Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

El Ojo de la Luz
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Videos 
 General 
 13 Lunas 
 Año 2012 
 Actitud y Pensar 
 ADN-DNA 
 Agua diamantina 
 Angeles 
 Astral 
 Astrologia 
 Auras 
 Ayurveda 
 Biblioteca 
 Biografias 
 Budismo 
 Canalizaciones 
 Chakras 
 Ciencia y Cosmos 
 Civilizaciones 
 Cristales 
 Crop Circles 
 Dioses 
 Energia 
 Enigmas 
 Feng Shui 
 Flores de Bach 
 Frases y Reflexiones 
 Gaia_Tierra 
 Geometria Sagrada 
 Lugares de Poder 
 Luz y Color 
 Meditación 
 Mitos y Leyendas 
 Mancias y Rituales 
 Mandalas 
 Mantras 
 Merkaba 
 Mudras 
 Niños Indigo 
 Numerologia 
 Orar_ 
 OVNIS 
 Plantas 
 Profecias 
 Reiki 
 Religión 
 Salud y Sanación 
 Sonido 
 Sueños 
 Taichi & Kung 
 Talismanes y Simbolos 
 BUSCADOR 
 
 
  Herramientas
 
Ciencia y Cosmos: El equilibrio se rompe
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 26/05/2010 07:34
El equilibrio se rompe

Mariló Hidalgo


Pies en la tierra y cabeza en el cielo. Hombre y entorno son Uno. Ambos mantienen un perfecto y necesario equilibrio, básico para la evolución de la vida en el planeta. Todo se mueve. Los organismos vivos se interrelacionan en una especie de danza mágica llena de sonido, donde cada uno ocupa su lugar y emite un acorde. El movimiento es sencillo, perfecto, imparable y parece que responde a una fórmula matemática creada desde el principio de los tiempos, que está impresa en cada una de las criaturas.

Pasa un tiempo y surge una alteración. Un grupo intenta apoderarse de la Tierra, sacarle el máximo rendimiento e imponer sus condiciones. La Tierra se convierte en mercancía. El equilibrio se rompe.
Hace más de veinte años los científicos dan la voz de alarma: la temperatura del Planeta aumenta y ello podría ocasionar graves consecuencias para la vida en él. También señalan las causas: el aumento de la actividad industrial genera más contaminación y, especialmente, la emisión de gases invernadero derivados de dichas acciones.

Veinte años después se ha comprobado que el calentamiento de la atmósfera ha crecido el doble de lo previsto por los científicos, según un informe elaborado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). Este organismo (1) perteneciente a Naciones Unidas que aglutina el trabajo de más de 2.500 científicos de todo el mundo, lanza una previsión: a finales de este siglo la temperatura global se elevará más de cinco grados centígrados, el doble de lo que se pensaba hace cinco años. A la vista de ello, los expertos de la ONU se han apresurado a lanzar un SOS a los gobiernos para que tomen medidas ante lo que pudiera ser un "dramático" cambio.

Ante este tipo de advertencias unos reaccionan con indiferencia porque lo consideran una exageración: ¡tanta alarma y aquí no pasa nada! A otros simplemente no les interesa aceptarlo porque ello supondría cambiar totalmente su concepto de bienestar y crecimiento –un ejemplo es Bush, empeñado en negar la relación entre contaminación industrial y aumento de temperatura–. Un tercer grupo, aunque en el fondo se lo cree, prefiere no darle crédito por aquello de que nada es inmediato y puede que no me toque a mí.

Lamentablemente no depende de que uno se lo crea o no, sino de los hechos. Ecologistas en Acción de La Rioja(2) explican en su informe El cambio en el clima del Planeta que "no es una novedad que el clima cambie, lo que es gravísimo es que cambia tan rápido que a la humanidad no le da tiempo a adaptarse y una gran parte de población, sobre todo la más pobre, sufrirá un empeoramiento de sus condiciones de vida: inundaciones, pérdida de fertilidad del suelo, propagación de enfermedades tropicales...". En el informe estos ecologistas aportan más datos y advierten que "si los gobiernos no toman medidas urgentes, la temperatura media global con que sólo aumente de 1,2 a 3,5ºC antes del 2080, los efectos pueden ser catastróficos: subida del nivel del mar, lenta pero constantemente –para ese año podría aumentar unos 40 centímetros de promedio global–; un aumento de temperaturas junto con la alteración del régimen de lluvias y la salinización de acuíferos costeros por intrusión salina, harán que en muchas zonas escasee el agua tanto para consumo humano como para riegos. Por último, las cosechas se verán afectadas y ello acarrearía nuevas hambrunas".

