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Energia: La importancia de lo sutil en geobiología
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: ☼TäRA☼  (Mensaje original) Enviado: 12/06/2010 16:54

La importancia de lo sutil en geobiología por Danien Rubio.

Cada vez con más frecuencia podemos observar el interés creciente que suscita la Geobiología en la sociedad en general, especialmente en todos aquellos que tienen alguna relación más directa o indirecta con el llamado "mundo alternativo". Esto no significa que sea algo que necesariamente le interese a todas las personas, son muchas las voces discordantes, la de los incrédulos que piensan que eso de "las energías" son cuestiones raras, misteriosas, por supuesto no científicas, y que en todo caso no va con ellos.

Hemos de agradecerle el que con su posición y sus críticas nos permitan un mayor rigor y esfuerzo de claridad en nuestro trabajo, en la transmisión de lo que hemos ido descubriendo en nuestras vidas sobre la importancia del lugar que habitamos y su relación con nuestra salud y con nuestra vida de todos los días. En todo caso estamos lejos aún, de que a estos planteamientos se le pueda dar la importancia que desde una perspectiva de "lo social" se requiere.

Comparto totalmente con estas personas el hecho de que no debemos creernos nada. Realmente no estamos en la época de las creencias, no debemos adoptar una nueva fe geobiológica, tenemos herramientas más que suficientes para comprobar por nosotros mismos cada una de las situaciones que necesitemos conocer. Es más, en el mundo en que vivimos donde la información y desinformación corren tan unidas en función de intereses tan distintos, (a veces incluso llenos de muy "buenas intenciones") cualquiera que quiera apostar por la "verdad" no tiene más remedio que dejar de creer y correr el riesgo incluso de equivocarse.

Con mucha frecuencia algunos detractores de todo aquello que no llegan a comprender, o no han tenido la oportunidad de vivir, resuelven el tema de un modo drástico "esto no es científico", y nombrada la tan tristemente citada frase se da por inválido todo aquello que no pertenece al canon de un pensamiento establecido o una experimentación que no se logra generalizable. Sin embargo el más hermoso espíritu científico lo he podido observar en los niños, cuando viven y juegan, cuando aprenden sin barreras y con la mente y el corazón abiertos; cuando además experimentan y disfrutan con lo que están haciendo. El verdadero espíritu científico no está separado en lo más mínimo de la vida, ni de la religión, ni de lo sutil; tiene que ver con una actitud ante la vida, una actitud que implique saber, saber de la verdad en un encuentro con lo que la naturaleza nos muestra, en un encuentro verdadero con los hechos y no con lo que opinamos sobre los hechos.

Yo le pedir’a a todos a los que la vida ha colocado en posiciones de investigación y de responsabilidad en "lugares en torno a la ciencia", a los verdaderos buscadores y no a los que se esconden en sus propios sistemas de encasillamiento y de creencias que se abran a la clarificación de los sucesos que la Geobiología nos aporta. Que donde esté el error lo podamos desechar, y que todo lo aprovechable y lo por venir en estos dominios sean para el mayor crecimiento y desarrollo del colectivo del "hombre".

No pretendo con estas reflexiones hacer un planteamiento de los conceptos claves de la geobiolog’a que ya están bien desarrollados en distintas publicaciones, revistas y traducciones que tratan del tema para aquellos que quieran conocer a fondo y con claridad las distintas áreas de las que esta disciplina trata, a saber las energ’as que se encuentran en interacción con cada uno de nosotros en los lugares que habitamos; bien sean naturales de tipo cosmotelúrico, radiactividad, bien sean artificiales como la contaminación electromagnética, materiales de construcción, bien sean sutiles como las emisiones de formas, bien las propias energías del ser humano en todo su potencial.

Mis reflexiones van dirigidas a mostrar algo de lo que he me ido encontrando con esta experiencia, abrir nuevas preguntas e interrogantes. Cada vez que doy lo que considero un nuevo paso en esta disciplina, se abre un verdadero abanico de posibilidades, hipótesis y sugerencias, de líneas de aprendizaje, estudio e investigación.

