Ha llegado la hora de que Escuchen su Corazón y se dejen Guiar por él. Por el Maestro Saint Germain

 

 

 

¡Ya no hay tiempo que perder! ¡El momento es ahora! Estamos en la alborada de la cumbre de Los Cielos.

¿Qué están haciendo? ¿Están escuchando los cantos del Cielo? ¿O se están dejando aturdir por los ruidos de la Tierra?

¡Ya no hay más tiempo que perder! Ha llegado la hora de que escuchen su corazón y se dejen guiar por él. Es decir, por su alma. El camino está indicado. No hay por qué correr, no hay por qué retroceder, ni quedarse estancados.

Sólo deben dejar que su alma les indique el camino a seguir y caminar por dicho camino. ¿Para qué esperar? No hay ninguna ventaja en ello; pero eso si: no hay por qué correr.

Las mentes de todos los seres humanos se están purificando; se les ha otorgado un nuevo uso y ustedes están aprendiendo a usarlo. No desesperen, todo a su tiempo. Y el único fin para los seres humanos es la ascensión. Están ascendiendo y ustedes no deben preocuparse por ello. Por si lo hacen “bien” o “mal”. Por si van “rápido” o “lento”. ¡TODO ES PERFECTO! ¡LA TAREA DE CADA UNO DE USTEDES ES ABSOLUTAMENTE PERFECTA!

Sé que insistimos mucho en esto, pero es que es lo esencial. Fluir, sólo deben fluir. Nosotros y sus guías particulares estamos guiando cada proceso individual. Todo está controlado. A veces sólo deben confiar más en que fuera de “su” mundo (Planeta Tierra) hay todo “otro” mundo y que ahí estamos nosotros y que todo está controlado. Por eso no deben preocuparse ni un solo instante.

¡Todo es tan maravilloso! ¡Todo es tan bello! ¡Todo es perfecto! Nosotros, como ustedes, también nos maravillamos de todo este perfecto orden universal.

Están cada vez más interconectados. No desaprovechen eso. No desaprovechen sus poderes. Están allí para que hagan uso de ellos.

No se desesperen. No se apuren. Calma.

Sólo deben mirar su Luz interior y dejarse guiar por ella y permitir que se expanda. Claro que si están desorientados no duden en invocarnos, en pedirnos ayuda y nosotros los guiaremos pues esa es nuestra tarea.

Adorados infinitamente por nosotros.

Alabada su existencia.

¡Admiramos su perfecta tarea!

Desde siempre y hasta siempre por toda la eterna existencia.

Saint Germain.

Canal:  María Belén Cerfoglio Cremonte