Sin caer en el catastrofismo, lo cierto es que esto ya está ocurriendo de una forma lenta pero imparable. Una vez conocidos los datos queremos centrarnos en los efectos que ocasionan sobre la vida humana.


Efectos sobre la salud humana

Las pruebas aportadas por los científicos demuestran que efectivamente las variaciones del clima en estos últimos decenios, han producido cambios en el estado de salud de la población. Unos efectos son inmediatos, como informa la Organización Metereológica Mundial (WMO) cuando hace balance del año 2003 y recuerda las 100 personas muertas y las 25.000 que se quedaron sin hogar en Corea como consecuencia de los ciclones tropicales. O los 162 muertos y 900.000 desplazados en Pakistán por las inundaciones. O la sequía en África que ha afectado a 23 millones de seres humanos. Las olas de calor en Europa o el aumento de los incendios forestales en todo el mundo. Otros efectos son más lentos e inciden sobre la salud humana a mediano y largo plazo plazos. El IPCC expone en su informe que los cambios en las frecuencias de calor y frío extremos, las frecuencias de las inundaciones y las sequías, y el perfil de los aeroalérgenos y la contaminación en el aire local afectan directamente a la salud de la población. También los efectos del cambio climático en los sistemas ecológico y social. Estos efectos incluirían cambios en los brotes de enfermedades infecciosas, la producción local de alimentos y la desnutrición, así como diversas consecuencias para la salud provenientes de los desplazamientos de la población y la desorganización económica. "El cambio climático somete a los humanos a un viaje continuo, –nos explica la farmacéutica y experta en cooperación sanitaria Arancha Desojo–, a un desajuste permanente y a una incertidumbre altamente estresante, exponiéndonos a fenómenos incontrolables que socaban nuestro sistema inmunitario". Es importante recordar que sólo por los efectos directos de la ola de calor que sacudió a Europa, perdieron la vida más de 20.000 personas el pasado año, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS) (3). Si las olas de calor aumentan, el riesgo de muerte y enfermedades graves incidiría especialmente en grupos de personas mayores, enfermos y pobres que habitan en las ciudades, como pasó recientemente. La calidad de aire empeoraría y surgirían problemas de contaminación que afectarían de forma directa al aparato respiratorio. Por otro lado, las temperaturas altas, los cambios en precipitaciones y los cambios en la variabilidad del clima modificarían el ámbito geográfico y las estaciones de la transmisión de enfermedades infecciosas, transmitidas mayormente por mosquitos y garrapatas a través de la sangre. Esto quiere decir que este incremento de temperatura aumentaría la incidencia de diversos tipos de enfermedades infecciosas como: paludismo, dengue, encefalitis transmitida por mosquitos, enfermedad de lyme, encefalitis producida por garrapatas, y otras infecciones transmitidas a través del agua y los alimentos.


Vivir en un mundo más caluroso puede ser la causa de que brotes de determinadas enfermedades localizadas en puntos muy concretos del Planeta puedan extenderse a otros lugares con el riesgo que ello puede suponer. La malaria, por ejemplo, se extiende normalmente por lugares donde la temperatura mínima invernal no alcanza los 16º Centígrados. Pero debido al calentamiento global del Planeta los inviernos están volviéndose más cálidos en muchos lugares, como consecuencia se espera que la transmisión de esta enfermedad aumente. La doctora en geología y paleontología de la Universidad de Munich, Astrid Zwick, aporta datos más concretos y explica las razones del "aumento" de esta enfermedad en Ruanda después de registrarse altas temperaturas y lluvias. También en Etiopía, algunas partes de Asia y EE.UU., durante los períodos cálidos y húmedos en Nueva Jersey, Queens, Nueva York, etcétera. El dengue está localizándose en lugares más altos que antes: América Central, México, los Andes Colombianos. Después de un brote epidémico en México, se registraron tres casos de dengue en Texas. También la encefalitis o el cólera registrado en América Central y América del Sur estarían relacionados con la última aparición del fenómeno de 'El Niño'. Por último, llama también la atención el brote de síndrome pulmonar por hantavirus, transmitido por los ratones. Hay que tener en cuenta que la sequía relacionada con el fenómeno 'El Niño' redujo la población de roedores. Por otra parte, las intensas lluvias produjeron gran cantidad de saltamontes y piñas piñoneras que sirvieron de alimento a los ratones portadores de los hantavirus. La población de roedores se multiplicó por diez y así surgió esta enfermedad mortal".

