dulces, toda esa inmensa corriente de lo que hoy se llama medicina complementaria? Seria un signo de locura colectiva muy grande el que ya casi un cincuenta por ciento de la humanidad recurra a aquellos que para la ciencia son bichos raros sin ningún argumento científico. En esa óptica serían víctimas ignorantes o desquiciadas, todos los americanos que en el solo año de 1997 invirtieron en todas esas cosas no científicamente reconocidas alrededor de veintisiete millones de dólares – no subvencionados por un sistema de seguridad social. Decenas de millones de dólares se invierten hoy para investigación de las prácticas alternativas desde la oficina para las medicinas complementarias y alternativas – CAM – adscrita a los institutos nacionales de la salud (NIH ).
Ginseng, Ginkgo biloba, medicinas naturales, oligoelementos, acupuntura, yoga, meditación y hasta oración. ¿Cómo puede ser posible, se dicen algunas mentes escandalizadas, semejante proliferación?
Pero ya las excomuniones no alcanzan para frenar la expansión. En el mismo París curanderos y radiestesistas a pesar de decenios de esfuerzos del colegio médicos para lograr su extinción son también hoy una legión. En Alemania, los Heilpraktiker son la versión moderna de los médicos descalzos. EN el corazón de la Universidad de Viena, el instituto Ludwig Boltzmann para la acupuntura tiene su sede en la policlínica de la misma universidad de Viena.
En decenas de universidades americanas se enseña oficialmente el toque terapéutico, que a más de su teoría propia no es en su práctica diferente de la antigua imposición de manos.
En varias universidades americanas se investigan oficialmente los efectos de la consciencia. Stuart Hameroff y Roger Penrose lanzan desde la medicina y la física una propuesta seria sobre un sustrato para un modelo cuántico de la consciencia en el nivel de los microtúbulos neuronales.
Los Julios Verne de nuestra época están en los laboratorios. En el Instituto Heart Math se investiga sobre la tasa de variabilidad de la frecuencia cardíaca y estados de conciencia tan extraños a la ciencia mecanicista como el amor impersonal. Es un ya clásico experimento; The copper wall project, Elmer Green de la fundación Menninger pudo registrar patrones de descarga sobre el cuerpo de sujetos sometidos al toque terapéutico sin contacto físico.
En miles de estudios con todo el rigor científico se exploraron los efectos que sanadores entrenados pueden ejercer sobre cultivos bacterianos, cultivos de hongos, actividad enzimática, cultivos celulares, cicatrización de heridas.
Cada vez son más contundentes, y obviamente debatidos, los estudios sobre el efecto a distancia de la oración que se han realizado siguiendo todas las normas del método científico. La memoria del agua continúa siendo un interrogante muy grande para las mentes abiertas como las de todo genuino científico.
El problema ya no es el de discutir si las medicinas complementarias funcionan. El quid es el saber cómo lo hacen. Miles de años pasaron para que pudiéramos conocer algunos de los mecanismos de acción de la acupuntura. Sin embargo, millones de seres humanos se siguieron beneficiando entre tanto. SI con la sola aspirina pasaron cien años usándola para comprender su modo de acción y aún hoy estamos descubriendo nuevas indicaciones, ¿cuál es el prurito de conocerlo todo a la luz de la ciencia para que podamos decidir si sirve o no?
En bien peculiar que mientras en otros territorios terapéuticos de la vida vamos resolviendo los antiguos fundamentalismos, la ciencia pretenda ocupar el lugar y ser el patrón de medida de toda la vida humana.
La medicina es mucho más arte que ciencia y como arte tiene miles de años pues como ciencia es apenas una recién nacida. Además de us vigencia científica, las cosas tienen vigencia práctica, social, económica, cultural. Si la sola vigencia posible fuera de la ciencia entonces no podrían existir las culturas. La ciencia que es un modelo de realidad y uno de tantos códigos de lectura para ver el mundo, no puede usurpar el monopolio de la verdad; también son ciertos los sueños y nuestros sentimientos, aunque sean difíciles de explorar, también hacen su realidad.
