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La pareja perfecta. Algunas chicas piensan que en algún lugar allá afuera existe una persona que tiene todas las respuestas a nuestras necesidades, deseos y fantasías, ¡pero no es así! Nadie es perfecto y si comparas a tu pareja con estos ideales, vas a resultar muy decepcionada. Cuando reconocemos que no es perfecto, ¡lo dejamos ir! Incluso los mejores hombres con los que podrías encontrarte, van a tener un par de características que no te atraerán demasiado y les van a faltar algunas que desearías que tuvieran. En realidad no tienes que encontrar al hombre perfecto, sino al hombre que sea más compatible contigo. Lo mejor es definir cuáles cualidades son absolutamente necesarias para ti y con qué defectos puedes vivir. No se trata de conformarse, sino de entender que ni tú ni él son perfectos. A final de cuentas, ¡todo es negociable!
Completarte. ¿Sin él, te sientes incompleta? ¿Te crees esa idea de la “media naranja”? El problema de creer este mito es que buscamos a alguien que nos haga sentir como personas plenas y completas, en lugar de mirar hacia adentro y hacer lo necesario para llegar ahí. Culpamos a nuestra pareja como si él tuviera la culpa de nuestras penas, en lugar de hacer algo al respecto nosotras mismas. La verdad es que no existe nadie en el mundo que te haga sentir completa. No se trata de completarse, ¡sino se complementarse! Una relación se trata de encontrar a alguien con quien tengas una buena conexión, y reconocer y aceptar las diferencias, buscando maneras de trabajar juntos para superarlas. Él no tiene que hacerte sentir como una mujer completa; ¡ya lo eres!
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