Es cierto que uno no puede transmitir sino el hecho de su propia experiencia, y entramos en un terreno donde ésta es tan individual y tan subjetiva que uno no puede revelar sino algo relacionado con lo más íntimo de sí mismo, de sus propias actitudes ante la vida y de su manera de ser.

Esto no significa en absoluto que lo que podemos aportar no tenga rasgos comunes a otras experiencias o no pueda servir para establecer generalizaciones, y continuar avanzando; con frecuencia le digo a los alumnos que han estudiado conmigo, que se dirijan a realizar cursos con otras personas que trabajan la geobiología. Estoy convencido de que tratando los mismos temas la transmisión que realizamos es muy distinta, pues es la propia experiencia vital de cada cuál la que se pone en juego.

En todo caso hemos de tener la humildad de que estamos en un terreno del que sabemos poco, intuimos algo más y que est‡n todas las puertas abiertas para poder saber.

La vida me dio la oportunidad hace años de leer un art’culo de Mariano Bueno; quién publicaría poco tiempo después "Vivir en Casa Sana", libro que introduce en España la concepción de la Geobiología tal como era conocida en parte de Europa. Le agradezco personalmente a su autor el haberme abierto la puerta olvidada hace muchos años al mundo del resentir, al trabajo con las varillas, con el péndulo, con las manos; puertas que una vez uno se ha introducido por ellas son sin retorno, siempre en una espiral ascendente de percepción y de conocimiento. Es un libro que además tiene la frescura de la sencillez y cuya lectura os recomiendo (1).

La Geobiología investiga toda una parte de medición técnica con el uso correspondiente de aparatos para dar cuenta de fenómenos como los Campos Eléctricos y Electromagnéticos, los contadores geiger para medir la radiactividad, el medidor de iones, los medidores de frecuencias de sonido, o el Geomagnetómetro para ver la influencia de las diferentes estructuras del terreno sobre el campos magnético terrestre; sin embargo para mí la parte más bonita que nos aporta, es la que está directamente ligada a la radiestesia, incluso más aún, la parte de conocimiento a la que podemos acceder a través del resentir.

El significante "resentir" es un galicismo, pues en francés se distingue "sentir", muy similar en su significación a nuestro sentir, del "ressentir" una palabra que hace referencia claramente, entre otras, a la percepción y conocimiento a través de la experiencia que no necesariamente tiene que relacionarse con lo lógica o ser objetivable, sino que puede ser interna, perteneciente al mundo de la sensación. Y creo que acoge perfectamente en su significación el conocimiento que podemos llegar a tener a través de las percepciones subjetivas.

Podríamos pensar que "resentir" ser’a sinónimo de la radiestesia, una de las técnicas que utilizamos en el conocimiento geobiológico, sin embargo para mí es mucho más amplio, en relación con el ser a nivel global. Si bien la radiestesia implica una técnica precisa de utilización de herramientas como el péndulo, o varillas a través de estados como el alfa, etc..., el resentir -que incluye entre otros el fenómeno radiestésico- implica la cualidad, cantidad y aspectos diferenciales de las energías que nos llegan. Implica todo el ser no sólo a nivel corporal sino a nivel energético. Nos permite ante todo una mayor precisión de las energ’as con las que nos encontramos.

Es necesario aprender un verdadero "vacío mental" para que este tenga toda su operatividad. Es importante aclarar que este resentir no es privativo de la geobiología, sino que le es inherente al ser humano, y por lo tanto sería privativo de cualquier actividad que este desarrolle. En Geobiología se trata de una herramienta excepcional por cuanto nos permite acceder a una serie de energías en la interacción vivienda - persona - salud, que si no sería difícilmente detectable con las máquinas más maravillosas.

Aquí cobra importancia en mi opinión dos hechos fundamentales del ser humano. Uno es la posición vertical del mismo, la función de antena (2), (al igual que los árboles), donde las energías entran por los pies en un movimiento ascendente (evolutivo) y salen por la cabeza, o donde otras energías pueden entrar por la cabeza y en un movimiento involutivo salir por los pies. Especialmente las que nos llegan a través de los pies nos sirven para captar las energías telúricas, algunas de las cuales podremos medir con el geomagnetómetro, pero otras sin embargo son muy sutiles y más fácilmente de captar por el propio cuerpo humano.

Por otro lado está el hecho de que tenemos dos hemisferios cerebrales, el hemisferio izquierdo que cumple con funciones más de carácter lógico y racional (simplificando enormemente), y el derecho que cumple con funciones más directamente relacionadas con el conocimiento global e intuitivo.

En nuestra cultura se ha desarrollado mucho más el hemisferio izquierdo en detrimento del derecho, pero podemos preguntarnos ¿porqué hemos de limitarnos en nuestro potencial?, si la naturaleza nos ha dado dos hemisferios con funciones específicas para ambos, ¿porqué dejar uno de ellos de lado?, ¿es necesario vivir castrados a este nivel?, ¿no seremos realmente mucho más completos si logramos ser capaces de activar el potencial que ambos hemisferios tienen juntos?. A veces estamos tan identificados con nuestras propias limitaciones que catalogamos de "absurdo" todo aquello que nos saque de rutinas establecidas. Pero la Geobiología nos enseña precisamente el acceso tan interesante a un conocimiento difícilmente cuantificable con nuestra tecnología moderna y sin embargo tan asequible si nos entrenamos un poco.

Hasta aquíse trata de fenómenos y reflexiones que la propia radiestesia viene haciendo desde hace tiempo, especialmente la denominada "mentalista", pero hemos de añadir algo más para poder entender el verdadero fenómeno radiestésico y del "resentir" en toda su dimensión en lo sutil.

Es fundamental para entender este proceso añadir los datos que hoy en día se investigan y circulan ya sobre los Centros Energéticos y su relación con los llamados Cuerpos Sutiles. En este sentido aporto una intuición y trabajo propios (pero que está también fundamentándose en todos los médicos e investigadores de la perspectiva energética), pues no podemos separar esta percepción global que nos llega de las energías que canalizamos en nuestra verticalidad sin entender como se mueven a través de los distintos centros energéticos. Estos centros, que algunos relacionan con determinados colores (diferentes en ocasión según los sistemas de referencia en el tiempo y en el espacio) y que otros relacionan con Espacios de Consciencia, muestran una relación de las distintas partes del cuerpo con las emociones, enfermedades, potenciales y cualidades de las personas.

En este recorrido a través de la columna las energías pasan por los distintos centros energéticos, en otras culturas llamados chakras, del cuerpo energético del ser humano. Cuerpo energético, campos energéticos. Es decir una estructura energética alrededor del cuerpo físico que independientemente del nombre que reciba según los distintos investigadores o culturas rompen las fronteras del cuerpo y de la percepción humanas tal como fueron entendidas de un modo oficial en Occidente hasta hace muy poco tiempo. Incluso en la Psicología han aparecido nuevas líneas de investigación en la llamada Transpersonal y la que se relaciona con la Medicina Energética que tienen en cuenta estos criterios para la comprensión del ser humano.

Son ya muchos los que desde distintas áreas nos vienen hablando de estos campos de energía. El neurofisiólogo José Delgado habla de Campos mentales, el biólogo Rupert Sheldrake especula sobre los campos morfogénicos. El Dr. Harold Saxon Burr, de Yale, los llamaba campos vitales. En los años treinta, los científicos soviéticos los denominaron campos bioplásmicos (3). Podemos añadir a ello las diferentes explicaciones dadas por distintos videntes en distintas culturas, las fotografías de tipo Kirlian que se han experimentado con todo tipo de seres vivos; y aunque es cierto que nos pueden faltar muchos datos para completar las explicaciones, se perfila una verdadera l’nea de investigación que nos permitirá llegar mucho más lejos en la comprensión de todos los fenómenos que involucran las percepciones subjetivas, no susceptibles de demostración o generalización.