El sol nos calienta aunque no entendamos la física de la fusión. La oración o la homeopatía trabajan a pesar de todas las excomuniones. ¿Será un asunto de sugestión?. No se me pasa por la cabeza un veterinario sugestionando a una vaca, o un investigador que logra echarle el cuento a las células de su cultivo para que se comporten distinto bajo el influjo del sanador. Es demasiado simplista echar la culpa de todo esto al placebo. Si somos realmente serios tendremos que cambiar nuestra actitud. Hay algo precioso en todo esto, al lado de toda la superstición y la magia trasnochada, existen cosas de tal valor que bien vale la pena que entre todos echemos una nueva mirada.
No se trata de negar la ciencia, ni de hacer borrón y cuenta nueva; se trata de reconocer que hoy es mas necesario que nunca expandir las fronteras de nuestra visión del mundo.
La cara de la ciencia cambia. El cuento de una ciencia oficial es un invento de las nuevas inquisiciones. Hoy ya no podríamos hablar con propiedad de una ciencia o una medicina oficial. Muchas prestigiosas universidades del mundo tienen departamentos de medicinas alternativas y centros para la investigación de la interacción mente-cuerpo. En muchos países los ministerios de salud tienen oficinas para las prácticas alternativas. Es frecuente encontrar hoy que durante la cirugía cardíaca el cirujano recibe ayudas de las llamadas alternativas para regular la energía. Los laboratorios de la farmacopea occidental no quitan el ojo ni los intereses de la botánica más tradicional. Ellos son los mayores beneficiarios de la etnomedicina, pues saben de la enorme correspondencia ente el uso tradicional de las plantas y la presencia de principios farmacológicamente activos.
Cuando se mira la ciencia de vanguardia, en el mismísimo frente de onda de la investigación científica nos encontramos exploraciones que parecen propuestas por practicantes complementarias: el efecto de los campos electromagnéticos sobre la vida, la consciencia y las medicinas alternativas.
En Harvard se habla hoy ya sin rubor de epidemiología de la religión, al descubrir que el pronóstico de las enfermedades crónicas no es ajeno al sistema de creencias. La ciencia, la que no se compra ni se vende, la ciencia que no es un simple instrumento de la inquisición, tendrá que ver con cosas como honestidad y transparencia.
Descubrirá que los valores humanos mueven toda una farmacopea interna. Sabrá que, como el cerebro, el hígado, el bazo y el timo con todo el sistema inmune se ponen tristes. Comprenderá que el sistema inmune también aprende y que de todas las variables de la vida, la de las actitudes es fundamental para explicarnos salud y enfermedad. La ciencia descubrirá también en la vida el principio de incertidumbre y aceptará las limitaciones para aplicar leyes generales a un hombre cuya característica esencial es su irrepetibilidad, su inalienable unicidad.
ünicos, irrepetible, totales. Interdependientes. Los hombres serán mucho más que fósiles moleculares, y la medicina será una ciencia para la humanidad, ni sólo arte oriental, ni sólo ciencia occidental; blanda y dura, con cuerpo y alma no separados ni separables, la nueva medicina será el arte de rescatar la ciencia de nuestra indisoluble integridad.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:43
¿POR QUÉ SE PUEDE CURAR CON LA LUZ?
Dr. Jorge Carvajal Posada
 
A los médicos convencionales les cuesta entender que pueda tratarse a los enfermos con métodos terapéuticos que utilizan básicamente la luz para curar. Y, sin embargo, está demostrada su efectividad y científicamente explicadas las razones que lo hacen posible. Analicémoslo.
Eres tierra y en luz tierra te has de convertir.
Eres polvo de estrellas y en luz de estrella te has de convertir.
Que en la muerte que disuelve la materia se revele siempre la
conciencia pues siempre, en cada muerte, en esa viva luz te has de convertir.
Nos dirigimos a la misma luz de la que un día partimos.
