Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

El Ojo de la Luz
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Videos 
 General 
 13 Lunas 
 Año 2012 
 Actitud y Pensar 
 ADN-DNA 
 Agua diamantina 
 Angeles 
 Astral 
 Astrologia 
 Auras 
 Ayurveda 
 Biblioteca 
 Biografias 
 Budismo 
 Canalizaciones 
 Chakras 
 Ciencia y Cosmos 
 Civilizaciones 
 Cristales 
 Crop Circles 
 Dioses 
 Energia 
 Enigmas 
 Feng Shui 
 Flores de Bach 
 Frases y Reflexiones 
 Gaia_Tierra 
 Geometria Sagrada 
 Lugares de Poder 
 Luz y Color 
 Meditación 
 Mitos y Leyendas 
 Mancias y Rituales 
 Mandalas 
 Mantras 
 Merkaba 
 Mudras 
 Niños Indigo 
 Numerologia 
 Orar_ 
 OVNIS 
 Plantas 
 Profecias 
 Reiki 
 Religión 
 Salud y Sanación 
 Sonido 
 Sueños 
 Taichi & Kung 
 Talismanes y Simbolos 
 BUSCADOR 
 
 
  Herramientas
 
Astrologia: El observatorio de Samarcanda
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 21/05/2010 07:10
El observatorio de Samarcanda.

A las afueras de Samarcanda, tras el inmenso montículo donde están enterradas las ruinas de la ciudad que conquistara Alejandro, hay una pequeña colina rodeada de árboles.

Desde fuera, excepto por la estatua de un gobernante, Ulugh Beg, nieto de Tamerlán y un torre de construcción moderan que se eleva sobre las copas del bosquecillo, nada hace sospechar que allí hubiera algo especial. Tampoco lo parece cuando se alcanza la cima de la colina. Una explanada, la entrada de la torre en cuyo interior hay algunas pinturas, nada de importancia, nada que lo distinga de un parque más en una ciudad más.

Excepto una especie de cobertizo en medio de la plaza.

Cuando se entra cegado por la luz de sol, apenas puede verse más que una zanja. Cuando los ojos se aconstumbran la cosa no mejora, apenas unos cuantos escalones que llevan hasta el fondo, enmbarcados por dos barandillas, sucias y gastadas.

Podría irse uno desilusionado, enfadado por haber caminado hasta allí para encontrarse con cuatro piedras viejas, pero si uno se toma el tiempo para ver y comprender, se llevará una sorpresa.

Los escalones no descienden en línea recta, lo hacen siguiendo un círculo, como si se tratase de un arco de una inmensa rueda, tan alta como una casa de seis pisos. A intervalos regulares, se han tallado hendiduras en las barandillas, y sobre ellas símbolos.

Esta escalera no es tal escalera, se trata de la parte baja un inmenso astrolabio, orientado al sur, un lugar donde un observador, subiendo y bajando por los tramos, podía medir la posición de una estrella que se encontrase en su visual.

Tan preciso era este instrumento, que las tablas astrales elaboradas con él, a mediados del siglo XV, se convirtieron en las más precisas nunca elaboradas, tanto que en occidente sólo serían superadas un siglo y medio más tarde, casi en el XVII, por la información compilada por Tycho Brahe y utilizada por Kepler.

Nunca se supo de esta proeza en occidente, hasta que ya se habían quedado anticuada, tampoc tuvieron la repercusión que debían en el mundo musulman. Babur llegó a ver el observatorio, aún intacto y se maravilló con la obra de su antepasado, no sobreviría mucho tiempo, sería derribado por fanáicos, puesto que no servía al dios único y verdadero.

Su creador había sucumbido mucho antes. Había tenido la audacia, en pleno siglo XV, de afirmar que la ciencia era más importante que la religión, que en caso conflicto era la ciencia quien debía tener la primacía.

Su destino fue el mismo que el de muchos reformadores y progresistas, aún en el siglo XX, juzgado y condenado por las autoridades religiosas, fue depuesto y asesinado.

Una víctima más de la superstición y el fanatismo. Un héroe al que debería ponerse de ejemplo del mundo musulmán, convertirse en su modelo y en su orgullo... pero ahora está más de moda proteger y aplaudir a los imanes, los mismos que le derribaron.

Los mismos que derribarán a cualquiera que se atreva a retar su poder.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados