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General: EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO...
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Respuesta  Mensaje 1 de 61 en el tema 
De: Juan30  (Mensaje original) Enviado: 24/09/2012 12:48

QUÉ NOS ENSEÑÓ JESUCRISTO REALMENTE

 

EL EVANGELIO COMENTADO POR UN CRISTIANO  AL QUE EN VISIONES EN SUEÑOS SE LE APARECIÓ EL SEÑOR...  

INTRODUCCIÓN  

Queridos amigos, busquemos con amor la verdadera Ley de Dios entregada en el Evangelio de Jesucristo.

 

En el principio Dios entregó su Ley a sus hijos e hijas para que vivieran con el amor que obra por la misericordia...  La Ley del amor que obra por la misericordia se la entregó Dios a Adán y Eva, a Noé y su familia, a Moisés y también, a través de los tiempos, se la fue revelando a sus profetas.  Pero desde Moisés hasta Cristo habían pasado muchos años y el pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios, pues a los humildes se les imponía una serie de leyes de esclavitud, castigos terribles y penas de muerte que nadie podía soportar, porque, como nos dicen los profetas, la Ley de Dios había sido cambiada por los escribas.  Así nos dice Jeremías:   "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9).

 

JESUCRISTO NOS TRAJO DE NUEVO LA VERDADERA LEY DE DIOS

 

Como nos dice el profeta Jeremías, los escribas habían cambiado la Ley de Dios.  Muchos decían: "Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros", pero no era cierto porque la Ley de Dios la había "cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas"...   Y antes de Jeremías, el profeta Isaías también había dicho:

 

"Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13)...   Esto es lo que decía Isaías en la angustia de los tiempos cuando Jesucristo aún no había nacido.

 

Jesucristo era Dios hecho Hombre y vino a restablecer la verdadera Ley de Dios.  El Señor, cuando comenzó a predicar, recordando al profeta Isaías, también dijo a los escribas y fariseos:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
".
(Mateo 15,7-9)

Jesucristo era Dios y venía a corregir a su pueblo..., a corregirlo y a enseñarle de nuevo la verdadera Ley de Dios.   Los escribas y sacerdotes, de labios honraban a Dios pero su corazón estaba lejos del amor que obra por la misericordia, por eso Jesús dijo de ellos:  "Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres "... y también les había dicho:   "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes"  (Mateo 12:7)...

 

Lo que Dios quiere es la misericordia y que unos a otros nos perdonemos nuestras faltas, por eso Jesucristo, que es Dios, con su Evangelio de amor, abolió del mundo y de las escrituras imperfectas del viejo testamento todas las leyes que faltaban al amor y a la misericordia...   Pero los religiosos celosos de sus leyes y tradiciones no recibieron la luz de Jesucristo y prefirieron las tinieblas de sus tradiciones.  Por eso, en su confusión, persiguieron al Autor de la Vida hasta que le crucificaron.

 

Después de morir Jesucristo, resucitar y ascender a los cielos, en Israel hubo una gran persecución contra el Evangelio de Jesucristo y contra todos aquellos cristianos que lo predicaron y defendieron..., persecución que han sufrido desde entonces todos los hombres y mujeres de buena voluntad que en todos los tiempos quisieron ser fieles a los piadosos mandamientos de Jesucristo. 

 

 

DIOS SE NOS HA MANIFESTADO

 

Desde que los primeros cristianos fueron tan perseguidos en Israel, y más tarde en muchos pueblos del mundo, ha habido muchas religiones que decían predicar el amor de Jesucristo, pero la realidad que nos ha entregado la historia es que los verdaderos cristianos siempre fueron muy perseguidos..., y han sido tan perseguidos que en estos últimos siglos muchos hombres y mujeres de buena voluntad han dejado su vida buscando la verdadera Iglesia sin poder encontrarla.  Sin embargo, Jesucristo había dicho que allí donde hubiera dos o tres reunidos en su nombre, allí estaría Él entre ellos.

 

Todas estas cosas que escribimos no hubiéramos podido manifestarlas sin el amor y la ayuda de Dios..., Dios misericordioso que un día se nos manifestó para enseñarnos en qué disposición estaba el mundo en cuanto a la verdadera enseñanza de Jesucristo y el porqué de la corrección final cuando Él venga en su Segunda Venida...

 

Un día, cuando yo estaba dedicado a la hermosa tarea de buscar la verdadera Ley de Dios, el Señor, en su misericordia, me entregó una visión que me dejó muy preocupado y que en las siguientes páginas os explico.

 

 

LAS MANIFESTACIONES DEL SEÑOR

 

Son varias las manifestaciones en sueños que he tenido del Señor.  La que ahora os recuerdo y escribo tiene relación con el estudio de la Ley de Dios, que es a lo que está dedicado este libro.  Ésta es la primera manifestación que tuve del Señor, y seguidamente os la escribo según mejor la puedo recordar

 

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Respuesta  Mensaje 2 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 12:51
 

PRIMERA MANIFESTACIÓN DEL SEÑOR

Me encontraba yo en un pueblecito donde entonces vivía con mi familia, y de noche, en un sueño, se me manifestó El Señor:

Iba El Señor acompañado de algunos amigos. Estaban delante de un Palacio. El Señor tenía el aspecto de un hombre bueno.  Se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros. Y aunque no le oí hablar, sentí que me decía Su Espíritu en mi alma que me amaba mucho, que era mi amigo y que le agradaba mucho mi buena voluntad. Me sentí bendecido por Él.

Yo en aquel momento no pensaba quién podía ser aquel hombre, pero sentía que era alguien muy importante y muy bueno. Y más adelante, en el transcurso de aquella visión en el sueño, se me descubrió que era el Señor.

Con aquel gesto, sentí que aquel Hombre me animaba a que siguiera adelante y a que esperara un poco más, pues me hizo sentir que en aquellos momentos yo no podía ir con ellos a donde ellos iban sino que tenía que seguir en este mundo, recordándole como un buen amigo. Después de despedirse de mí con mucho cariño, como un Padre Bondadoso, entró con sus amigos al Palacio y cerraron la puerta. Seguidamente, un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño... ¡Venían llenos de odio y de rabia!...   Entre el camino por donde ellos venían y el Palacio, había un puente que era donde yo estaba. Enseguida se llenó el puente de gente, y llegaron hasta el Palacio, con deseo de tirar la puerta abajo y agredir a mi amigo y a sus amigos.  Pero la puerta del Palacio no se abría. Y como cada vez se acercaba más gente, llegó un momento en que me empujaban contra uno de los muros de piedra del puente, que estaba a mi espalda. Cuando vi que me presionaban mucho y que podían fijarse en mí, sentí temor. Entonces algo me hizo mirar a mi espalda, donde había un puente paralelo al puente en el que yo me encontraba, separado de éste por un abismo.

Por aquel puente caminaban, en dirección contraria a la de la manifestación, aquel Hombre y sus amigos. Y entonces descubrí que aquel Hombre era Nuestro Señor Jesucristo..., por su ropa, por su aspecto y porque lo sentía yo así en mi alma. Dos de los amigos del Señor que le acompañaban, saltaron al puente donde yo estaba, y entonces comenzó una gran batalla entre aquellos dos amigos del Señor y todos aquellos que me rodeaban y me presionaban... Luego, ya no recuerdo más.

Cuando desperté, emocionado por la visión del sueño, interpreté que El Señor me quería decir que le agradaba que yo transmitiera a mis amigos el sentimiento que Dios había derramado sobre mí y que me decía que el mundo haría guerra contra Jesucristo con odio y con rabia..., y que le harían la guerra más intensamente en este tiempo que vivimos.  Pero ¿cómo podría ser esto, si en el mundo había tantas religiones llamadas cristianas?...  ¿Es que estaban todas confundidas? Todas las experiencias tan tristes y amargas que yo había vivido estudiando las diferentes religiones, ahora me darían la respuesta de lo que significaba toda aquella manifestación contra el Señor, la cuál arrastraba a todo el mundo según los sentimientos que tuve en aquella visión.  

¡Dios me llamaba a mí!..., ¡¡tan solo como yo me sentía!!... ¡¡para que manifestara estas cosas al mundo!!... ¿Que podría hacer yo?... ¿quién me haría caso?... ¡Cualquier cosa que hiciera yo para manifestar estas cosas no sería bien recibida por aquellos convencidos por las religiones del mundo!...  Esto es lo que sentía cuando pensaba en estas cosas.  Las religiones que yo había conocido, en muchas cosas seguían, con gran obsesión, sus ideas, sus creencias y sus doctrinas.  Yo sólo tenía un consuelo y una esperanza:  el misericordioso poder de Jesucristo..., pues el sueño me indicaba que la confusión en el mundo era grandísima y que las creencias de muchas religiones del mundo estaban enormemente arraigadas y muy asentadas en sus tradiciones y que, aunque con diferentes matices, por intereses o por confusión, caminaban en contra de la verdadera enseñanza de Jesucristo.  Esto es lo que yo sentía cuando me puse a examinar todos los detalles de lo que Dios me manifestaba en aquella visión y, basado en estos sentimientos, pronto escribiría la interpretación.   Ahora volvamos a recordar una parte importante del sueño:

"......un ruido de muchas voces, hizo que me volviera para mirar lo que ocurría, y vi a mucha gente que parecía haberse vuelto loca. Yo miré por un momento el horizonte y sentí que allí estaba toda la gente del mundo. ¿Cómo había llegado el mundo a tal confusión que les movía a odiar tanto a aquel hombre que parecía tan bondadoso?... Venían con pancartas y todos unidos en una manifestación contra aquel hombre que me había tratado con tanto cariño, llenos de odio y de rabia".    

 La visión del sueño me hacía sentir que la mayoría de los hombres del mundo, con sus diferentes religiones e interpretaciones religiosas, seguían un camino contrario al que nos predicó Jesucristo..., seguían un camino contrario a la Ley del Señor.

 

LA LEY DE DIOS ENSEÑADA POR JESUCRISTO

La Ley que recibieron los hombres desde el principio y que nos volvió a recordar Jesucristo cuando nos predicó el Evangelio así nos dice:  "... todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas".  (Mateo 7:12) 

Muy pocos hombres y mujeres de este mundo han sido fieles a la Ley de Dios que nos enseña Jesús, ni tampoco a los mandamientos de la Ley así como los enseña Jesús:

"Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

"Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:  Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?  Jesús le dijo:  Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Este es el primero y grande mandamiento.
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.   De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas".  
(Mateo 22:34-40)

En estas páginas anteriores he explicado la visión que tuve del Señor y la interpretación que Dios me ha inspirado comunicar a mis amigos...  Y ahora, creo que es necesario estudiar el Evangelio y pedir a Dios que nos ayude a interpretarlo correctamente para comprender mejor todo lo que Jesucristo nos ha revelado en su misericordia y por qué el mundo ha preferido seguir las leyes de los hombres y sus religiones abandonando con ello la Ley de la misericordia, que es la Ley que nos predicó Jesucristo.

Sigue en el capítulo 1 del Evangelio según Mateo (comentado por un cristiano)



Respuesta  Mensaje 3 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 12:57

EL EVANGELIO

MATEO 1


Mateo 1:1  Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.  1:2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.  1:3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.  1:4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.  1:5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. 1:6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón en la mujer de Urías.  1:7 Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa.  1:8 Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías.  1:9 Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías.  1:10 Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.  1:11 Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, en el tiempo de la deportación a Babilonia.   1:12 Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel.  1:13 Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor.  1:14 Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud.  1:15 Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;  1:16 y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.   1:17 De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.

 

Comentario:  Babilonia, el gran imperio que había dominado en oriente durante muchos años antes de Jesucristo, había caído dejando paso a las invasiones de otros imperios, como el imperio romano.  Cuando nació Jesucristo en Belén, Roma dominaba sobre Israel, el pueblo elegido.  Y, en plena dominación de este imperio sobre Israel, es cuando nació Jesucristo.

 

 Mateo 1:18  El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.  1:19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.

 

ComentarioJosé, el marido de María, era justo y no quería infamarla..., pero ¿cómo podemos entender esto?...  Si José era justo, debía cumplir con la justicia de la ley..., y las leyes del viejo testamento mandaban matar a pedradas a las adúlteras (en este caso, una mujer que había concebido de alguien que no era su marido vivía en peligro de muerte)...  El dilema que le vino a José fue grande, pues José amaba a María, pero la ley que tenían los sacerdotes del templo se le ponía delante (a las mujeres sospechosas de adulterio se las podía matar a pedradas)...  ¡Pongámonos en su puesto imaginando las leyes de aquel tiempo y las angustias que vivirían José y Maria!...
 

José, al final, decidió seguir el camino de la misericordia, no cumpliendo con las leyes de su pueblo que mandaban matar a las mujeres que eran acusadas de ser infieles a su marido:  "quiso dejarla secretamente".   José había elegido bien.  Dios había puesto en su alma el comprender que la Ley de la misericordia está por encima de todas las leyes de los hombres, Ley de la misericordia que el pueblo, en su mayoría, ya no vivía.  José y la virgen María, desde antes de nacer Jesucristo, ya vivieron un gran dilema en cuanto a la Ley..., y los dos, dejándose llevar por los sentimientos de misericordia, eligieron bien;  estaban cumpliendo con la Ley del perdón y de la misericordia que Jesucristo traía al mundo.  Jesús venía a abolir las viejas tradiciones religiosas (muchas de ellas preceptos de hombres), venía a traernos un yugo más llevadero y, sobre todo, a restablecer la verdadera Ley de Dios dada desde el principio, Ley que los hombres de aquellos tiempos ya no conocían ni vivían.