El descubrimiento de que las células emiten luz de baja intensidad nos ha permitido comprender por fin los principios básicos de la evolución biológica. Es más, ha permitido encontrar explicaciones sobre el influjo del medio ambiente electromagnético en la evolución de la vida y entender aspectos de la investigación farmacológica, la nutrición, la división celular, el cáncer... Llegada es, pues, la hora de poner fin a la disociación entre Biología y Física.
Hoy sabemos, de hecho, que la luz juega un papel fundamental en los procesos moleculares invisibles excitando las moléculas y modificando sus niveles energéticos, siendo lo que hace posible gran cantidad de reacciones bioquímicas. Y es que en el microcosmos molecular se produce un intercambio de luz sólo que en él las reacciones químicas son posibles a partir de estados electrónicos activados que implican la liberación y el intercambio de fotones.
Es decir, ya no puede afirmarse que las características esenciales de la vida dependan sólo de procesos metabólicos -que representan intercambios de materia y energía- sino también de intercambios y transferencias de información. Y, por tanto, no es suficiente ya con estudiar los detalles relativos a la transferencia de informaciones bioquímicas -como, por ejemplo, las hormonas- o la transferencia de informaciones biofísicas habituales -como las diferencias de potencial y los gradientes de concentración. Los problemas de recepción, transferencia, almacenamiento y procesamiento de las informaciones biológicas, tanto en las células aisladas como en los organismos, son pues, para la ciencia de hoy, de vital importancia.
Y piénsese que las ondas electromagnéticas (fotones) abarcan en los sistemas vivos un amplísimo rango de amplitud y de frecuencias: desde menos de 1 hertzio a más allá de 1015. Altas frecuencias en las que se encuentran, en general, líneas de resonancia espectral de naturaleza específica y probablemente individuales: son las reacciones sensibles de los organismos vivos a las exposiciones a ondas electromagnéticas de frecuencias bien determinadas. Aunque parece que las longitudes de onda más largas son activas sobre superficies mayores -como las de los órganos- y las longitudes de onda más cortas intervienen a distancias más reducidas -como células y moléculas-. De hecho, en los vertebrados superiores se pueden obtener poderosos efectos con frecuencias comprendidas entre 1 y 100 hertzios.
 
LA LUZ EN LA TRANSFERENCIA DE INFORMACIONES BIOLÓGICAS
" Las células vivas emiten normalmente una corriente fotónica constante. Corriente que se modifica de modo abrupto cuando un virus penetra en las células: exaltación de radiación- silencio-nueva exaltación y después extinción progresiva de la radiación en ondas múltiples hasta la muerte de las células. Esto recuerda casi la crisis de dolor de un animal".
(Kaznatchejev y Micahilova)
 
Cada vez es mayor la evidencia científica de que existe comunicación entre las células a través de la bioinformación electromagnética.
La radiación fotónica -ultra tenue- se revela así como un común denominador en todos los seres vivos, en los que se manifiesta bajo la forma de emisiones ultradébiles de fotones que tienen un valor de comunicación por emitirse a ritmos específicos constantes. Emisiones que se constituyen en el sustrato portador fundamental de informaciones biológicamente significativas y que fueron ya descritas en Biofísica a comienzos del siglo XX si bien sólo se reconoció su importancia en la biología a partir de los avances en las técnicas de detección de biofotones.
Ya en 1922 el biofísico ruso Alexander Gurwitsch observó que al aproximar las raicillas de una planta de cebolla al tallo de otra planta de cebolla se induce una multiplicación celular en el tallo sometido a tal influjo, reconocida al microscopio por un aumento de la mitosis. Efecto que se bloqueaba cuando se cubrían las plantas con tubos de vidrio. Pues bien -con gran sorpresa del investigador-, ese efecto volvía a aparecer si en lugar de vidrio las plantas se introducían en tubos de cuarzo. Y como la posible transferencia química podía descartarse concluyó que tenía que deberse a la luz ya que el vidrio absorbe la radiación ultravioleta mientras el cuarzo la deja pasar. ¡Una luz que influía directamente sobre el ADN!