Uno de los términos más comunes actualmente con los que se aglutina estos campos de energía es el del aura. Como desarrolla el ya citado Dr. Laurency Badgley, en sus libros sobre Medicina energética, y Chakras (4), "El aura humana" es la red de comunicación entre las energías sutiles del entorno y las antenas del sistema nervioso en el cuerpo físico. Estas relaciones no son inesperadas. El cuerpo físico está constituido por trillones de células. Cada célula contiene millones de moléculas y cientos de miles de reacciones químicas, que están ocurriendo simultáneamente. Parte del sistema está degenerando y muriendo al mismo tiempo en que otras partes están siendo reemplazadas y re-creadas. Se sabe que el sistema entero tiene la capacidad de autocurarse.

La inmensa complejidad del sistema completo del cuerpo físico nos permite inferir la influencia y control de un campo omnipenetrante, el CAMPO VITAL UNIVERSAL. El campo del aura comunica las energías del campo universal con el cuerpo f’sico a travŽs del sistema nervioso y el sistema glandular que, a su vez, regulan el funcionamiento de los tejidos musculares.

Cada vez se desdibujan más los l’mites con los que nos hemos acostumbrado a pensar el mundo físico existiendo una mayor interacción, ya reconocida desde la física, entre el propio ser humano y su realidad existencial, su realidad de pensamiento, su realidad emocional. Algo que las distintas culturas tribales como la de los aborígenes australianos o los pueblos indios de Norteamérica por citar algunas, ya nos decían sin tener que recurrir a la técnica.

A ello podemos añadir la concepción de la trama energética que D. Didier (5) nos introduce en "Ladro Cruz - Lado Cara" "que a modo de tejido invisible está en toda cosa desde la estrella hasta el átomo y colma el universo". De lo infinitamente grande a lo infinitamente pequeño "Todas las energías que circulan en el universo no se vehiculan en la nada, utilizan la trama como soporte y siguen rutas precisas de circulación".

Existe una interacción total entre el Campo Energético Humano, y todo lo que le rodea; especialmente con la Tierra que lo sostiene.

Recientemente realicé el estudio de una vivienda, después de haber establecido la presencia de agua subterránea, las líneas del Campo Magnético y cuestiones claves de Radiactividad, Electromagnetismo, Emisiones de Formas, etc... hablaba con las personas que vivían en el piso de un resentir que había tenido. Había podido sentir en el lugar unas enormes energías de sufrimiento, pero ¿cómo podía demostrarlo?, energías de sufrimiento y también de posibles enterramientos, o muertes, etc... Era algo que sentía y que desgraciadamente no podía demostrar. Cuál fue mi sorpresa cuando un mes más tarde estas personas me localizan y me comentan que a través de unas obras que se han realizado en el garaje del edificio en el que viven se han encontrado búnkers de la guerra española, restos, etc...

¿Cómo es que yo había podido percibir algo de esto?, ¿Cómo pod’a saber que existía algo de estas caracter’sticas sin saberlo?. No es la primera vez que me sucede algo de carácter similar, y sin embargo, pasa. Son muchas las personas con las que hemos compartido experiencias de este tipo; tanto en los grupos de trabajo de medicina energética como en GEA, por no citar los mœltiples casos que podemos recorrer en la literatura actual.

Es abriéndonos a estas energías y a estas posibilidades que encontraremos el verdadero camino del "resentir", y no solamente en el campo de la geobiología sino en la vida en general. Al fin y al cabo, aunque la intuición no tenga un lugar muy adecuado en nuestra cultura, la usamos desde siempre; y si no, pensemos como hemos tomado las decisiones más importantes de nuestra vida, o de que manera hemos seguido no pocas veces los impulsos de nuestro corazón a pesar de que la lógica nos señalaba un camino distinto cuando no contrario.

Sin embargo hemos de ser cuidadosos, no hay ninguna garantía de que esas percepciones no pertenezcan a nuestra subjetividad y no formen parte de la realidad energética del lugar. Cuanto más seamos capaces de afinar nuestro propio instrumento que es el cuerpo y la mente más capaces seremos de afinar en las percepciones que nos vamos encontrando.