La realidad es que los gobiernos no están interesados en hacer públicos los brotes epidémicos por temor al turismo. Pasó en Turquía, por ejemplo, cuando tuvo lugar una epidemia de cólera hace unos años y se tuvo conocimiento de ello por el contagio de turistas alemanes que venían de aquel país.


Hambrunas

Existe en el mundo un número indeterminado de viajeros sin mapa que recorren los caminos en busca de alimentos y una forma digna de vida. Se han quedado sin alimento, sin casa y bajo unas condiciones climatológicas extremas.

El cambio climático incide con virulencia, año tras año, en países ya de por sí pobres con escasos medios de supervivencia. La sequía, las lluvias torrenciales, influyen en la producción alimentaria afectando directamente a la nutrición y salud de los pobres. Los estudios de los impactos del cambio climático en la producción de alimentos indican que el riesgo de una reducción en la producción alimentaria es mayor en los países en desarrollo, donde se estima que actualmente hay 790 millones de personas desnutridas. La desnutrición es una de las causas fundamentales del raquitismo físico e intelectual de los niños, la baja productividad de los adultos y la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas. El cambio climático incrementaría las hambrunas en el mundo, lo cual en ocasiones podría provocar desplazamientos de población, disturbios sociales y decadencia económica.


Fondos marinos

Las fluctuaciones de temperatura, los efectos del transporte de contaminantes a larga distancia, vertidos de aguas residuales, de industrias, favorecen la aparición de algas nocivas que portan toxinas que al ser ingeridas por peces y moluscos, se transmiten al ser humano cuando los consume, y en ocasiones produce envenenamiento por biotoxinas. Este tipo de epidemias ha crecido en los últimos tiempos como consecuencia de la demanda de alimentos marinos y el aumento del comercio de mariscos. La concentración de microorganismos ha ido en aumento gracias también al progresivo calentamiento de las aguas, que ha provocado una ampliación de las áreas de influencia, pasando su nefasta influencia a latitudes más altas. Por otro lado y sin consecuencia de muerte, los cambios en la cantidad y calidad de las aguas superficiales también acarrean efectos sobre la salud humana a través de las enfermedades diarreicas.


Radiaciones solares

El sol emite distintas radiaciones y no todas llegan a la superficie de nuestro planeta. Los rayos gamma y ultravioleta C (UVC) son absorbidos en su totalidad por la capa de ozono, los ultravioleta B (UVB) son sólo absorbidos en parte –y cada vez menos– y los ultravioleta A (UVA) llegan hasta nosotros. Cada uno de estos rayos causa un efecto distinto en nuestra piel: mientras los rayos UVA atraviesan la epidermis y producen el bronceado y el consecuente envejecimiento prematuro de la piel, los UVB se quedan en la dermis y son los principales causantes de los cánceres cutáneos, según informa la Asociación Española contra el Cáncer (4). En efecto, la disminución de la capa de ozono hace que lleguen hasta nosotros mayores radiaciones ultravioleta, sobre todo del tipo B, que favorecen la aparición de enfermedades como el cáncer de piel y las cataratas.

Según la OMS, cada año se diagnostican en todo el mundo cerca de 132.000 melanomas malignos, entre dos y tres millones de cáncer de piel y más de dos millones de casos de ceguera debida a las cataratas. De estos datos se deduce la urgente necesidad de programas de protección solar que aumenten la conciencia sobre los riesgos de la incidencia del sol en la salud humana. Con este objetivo nace en 1992, INTERSUN (www.who.int/uv), un proyecto de colaboración entre la OMS, el Programa de NU para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC). Sus objetivos son por un lado investigar con profundidad la influencia de estas radiaciones en la salud humana; desarrollar predicciones fiables a medida que la capa de ozono va debilitándose; desarrollar métodos prácticos. Y lo más importante, aconsejar e informar a las autoridades y ciudadanos sobre las medidas a tomar.