(Tan sensacional descubrimiento sería corroborado en 1974 por el Premio Nobel de Física Denis Gabor -descubridor del principio de la holografía- al reproducir minuciosamente en los laboratorios de Siemens de Berlín los experimentos de Gurwitsch estableciendo además que los fotones aislados pueden desencadenar la multiplicación celular.)
A continuación, en 1954, los italianos L. Colli y U. Facchini constatarían que también los embriones de diversas semillas de cereales emiten luz. Componentes luminosos que se distribuyen desde la zona verde hasta la zona roja del espectro.
Hoy sabemos que la propiedad de conversión fotón-fonón de la melanina (un polímero de dopamina sensible a la luz y responsable de la pigmentación de la piel y el color de los ojos) da cuenta de cómo una vibración electromagnética (fotón) puede convertirse en una vibración acústica de menor velocidad. Lo que explica que un fenómeno de resonancia entre la melanina de la piel y la neuromelanina -situada en los circuitos más críticos del sistema nervioso central- de lugar a la transferencia de información mediante luz hasta el cerebro explicando su subsecuente efecto sobre el comportamiento. Ello explica el significativo efecto terapéutico del láser infrarrojo de débil intensidad modulado a muy bajas frecuencias que durante más de dos décadas he utilizado personalmente -junto a mi equipo de colaboradores- en el campo de la bioenergética médica. Los científicos S. Stschurin, V. P. Kaznatchejev y L. Michailova han confirmado también -con más de 5.000 experimentos- que las células vivientes transmiten informaciones a través de los fotones y, en particular, a través de la luz comprendida en la banda de radiaciones ultravioleta. Su experimentación la describirían así: "Las células, inmersas en una solución nutritiva, se encontraban en dos balones de cuarzo que estaban en contacto entre sí. Pues bien, uno de los cultivos celulares fue contaminado por un virus y se constató que, prácticamente de forma simultánea, las células de la colonia contigua enfermaron también. Ese mismo fenómeno se produjo cuando en uno de los recipientes las células fueron destruidas por dosis de radiación ultravioleta o envenenadas. En cada ocasión, las células del recipiente vecino enfermaron también mostrando los mismos síntomas. Y eso a pesar de que ambos recipientes estaban aislados ya que sus paredes eran de cuarzo. Bueno, pues cuando se utilizó vidrio en lugar de cuarzo las células quedaron protegidas y no hubo transferencia de la acción patógena. Por tanto, la misma no pudo deberse a los productos químicos o a los virus introducidos en el primer cultivo. De hecho, éstos no se encontraron en el cultivo vecino..."
Stschurin -uno de los científicos que efectuó el experimento- declararía sobre las implicaciones para la Medicina de este descubrimiento lo siguiente: "Como las células afectadas por diferentes enfermedades presentan características de radiación diferentes estamos convencidos de que los fotones pueden informarnos con antelación de cualquier principio de degeneración perniciosa y revelarnos la presencia de virus."
F. A. Popp -biofísico alemán autor de numerosas comunicaciones científicas sobre biofotones- confirmaría luego en sus investigaciones que la luz, fuente fundamental de energía, es la base de todos los procesos vitales. En su modelo -respaldado hoy por numerosas investigaciones efectuadas ya en el mundo-, los quantos de luz (fotones) representan el motor de procesos biológicos fundamentales en la evolución, desarrollo, diferenciación y degeneración celular.
Popp confirmaría igualmente que la célula emite radiación electromagnética coherente. Y que esa coherencia es la que da a la radiación la propiedad de resonancia y el extraordinario poder energético del láser. Sus experimentos demostrarían además que ese efecto láser proviene de una resonancia entre los fotones (de una emisión de luz exterior) y el campo electromagnético emitido por el ADN sólo que pudiendo manifestar sus efectos a distancia, lo que lo distingue de las reacciones químicas.
En este ámbito se han constatado además otras cosas:
1) Que las radiaciones de las células próximas a su muerte se intensifican antes de extinguirse definitivamente.