No hay que empezar por grandes cosas, sino comenzar a sentir las que hacemos a diario, a veces tomarnos el tiempo de oler una flor, de pararnos en el discurrir de todos los días, de sentir si la atmósfera del lugar es agradable o no, de intentar sentir esas energías de la comida, las de casa, las del bar. Sentir cada una de las situaciones de la vida cotidiana, comenzar a observar de otra manera los problemas que "se nos repiten en la vida". ¿Son culpa de los demás, o de la propia vida?, ¿o quizás se nos repiten tanto que debamos pensar que tienen que ver con nosotros?. Cada vez que nos paramos a sentir en cualquier aspecto de la vida, estamos dando un gran paso. Cierto entrenamiento posterior por vías que la radiestesia, la medicina energética, distintas técnicas de movimientos conscientes (taichi, Chi kung, sourcing), etc... entre otras nos permitirán el acceso a todo un conocimiento a través de nuestro hemisferio derecho.

Cuando adquirimos una casa o un terreno, ¿Son solamente los criterios económicos los que determinan la elecci—n?, ¿Nos hemos detenido por un momento a ver la sensación que nos llega del lugar? No se trata sólo de realizar un análisis de sus árboles, plantas, insectos, etc... (el cuál, por supuesto también es importante) sino sentir la sensación global que nos llega del mismo. ¿Nos sentimos bien en el terreno?, ¿El pecho, se dilata o se contrae?, ¿Nos llegan buenos olores?, ¿Sentimos que es un lugar vivo?. ¿Qué sensación nos trae la entrada del edificio?, ¿Qué sensación recibimos del inmueble, de los vecinos?, ¿Nos fijamos en la primera impresión que recibe nuestro cuerpo antes de entrar en los razonamientos lógicos?; Fijaros hasta qué punto son importantes estas primeras impresiones que en EEUU cuando se va a vender una vivienda se introduce de un modo artificial olor a pan recién hecho en la misma. Sacar vuestras propias conclusiones.

Actualmente se abre una posibilidad muy interesante de contraste y seguimiento de este resentir energético con el uso de la cámara Kirlian, como muy bien nos muestra José Garrido (6). Igual que tenemos la posibilidad de contrastar los campos energéticos antes y después de una relajación; o hacerlo antes y después de un trabajo energético, seguir a un paciente que toma un producto como las flores de Bach semana a semana y comprobar las variaciones que se van produciendo en su estado energético a través de dicha fotografía, tenemos la posibilidad de investigar y ver las emisiones que producen determinadas formas que se usan a veces para armonizar lugares, comprobar el poder de las gemas, contrastar los campos energéticos de una persona en una zona neutra o alterada, establecer relaciones entre campos energéticos determinados y alteración en los lugares.

Son ante todo posibilidades que se abren que podrían servir para reforzar muchos de los trabajos que estamos realizando cuando vemos sus efectos comprobados de esta nueva manera, desechar aquellos que pudieran formar parte más del imaginario personal que de una realidad testada y comprobada y servir’an para mostrar a todos aquellos que necesitan en su criterio pruebas claras de los temas que estamos abordando.

Es interesante en este sentido como Jacques Bonvin en el libro ya mencionado anteriormente (7) nos muestra el uso de la cámara para ver los efectos que se producen en el campo energético de una persona queo realiza los circuitos adecuados en iglesias románicas como la de Thuret por ejemplo. Se realiza una primera fotografía de manos y pies antes de entrar en la iglesia, otra al salir, y así sucesivamente hasta pasados 4 días después de haber realizado el recorrido. Se puede comprobar perfectamente en el contraste de la primera y la última fotografía la reequilibración que se ha producido en el sujeto de todas las energías. Se abren interrogantes muy interesantes sobre los efectos de la iglesia en el campo energético de la persona, una vez hemos salido de la misma; pero esto es meternos ahora por otro precioso camino que traigo únicamente como ejemplo de las posibilidades que nos abre esta v’a.

