Es un peligro callar todos los sentimientos, guardar todo dentro de uno mismo porque llega un punto en que el ser humano estalla. Así sucede, por ejemplo, cuando vas guardando resentimiento, enfado y dolor dentro de ti en silencio. Llega un día, en que todo el dolor sale de golpe en un enfado, en el momento más inesperado y con la persona que menos se lo merece. Por ejemplo, muchas personas pagan en casa con su pareja, las frustraciones laborales.

En un contexto de confianza es donde de verdad, la mente se relaja. Sin embargo, debes aprender a expresar tus sentimientos y tus emociones de una forma asertiva, controlando con pensamiento positivo todo aquello que pasa por tu mente y por tu corazón. Para ello, es bueno que tengas a algunas personas de tu absoluta confianza a tu alrededor para poder explicar cómo te sientes y qué te sucede.

Es fundamental aprender a expresar las alegrías pero todavía es más importante poder expresar la tristeza y el sufrimiento. Pide ayuda cuando lo necesites porque no estás solo. En tu vida, existen personas que te aprecian. Y además, tampoco debes perder la oportunidad de conocer gente nueva. Para ello, puedes realizar cursos, participar en actividades sociales, formar parte de grupos de voluntariado… Anímate a vivir con esperanza porque la vida merece de verdad la pena. Por otro lado, también puedes escribir un diario emocional en el que digas, con total libertad, cómo te has sentido.

Después de un enfado, debes intentar dar un tiempo para poder recuperar de nuevo la calma a la hora de tener la objetividad necesaria para hablar con la persona implicada en  el suceso. Debes decir cómo te has sentido, qué es lo que te ha dolido y qué te gustaría que cambiara. Explica tus sentimientos con asertividad, para ello, habla en primera persona.

Puedes realizar cursos sobre coaching, inteligencia emocional, relaciones sociales o autoestima porque en este entorno se favorece mucho más la expresión de sentimientos y la comunicación emocional. Por ello, también te animo a conocer de cerca una entidad excelente como El Teléfono de la Esperanza que ofrece formación muy interesante sobre temas humanos. Temas que te ayudan a conocerte mucho mejor a ti mismo. Y el autoconocimiento, es la base de la felicidad y del bienestar.

¿Sabes expresar tus sentimientos de una forma asertiva? Ten en cuenta, que nunca es tarde para aprender.