De esta forma, cada año llegan hasta nosotros una serie de consejos para conseguir una adecuada convivencia con el sol, aunque no siempre son tenidos en cuenta(4):
• Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (entre las doce y las cuatro de la tarde).
• Utilizar barreras físicas para que el sol no llegue a la piel: sombrillas, sombreros de ala ancha, camisetas.
• Aplicar en la piel fotoprotectores solares con filtros de protección UVA y UBV adecuados al tipo de piel de cada persona.
• Usar gafas de sol que absorban 100% de rayos UVA.
• Adecuar las medidas al lugar donde uno se encuentre: montaña, playa, etc.
• Beber abundante agua para evitar deshidratación.
• Protegerse también en días nublados.


La pregunta sería, ¿por qué a pesar de la información, los casos de cáncer en la piel y las cataratas aumentan cada año? Arancha Desojo nos hace una reflexión, "no sé si es falta de conocimiento o incredulidad, olvido o negligencia, pero claramente, no se toman las medidas adecuadas. Recuerdo que hasta hace poco los protectores solares sólo los utilizaban los niños y las personas con gran peligro de quemaduras, y generalmente se llamaban 'bronceadores' más que protectores, se empleaban para tostarse más rápido, y la mayoría de los utilizados en los años 70 y 80 no tenían factor de protección. Pero ahora todos estamos dándonos cuenta de los peligros, debido, en parte y por desgracia, a lo comunes que son los melanomas y las llamadas de atención que recibimos de los profesionales de la salud y de los medios de comunicación. Pero aun así, todavía tenemos tendencia a olvidarnos de poner la crema antes de exponernos. Eso sí, todos sabemos qué es el efecto invernadero, el agujero de la capa de ozono, el calentamiento global. Pero somos bastante escépticos sobre las enfermedades y trastornos que causan, acostumbrados como estamos a que las desgracias en forma de catástrofe siempre les pasan a otros, gente que vive lejos de nosotros. Sin reparar en que aquí, cerca, hay cánceres que también están producidos por la degradación medioambiental a escala global".



(1)Panel Interbugernamental sobre cambio climático(www.ipcc.ch/ (2)ecoportal.net

(3)Informe de la OMS: "Las repercusiones del cambio climático en la salud" www.who.int/globalchange/publications/en/Spanishsummary.pdf)

(4)Informe de la Asociación Española contra el Cáncer: "Sol, cáncer de piel y prevención". www.aecc.es


Desaparición de glaciares

Greenpeace ha estado durante cuatro semanas en la Patagonia y Chile investigando a bordo del Artic Sunrise –romehielos de la organización ecologista– la extensión y rapidez con que los glaciares están desapareciendo. Sus investigaciones confirman que "un gran número de los mayores glaciares de la Patagonia, como San Quintín y Upsala, han disminuido su espesor y han retrocedido kilómetros durante los últimos años". Sin ir más lejos, en nuestro país, la mitad de los glaciares que existían en Pirineos en 1980, han desaparecido. Nos amplía información Emilio Rull, su responsable en la campaña de Cambio Climático.


–El cambio climático es un hecho que aseguran se ha acelerado a partir de la segunda mitad del siglo XX. ¿Cuáles son las últimas evidencias?

–Las últimas evidencias, corroboradas por una expedición científica de Greenpeace por la Antártida y los glaciares de Patagonia, indican un claro aceleramiento de cambio climático con un deshielo de los glaciares mucho mayor de lo que se pensaba. Los hielos de la Patagonia chilena y argentina, la mayor masa de hielo del Hemisferio Sur después de la Antártida, se derriten más rápido que cualquier otro glaciar en el mundo. En los últimos siete años han perdido anualmente 42 Kilómetros cúbicos de hielo, lo cual equivale al volumen de 17 millones de piscinas olímpicas.

