¡Necesito un descanso!
"Necesito un descanso" es una frase que ha alcanzado mucha popularidad en nuestra cultura por más de dos décadas. Y lo cierto es que hoy, como nunca antes: ¡Necesitamos un descanso!
A menudo, nuestro día no se desarrolla de acuerdo a lo planeado. De repente surgen problemas que demandan una solución, preguntas que requieren una respuesta. Se presentan conflictos, y debemos resolverlos. Las situaciones cambian, y debemos hacer ajustes. Enfrentamos nuevas oportunidades, y debemos tomar decisiones difíciles. Muy pocos son los días que se desenvuelven como quisiéramos.
En medio del caos, podemos tomar un descanso momentáneo. No importa cuan frenético esté nuestro horario, o cuan desesperada sea nuestra situación, podemos acudir a la Palabra de Dios en busca de la fortaleza y sabiduría.
Es algo sencillo; no hay descanso mejor que aquel que nos aleja de los problemas y nos acerca a la Respuesta, al Señor Jesucristo.
Sólo Él nos ofrece la verdad, la valentía para permanecer firmes en nuestras prioridades, y regresar al camino si es que hemos fallado, la paz que sobrepasa todo entendimiento y la perspectiva que lleva la marca de la fe, la esperanza y el amor.
Nadie, excepto el Señor, puede ofrecernos palabras poderosas que lleguen al corazón, y nos ayuden a enfrentar cualquier situación.
Hoy día, nadie puede ofrecerte un descanso. Tú puedes obsequiarte uno. En medio del día, ¡Regálate un Merendar con Dios! |