Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

El Ojo de la Luz
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Videos 
 General 
 13 Lunas 
 Año 2012 
 Actitud y Pensar 
 ADN-DNA 
 Agua diamantina 
 Angeles 
 Astral 
 Astrologia 
 Auras 
 Ayurveda 
 Biblioteca 
 Biografias 
 Budismo 
 Canalizaciones 
 Chakras 
 Ciencia y Cosmos 
 Civilizaciones 
 Cristales 
 Crop Circles 
 Dioses 
 Energia 
 Enigmas 
 Feng Shui 
 Flores de Bach 
 Frases y Reflexiones 
 Gaia_Tierra 
 Geometria Sagrada 
 Lugares de Poder 
 Luz y Color 
 Meditación 
 Mitos y Leyendas 
 Mancias y Rituales 
 Mandalas 
 Mantras 
 Merkaba 
 Mudras 
 Niños Indigo 
 Numerologia 
 Orar_ 
 OVNIS 
 Plantas 
 Profecias 
 Reiki 
 Religión 
 Salud y Sanación 
 Sonido 
 Sueños 
 Taichi & Kung 
 Talismanes y Simbolos 
 BUSCADOR 
 
 
  Herramientas
 
Cristales: La Scheelita
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 06/06/2010 17:55
La Scheelita



El primer contacto físico con la Scheelita…, “impresionante”. La conocíamos por fotografías. Sostenerla es diferente, un prodigio de intensidad. Apareció otra pocos días después, nos llamó la atención nada más verla a lo lejos, conexión instantánea. Descubrimos en este segundo ejemplar unas figuras geométricas naturales que identificamos como claves de activación interna. Con el corazón llega la conexión, así adquirimos conciencia de su importancia y sus propiedades.

Al experimentar las energías de la Scheelita y acoplarse a ellas, nos llega la necesidad de experimentar nuestro potencial a la máxima magnitud, entrar en acción sin reservas. Es un cristal apropiado para Chamanes, Sanadores, Terapeutas y todos aquellos seres humanos firmemente comprometidos en un objetivo que nace del corazón. Transmite los medios para lograrlo.

Pertenece a la clase VI: Sulfatos, Cromatos, Molibdatos y Wolframatos. Su fórmula es: CaWO4. De brillo adamantino y gran densidad, superior a 6. Contiene el 19,6% de CaO (oxido de calcio) y el 80,4% de WO3 (Trióxido de Wolframio). Generalmente existe un reemplazamiento de wolframio por molibdeno, en el otro extremo de esta transición se sitúa otro cristal impresionante, la Powellita (CaMoO4), de la misma familia, comparten importantes características, como el Wolframio y el Molibdeno que contienen. El Calcio puede ser substituido por cobre hasta el término Cupro-scheelita. A nivel de trazas contiene talio, estroncio, bario etc. Sus cristales suelen ser bipirámides, a veces tabulares.

Su formación es hidrotermal de alta temperatura, asociado a procesos magmáticos. A medida que Un magma se solidifica se forman­ los minerales propios de las rocas ígneas (silicatos y óxidos) las fases líquida y gaseosa de la mezcla se enriquecen en agua, disolviendo ciertos elementos como hierro, wolframio, aluminio, fósforo, azufre, plomo, etc. la lista es larga, dependen de la composición del magma. Estas fases son expulsadas, principalmente durante la solidificación, a temperaturas de 400º a 800º centígrados y a considerable presión, reacciona con las rocas próximas, sustituyendo uno o más minerales por el aporte de otros nuevos, produciendo alteración, disolución y precipitación de nuevas sustancias en lugar de las iniciales. El agua expulsada se desplaza, lateral o verticalmente, para llegar aflorar finalmente a la super­ficie. Desde la profundidad magmática ha bajado notablemente su temperatura y presión, perdiendo en conse­cuencia la mayor parte de su poder disolvente. Por ello, casi todas las sustancias que contiene disueltas precipitan en el camino, originando concentraciones o depósitos minerales. Son estas las condiciones de formación donde encontramos a este precioso cristal, la Scheelita.

En minerales, como en los seres humanos, si conocemos las circunstancias de su nacimiento e infancia, podremos entenderlos como adultos. La “intensa” Scheelita es un claro ejemplo de ello. Necesitaba germinar en un ambiente sumamente potente, con unos componentes adecuados, que le trasmiten; resistencia e intensidad (Wolframio), y flexibilidad con un importante papel biológico (Calcio). Así puede trasladar estas energías que le definen, consecuencias del crisol de su nacimiento.
Trabaja el cuerpo etérico facultándolo para movilizar una carga energética enorme, que se traduce, por ejemplo, en la creación de nuevos meridianos energéticos. Podríamos decir que ayuda en la trasformación de pequeños, estrechos y sinuosos caminos de tierra en grandes autopistas sin límite de velocidad.

En el segundo ejemplar que conseguimos descubrimos claves geométricas de activación. Son como interruptores de seguridad. En el momento en que estamos preparados para funcionar en un nuevo nivel de intensidad, sin que “se fundan los cables ni salten los fusibles” se produce el salto energético. Así es como se van activando. Cada vez es más grande el cambio que supone cuando uno de ellos se abre.

En el proceso de auto-trasformación, modificamos nuestro entorno, aquello que no funciona en estos nuevos niveles, se va o se transmuta. Sentiremos el impulso de innovar a partir del trabajo interno. La Scheelita es muy poderosa, exige siempre autentica acción. Si deseamos cambios, comencemos por nosotros, el resto vendrá sin esfuerzo como consecuencia lógica. Será difícil pasar desapercibido, la luz siempre resplandece. Seremos un motor de transformación en nuestro ambiente.

Con Amor.

Carlos y Carmen.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados