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GRACIAS POR TANTO AMOR
Mientras la luna asoma su blanco rostro
A través del suave cortinaje de nubes azuladas
Y las negras golondrinas revolotean en lo alto
Agitando sus bien definidas alas, al compas
De la suave brisa que refresca mi cara.
Admiro con asombro, la grandeza de mi entorno
La belleza de los campos, del cielo
El corretear de los niños por la calle,
Las vecinas parlanchinas, que alegres se platican sus detalles,
Mezcladas con el aroma de las rosas, las amapolas y los azares.
El canto de los ruiseñores despide al ultimo rayito de sol
Que les permite escoger de entre los arbustos, el mejor.
y la señora luna su manto blanco deja caer,
Iluminando con suavidad, todos los rincones
Del campo y de la ciudad,
Levanto mis ojos al cielo, y muy quedito digo:
-- ¡Gracias Señor!
L.D-H
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