Si desarrollamos nuestro resentir, a través de nuestro aura en conexión con el campo energético del lugar, vamos a poder saber (aunque no lógicamente), si es un lugar adecuado para nosotros o no; si podemos intervenir sobre el mismo, si en el juego de interacción de nuestra energía con la del lugar podemos establecer cambios.

Existe una responsabilidad en nuestras elecciones sobre los lugares en que vivimos. Hay una interacción muy íntima entre las energías del mismo y las que nosotros ponemos en juego. A la hora de hacer un estudio corremos el riesgo de que se nos convierta en algo excesivamente mecánico si una vez vistos los aspectos técnicos o energéticos (campos, lugares de alteración, buenos sitios, etc...) olvidamos la parte quizás más sutil, pero no menos real, la que hace que atraigamos determinadas energías, porqué estamos en determinado sitio, a veces porqué lo sufrimos, porqué estamos en una relación incluso enfermiza con el mismo. ¿Cuál es la manera que encontramos para poder tomar CONSCIENCIA en cada caso de qué significa la interacción del lugar con las personas que lo habitan?. Cada vez veo con más claridad que nuestro modo de pensar, de hacer, de vivir, de sentir, con respecto a todo, desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a levantar está ’ntimamente entramado con todas las energías que nos encontramos, no sólo en nuestra casa, sino en la calle, en el trabajo, en la localidad y en el país que habitamos. Nuestro cuerpo forma parte de la tierra, nuestro alma es parte del alma del planeta, nuestro campo energético es parte del campo energético de nuestra madre tierra. No lo podemos medir aún con aparatos, pero lo podemos saber si intentamos detenernos. Hay algo en nosotros que sabe. Escuchémoslo.


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Notas

1.- BUENO, M., "Vivir en Casa Sana", Ed., Martínez Roca, Barcelona.
2.- Jacques Bonvin, en su libro, Le Triskell, Piedra de Vida; desarrolla un excelente trabajo sobre la Triple Espiral Celta y nos habla de la Tripartición de las Energías: "La noción de las energías es triple. Tenemos una fuerza de involución, una fuerza de evolución y una tercera fuerza que es estabilizadora de las otras dos. Las dos primeras se desarrollan ene el reino vertical, una subiendo, otra descendiendo, mientras que la tercera, equilibrante, se expande sobre el plano horizontal. La fuerza de involución (energía cósmica que desciende) gira en el sentido inverso de las agujas de un reloj, fiel en ello al sentido de propagación de las energías cósmicas en el universo (todos los planetas giran por ejemplo alrededor del sol, en ese mismo sentido). La fuerza de evolución gira en el sentido de las agujas del reloj, es la energía telúrica montante, esta que dominada por el hombre, le permitirá escapar a la pesadez de la materia.
3.- Laskow, Leonard, "Medicina Transformacional", en el libro de "Los Cristales", ed., Sirio, Málaga, 1997 pp., 146 - 157
4.- BADGLEY, L.E., M.D., Chakra Chrome (Human Energy Press, Suite D, 379 West San Bruno, AVE, San Bruno California, 94066,1984;) BADGLEY, L.E., M.D., Energy Medicine, (Human Energy Press, Suite D, 379 West San Bruno, AVE, San Bruno, California, 94066,1985)
5.- DIDIER, D., "Ladro Cruz, Lado Cara", Tratado de Ciencias Energéticas, ed., Ekoforum, Vitoria, 1998.
6.- José Garrido investiga desde hace años la fotografía Kirlian, tanto en la medicina energética como en la parapsicología experimental. Os recomiendo la visita de su página web de la que proceden algunas de las fotografías que nos ha cedido junto a otras que ha enviado directamente. Además de ver estas fotos y otras en color, encontraréis explicaciones claras del uso, función y posibilidades de dicha cámara, además de trabajar otros temas que pueden ser de vuestro interés. http://personal.redestb.es/garridoromero/kir2.html
7.- Bonvin, J., idem., pp., 160 - 164


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