2) Que la lesión provocada a cualquier planta hace que la radiación celular aumente en otras plantas, incluso no estando cercanas.
3) Que los procesos de reparación del ADN lesionado están relacionados con la fotorreparación o fotorreactivación, fenómeno experimentalmente establecido por el cual los daños genéticos de las células y las formaciones celulares -cualquiera que haya sido el modo en que se provocaron- se reparan prácticamente siempre en sólo unas horas cuando son irradiados por una débil radiación ultravioleta de una banda espectral particular (alrededor de 400 nanómetros de longitud de onda). Descubierta primitivamente en las bacterias, esta reparación gracias a la luz ha sido luego puesta en evidencia sobre los organismos superiores y, finalmente, en el ser humano. Está en la misma banda espectral de la radiación ultravioleta en la que se manifiestan las interacciones patológicas de la luz y cae en el mismo rango de fotorreactivación.
 
EL PODER SANADOR DE LA LUZ
La conclusión de todo esto, amigo lector, es que la luz tiene la capacidad de sanar. Porque quizás de luz es la sustancia de la sustancia. A fin de cuentas, la vida misma está en un estado metaestable, lejos del equilibrio térmico. Es un sistema abierto para procesar la luz. Por eso toda vida procesa la luz, enriquece la luz y regala su luz como ofrenda. También la materia inerte es luz dormida. La luz es materia viva, despierta. Y de luz son tus moléculas y tus pensamientos. Hasta el agua del océano de la creación es sustancia-luz. Así pues, ¡despierta¡ Porque cuando despiertas a la luz, la creación continúa. Recuerda lo que nos ha transmitido la Tradición:
"Y dijo Dios: Hágase la luz".
Y desde entonces la Luz no ha dejado de hacerse en todo. Siempre.

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From: kuki Sent: 12/09/2014 04:44
EL MISTERIO DE LAS EDADES
Te duele el estómago. El vago, no tan vago en esta ocasión. El simpático que ha perdido tal vez su simpatía. Acido clorhídrico, acidez quemando el estómago cuando ya tal vez también quema la vida. Antiácidos. Analgésicos. Recetas para calmar el dolor.
Si en la endoscopia sólo ves el estómago, si en las bacterias sólo podemos ver bichos para combatir, si sólo vemos la fisiología en lo que también es vida en el cuerpo inscrita, ¿Cómo podemos quejarnos de los resultados?. ¿Cómo pretender sanar a ninguno si no sabemos cuidarlo?. Cómo pretender tener servicios de salud si sólo luchamos contra la enfermedad?. ¿Cómo se nos va a quitar este miedo mortal si en lugar de vivir luchamos contra la muerte?.
Pero al fin de cuentas mucha gente que clínicamente muere, regresa sólo para contarnos que no existen lugares como infiernos o paraísos. Simplemente estados de consciencia que son sitios de encuentro en el que uno es recibido, por el Dios en que uno cree, por la familia, por la esperanza, por la luz o el amor incondicional que al no juzgar no necesitan perdón ni juicio final. Igual que aquí fluye la vida, la vida allá continúa, porque es vida materia prima de eternidad.
Al fin y al cabo, si nos es la vida la que se pierde cuando uno cree que pierde la vida, ¿porqué estamos luchando?. Tan vez alcancemos la longevidad que añoramos sin haber vivido la vida, tal vez podamos aplazar la muerte aplazando también la vida. Podemos escoger vivir en hibernación anestesiando el dolor de vivir, o vivir intensamente la vida como el que sabe que un día se muere pero la muerte no teme, porque sabe también que vivir es sólo un nacer y morir perenne. Tal vez multipliquemos todas las cantidades y dividamos las calidades. Tal vez podamos hacer que aparenten vida nuestros cadáveres. O puede también que algún día conquistemos la cuarta, la quinta, o la enésima edad, sin conquistar el misterio de las edades que ha consistido siempre en atrapar, en los instantes, eternidades.
Autor: Dr. Jorge Carvajal Posada
Derechos reservados VIAVIDA, S.A.


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