Qué preguntar al Tarot? - El Ojo de la Luz

La mayoría de las personas saben que el Tarot se emplea para dar respuestas a determinadas preguntas. Las respuestas del Tarot siempre nos ayudarán y nos orientarán de forma que podamos elegir nuestro mejor camino, pero a menudo puede suceder que la respuesta no sea lo bastante satisfactoria debido a la forma en que hemos formulado las preguntas a las cartas.

¿Cuáles son las preguntas correctas para dirigir al Tarot?

No habrá nunca una pregunta correcta o equivocada: una pregunta honesta y sincera es la manera mejor para empezar una buena relación con el Tarot. Sin embargo, es conveniente tener clara conciencia de algunos factores para obtener una lectura mejor. Pasaremos a relatarlos.

Cuanto más precisa es la pregunta, más precisa será la respuesta.

Si se pregunta al Tarot «¿Encontraré novio?», la respuesta será mucho menos eficaz que si preguntamos «¿Cuáles son las tres cosas que puedo hacer para atraer a otra persona?». En el primer caso casi seguramente la respuesta será un «Sí» o «No», que nos deja prácticamente igual que antes. En el segundo caso la respuesta implica mucho más, ya que nos invita a una introspección y puede servir de pretexto para un proceso interior.

Las preguntas deben ser personales.

Es mejor evitar preguntas sobre terceras personas, como «¿Qué piensa Ana de mí?». Es aconsejable focalizar la atención sobre uno mismo para tratar de controlar las situaciones que nos afectan para que el Tarot sea una herramienta para la evolución personal. Por este motivo es mejor preguntar «¿Qué puedo hacer para mejorar mi relación con Ana?».

Hay que buscar la sencillez.

Cuanto más concisa sea la pregunta, más eficaz será la respuesta. Hay que resistir la tentación de concentrar todas las preocupaciones en una única lectura de Tarot, puesto que de esa menara la respuesta puede ser más confusa. Es preferible tratar de separar cada preocupación y formular varias preguntas, más sencillas, a las cartas.

¿Y si no tenemos clara la pregunta?

Es mejor evitar preguntas que empiecen con «¿Quién…?» o «¿Cuándo…?». Es mejor formular preguntas que dejen espacio para una reflexión y sirvan de estímulo para una profunda introspección. Es frecuente que el consultante se encuentra frente a las cartas y no tiene bien clara la pregunta que quiere formular. En ese caso, no debe ponerse nervioso ni incomodarse. Es muy útil también pedir al Tarot que nos diga lo que debemos escuchar en ese momento, para que nos llame la atención sobre determinados aspectos de nuestra vida que posiblemente requieran una reflexión más profunda sin que seamos conscientes de ello. Por este motivo nosotros preferimos empezar siempre una lectura de Tarot a un cliente nuevo con una Tirada General, para tener una visión completa de las fuerzas que afectan su vida en ese momento.

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