Desde 1995 hasta 2000 el radio de pérdida de hielo se ha más que doblado, lo que equivale a un aumento del nivel del mar de 0,1mm por año, incrementando el riesgo de inundaciones en muchas de las zonas costeras del Planeta. De la misma manera, este deshielo está causando graves problemas a las personas que dependen de los glaciares para garantizar su suministro de agua potable. Esta situación puede causar enormes problemas en el futuro, ya que el abastecimiento de agua potable de una tercera parte de la población mundial depende de los ríos que nacen de los glaciares del Himalaya.

Asimismo, un estudio reciente de la revista ‘Nature’ mostró que el cambio climático podría llevarnos a la extinción de más de un millón de especies antes del 2050. El cambio climático es un problema global, ya que no sólo estamos en riesgo de perder los glaciares sino que sufriríamos también un aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones, sequías, pérdida de arrecifes de corales, aumento en el nivel del mar y un aumento de la extensión de enfermedades como la malaria.


–Algunos científicos apuntan la posibilidad de que este calentamiento del planeta pudiera producir un "efecto ártico". ¿Son posibles cambios tan bruscos?

–Las alteraciones del clima no se sufrirán de la misma manera en todo el Planeta, sino que cada ecosistema lo sufrirá en su aspecto más débil. Igualmente, el calentamiento global del Planeta y las alteraciones en el clima pueden llevar a paradojas como que parte de la zona norte de Europa pueda enfriaser debido a la paralización de las corrientes del Golfo en el Atlántico Norte. Esto provocaría un enfriamiento de estas zonas pudiendo llevar al norte de Europa una glaciación; aunque este enfriamiento no descarta que el calentamiento del Planeta aumente su temperatura media, habiendo sido estudiada esta posibilidad entre los expertos.


–Los estudios que se hacen sobre el cambio climático son muchas veces utilizados por los diferentes grupos de presión política de uno u otro signo según sus intereses. ¿No existe una mínima base de consenso que permita abordar las graves consecuencias de este problema al margen de intereses políticos? ¿Cómo está siendo vuestra experiencia en este terreno? ¿Recibís muchas presiones?


–Evidentemente, el problema del cambio climático está provocado por el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. Es la base del modelo económico y energético sobre el que nos hemos desarrollado durante todo el siglo pasado, y su influencia sobre las políticas energéticas de los gobiernos es incalculable, pero la ciencia es bien clara al respecto definiendo claramente cuáles son las causas del problema, cuáles pueden ser las consecuencias y cuáles son las soluciones (energías renovables, eficiencia energética y ahorro). La base mínima de consenso se traduce políticamente en el Protocolo de Kyoto, con un objetivo sencillo, pero establecido, de reducir 5% las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2008-2012 sobre los niveles de 1990. Es un objetivo escaso, pero que está marcando la base sobre la cual avanzar para ir hacia mayores reducciones de gases de efecto invernadero. A pesar de este objetivo, el cambio que está suponiendo para los sectores contaminantes hace que éstos protesten e intenten desvirtuar aún más la finalidad de Kyoto, llegando a plantear la necesidad de repensar este objetivo o exigiendo que sea el Gobierno (o sea, todos los ciudadanos) los que carguemos con los costes económicos de su contaminación sin obligarles a cambiar sus modelos de producción, además de que los ciudadanos nos hacemos cargo de costes o externalidades que las compañías no asumen y que tienen impactos económicos, sociales y medioambientales sobre toda la sociedad.

En Greenpeace sentimos seriamente esta presión, no sobre la propia organización, ya que al ser independientes económica y políticamente no dependemos de nadie para expresar y luchar por lo que consideramos justo, pero sí estamos viendo esta presión desde los sectores contaminantes sobre los Gobiernos.


-En todo ello, ¿qué labor realiza el Panel Internacional sobre Cambio Climático?

-Su labor es, principalmente, asesorar a los gobiernos sobre la ciencia, los impactos y las soluciones del cambio climático. Su labor ha sido, y es, fundamental en todo el desarrollo del Protocolo de Kyoto precisamente por su independencia a la hora de evaluar y estudiar todos los aspectos del cambio climático, pues se trata de un grupo interdisciplinar multinacional donde prima el bienestar global y no los intereses de determinadas compañías como pueda ser la petrolera Exxon-Mobil. ?


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados