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Según cifras de la Comisión Europea, más del 80% de la basura marina es plástico. Esa basura acaba en los estómagos de tortugas marinas, focas, ballenas y aves, acabando con la vida de cientos de animales marinos, pero también en pescados y mariscos y por tanto, en nuestros platos. "Este acuerdo ayuda a proteger a nuestra gente y nuestro planeta," ha asegurado el vicepresidente de la Comisión para el desarrollo sostenible, Frans Timmermans.
Los productos que la UE ha acordado prohibir son precisamente los que resulta más común encontrar en playas. Se trata en concreto de los bastoncillos de algodón, los cubiertos, platos y pajitas, los agitadores de bebida, los palos de globos, productos hechos de plástico oxo-degradable y los envases de alimentos y bebidas hechos de poliespan. Todos estos útiles deberán ser fabricados con materiales más sostenibles.
"Hemos dado un gran paso hacia la reducción de la cantidad de artículos de plástico de un solo uso en nuestra economía, nuestro océano y, en última instancia, nuestros cuerpos," ha subrayado en un comunicado el Comisario para asuntos marítimos y pesca, Karmenu Vella.
Recoger plásticos
Además de prohibir esta serie de productos, Bruselas pondrá en marcha otras iniciativas. En particular, los 27 deberán recolectar el 90% de las botellas plásticas de un solo uso antes de 2025. Ciertos productos, como los globos o las toallas húmedas, llevarán un etiquetado especial que indique cómo deshacerse de ellos y subraye el impacto medioambiental que tienen. La UE exigirá a los estados miembros que lleven a cabo campañas de concienciación sobre el impacto negativo del uso de plásticos e información sobre los procesos de reciclado.
Bruselas además apuesta por involucrar también a la industria. Las empresas que deberán contribuir a los costes de la gestión de desechos y la limpieza, además de participar en las campañas de concienciación relativas a una serie de productos, incluidos los embates de alimentos, las bolsas de plástico o los filtros de los cigarrillos. Sin embargo, al mismo tiempo la UE plantea incentivos para promover la investigación y el desarrollo de alternativas más sostenibles a estos productos.
La Unión considera que el remplazo de productos de plástico puede suponer un estímulo económico y calcula que podrían crearse en torno a 30,000 empleos locales en el sector. El programa europeo Horizonte 2020 ha proporcionado más de 250 millones de euros para financiar la I + D en áreas de relevancia directa para la Estrategia de Plásticos, en la que se enmarca esta legislación.
"Abordar el problema de los plásticos es una obligación. Al mismo tiempo, brinda nuevas oportunidades para la innovación, la competitividad y la creación de empleo," ha asegurado el vicepresidente de la Comisión para empleo, crecimiento y competitividad Jyrki Katainen. Katainen ha asegurado que el ejecutivo mantendrá contactos con la industria. "Con el acuerdo alcanzado hoy estamos demostrando que Europa está haciendo una elección inteligente, económica y ambiental", ha asegurado.
La Unión Europea pretende a través de esta serie de medidas no ya prohibir el uso de determinados productos sino concienciar a los ciudadanos para reducir al máximo el consumo de plástico. La Comisión estima que con esta medida se ahorrará en torno a 22 millones de euros en daños medioambientales y se evitaría la emisión de 3.4 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2030.
"Europa ahora tiene un modelo legislativo para defender y promover a nivel internacional, dada la naturaleza global del problema de la contaminación marina con plásticos. Esto es esencial para el planeta y es lo que millones de europeos nos piden que hagamos", ha subrayado la eurodiputada a cargo del dossier Frédérique Ries.
Tras el acuerdo entre las partes, tanto el Parlamento Europeo como el Consejo deberán ahora dar luz verde a la legislación, que entraría en vigor dos años después de su aprobación.
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