QUISE SER LA DUEÑA

¿Y què puedo hacer si vivo

atrapada en el  recuerdo de tus besos?

dulces amorosos y tan tiernos

que estremecieron mi ser aquella tarde.

¿Tù los recuerdas bien mio?

ibamos caminando por las calles

 de ese pueblito que no era tuyo ni mìo,

pero fue el paraiso de nuestro cuento.

¿Recuerdas el encuentro?

al pronunciar tu nombre te volteaste

y no dijimos nada, y surgio en nosotros

la complicidad que desde entonces nos ha unido.

Fue en aquel puente, en medio de tanta gente,

y luego de una espera angustiante,

que me llevaba de un lado a otro

queriendo apresurar el tiempo.

Luego en ese pequeñeño bar,

tomados de las manos te miraba

podría decir que te quemaba

porque avergonzado me decìas

¿ por què me miras tanto?

y yo solo sonreìa y cogìa tu nariz

como gesto de cariño.

Dulce recuerdo ,lejano vida mìa.

Tus manos con mis manos,

tus ojos y mis ojos escudriñando

en cada gesto el sentimiento.

Tu boca con mi boca,

 tu pueblo y mi pueblo.

Palpitantes anhelos.

el fuego en las miradas

la dulzura en los sentimientos

los poemas leidos y escuchados,

tu voz, tu sencillez expuesta

a mis sutiles sueños.

mi voz, cantar de sueños idos

que anidaron en tu corazòn

que quise mìo, que quise para

este anhelo mìo, de ser la dueña

de tus sentimientos.

 d/a