 

El que cumple con la misericordia y perdona las faltas de sus hermanos, cumple con toda la Ley...,  porque esa es la verdadera Ley de Dios..., y es la Ley que Jesucristo nos enseñó.  Jesucristo era Dios y venía a restablecer la verdadera Ley de Dios.  El nacimiento de Jesucristo así como fue, nos llevaba de nuevo a la Ley dada por Dios desde el principio (la humildad, la misericordia y el perdón);  José y María, de alguna forma, así lo sintieron y fueron por el camino de la misericordia abandonando aquellas leyes del viejo testamento que mandaban matar sin piedad a los que cometían faltas contra las leyes escritas e impuestas por los sacerdotes.

¡Pero José amaba a María... y tener que dejarla, para él era muy doloroso!... :

 

 Mateo 1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.  1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.  1:22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: 

1:23   He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,

que traducido es: Dios con nosotros.  1:24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.  1:25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.

 

ComentarioÉste fue el gran dilema que vivieron María y José.  María y José se encontraron en la encrucijada de elegir entre seguir las leyes que decían ser de Dios pero que faltaban a la misericordia o seguir el camino de la misericordia...  ¡Ellos eligieron bien!..., y Dios, como regalo, se manifestó a ellos y les comunicó que todo lo que estaba ocurriendo era la voluntad de Dios.   Y es que Jesús venía a restablecer la Ley de la misericordia y a abolir, del viejo testamento, todos los mandamientos y tradiciones crueles de hombres.

Jesús era el Verbo encarnado, que venía a restablecer la justicia enseñando la verdadera Ley de Dios, que los hombres ya no conocían.  El apóstol Juan, en el Evangelio que escribió, así nos dice:  "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.  Este era en el principio con Dios.  Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho".  (Juan 1:1-3)   

 

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".   (Juan 1:14)...     "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros"... Jesús (aquel Verbo) nos traía la verdad (la verdadera palabra de Dios y la verdadera ley de Dios)... Y así, enseñando  la verdadera ley de Dios al mundo "habitó entre nosotros"...  Cuando Jesús se hizo hombre también nos diría:  "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto". (Juan,14:6-7)  

Continúa en la siguiente página


Respuesta  Mensaje 4 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 12:59

Comentario:  En cuanto al nacimiento de Jesús y Juan el bautista, el Evangelio según Lucas nos dice así:

 

"Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.  Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.  Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.  Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.  Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.  Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;  y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.  Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.   Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.   Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;  porque nada hay imposible para Dios.   Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia".   (Lucas 1:26-38)

 

MARÍA FUE A VISITAR A ELISABET

 

"En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá;   y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.  Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.  ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?   Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.   Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.  Entonces María dijo:
Engrandece mi alma al Señor;
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva; 
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. 
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; 
Santo es su nombre, 
Y su misericordia es de generación en generación 
A los que le temen. 
Hizo proezas con su brazo; 
Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó de los tronos a los poderosos, 
Y exaltó a los humildes. 
A los hambrientos colmó de bienes, 
Y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo, 
Acordándose de la misericordia 
De la cual habló a nuestros padres, 
Para con Abraham y su descendencia para siempre.
Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa". 
(Lucas 1:39-56)

 

En estas palabras de María, se nos vuelve a recordar,  lo excelente que es para Dios la misericordia:  "Acordándose de la misericordia De la cual habló a nuestros padres"... Jesucristo nos volvió a traer la Ley de la misericordia.

 

ELISABET DIO A LUZ UN HIJO:  JUAN EL BAUTISTA: 

 

"Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un hijo.  Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella. 

Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías;  pero respondiendo su madre, dijo: No; se llamará Juan.  Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.   Entonces preguntaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.  Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.  Al momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios.  Y se llenaron de temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.  Y todos los que las oían las guardaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él".   (Lucas 1:57-66)

 

Esto es lo que nos dice  el Evangelio según Lucas en cuanto al nacimiento de Juan el bautista... Y en cuanto al nacimiento de Jesús el apóstol Juan nos dice así:  "El Verbo se hizo carne"...  Jesucristo es Dios y es el Verbo encarnado que vino a este mundo:

 

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 
Este era en el principio con Dios. 
 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 
Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 
No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 
En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 
Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.  
(Juan 1:1-18)

 

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios".   Jesucristo es Dios y es el Verbo encarnado que vino a este mundo para darnos aliento y vida y para enseñarnos de nuevo la verdadera Ley de Dios, que el mundo ya no conocía porque los hombres movidos por la codicia la habían cambiado en falsedad;  habían impuesto al mundo una ley tan dura y cruel, de guerras, castigos terribles y penas de muerte, que nadie podía soportar.  Muchos de los preceptos escritos en el viejo testamento sólo eran preceptos o tradiciones de hombres..., pero que los sacerdotes imponían y enseñaban como si fueran "palabra de Dios".

 

Sigue en el capítulo 2


Respuesta  Mensaje 5 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 13:00

MATEO 2

 Mateo 2:1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

Comentario:  Magos eran habitantes del pueblo medo, eran una de sus tribus.  Aquellos  hombres que venían de aquellas tierras para traer presentes a Jesús, eran hombres sabios e inspirados por Dios, y estaban muy distantes de los modernos magos que surgirían después, encaminados a hacer ver al mundo lo que no es con sus cuentos y artilugios de hombres (magia)... Aquellos hombres que venían de Oriente llegaron hasta Belén:

 Mateo 2:2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 2:3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.  2:4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.  2:5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:

2:6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador,
Que apacentará a mi pueblo Israel.

Comentario:  Mas tarde, cuando Jesús fue hombre, nos diría:  "Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,  así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.  También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. (Juan 10:14-16)  "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".   (Juan 14:6).

 Mateo 2:7 Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;  2:8 y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. 2:9 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.  2:10 Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.  2:11 Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

Comentario:  Todas estas cosas ocurrían en la casa donde estaban José, María y el niño Jesús.  La alegría les inundaba por la visita de aquellos tres sabios de oriente, pero la maldad de herodes les amenazaba...

 

 Mateo 2:12  Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.  2:13 Después que partieron ellos, he aquí  un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.  2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,  2:15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.  2:16 Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.  2:17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo:

2:18 Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.

Comentario:  ¿Qué poder le había dado el mundo a Herodes, para que cometiera aquel crimen con los niños de  Belén y nadie en Israel le pudiera parar ni corregir?... Los pueblos seguidores o adoradores de hombres sin piedad han cometido muchos crímenes en muchos tiempos de la Historia.

 

 Mateo 2:19  Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto,  2:20 diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.  2:21 Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.  2:22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,  2:23 y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.

 

 Sigue en el capítulo 3


Respuesta  Mensaje 6 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 13:02

MATEO 3  

 Mateo 3:1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,  3:2 y diciendo: Arrepentios, porque el reino de los cielos se ha acercado.  3:3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:

Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
Enderezad sus sendas.

Comentario: Juan el Bautista dice al pueblo: "Arrepentíos"...  Y luego nos recuerda al profeta Isaías que había dicho: "Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas"...  Y es que el profeta Isaías también había dicho: "Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29,13).

El pueblo no seguía fielmente la Ley de Dios, sino que su temor de Dios solo era: "un mandamiento de hombres" que les había sido enseñado.  El Evangelio según Lucas también nos dice:  

"En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.  Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:

Voz del que clama en el desierto: 
Preparad el camino del Señor; 
Enderezad sus sendas.
Todo valle se rellenará, 
Y se bajará todo monte y collado; 
Los caminos torcidos serán enderezados, 
Y los caminos ásperos allanados;
 
Y verá toda carne la salvación de Dios" 
(Lucas 3:1-6)  

"Los caminos torcidos serán enderezados"... Jesús era el verdadero camino, Jesús nos traía de nuevo la verdadera Ley de Dios... Y es que el Profeta Jeremías también había dicho al pueblo: "Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas." (Jeremías 8:7-9). 

Y así estaban las cosas en Israel...  El pueblo ya no conocía la verdadera Ley de Dios desde que los escribas la habían cambiado en falsedad. Jesús venía a restablecer la verdadera Ley de Dios: "Los caminos torcidos serán enderezados"...

 Mateo 3:4 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. 3:5 Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, 3:6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. 3:7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 3:8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 3:9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 3:10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.  3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 3:12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Comentario: Jesús venía a purificar a su pueblo ("limpiará su era") de las malas obras... y también a restablecer la verdadera Ley de Dios que su pueblo ya no conocía:  Luego, Jesucristo, recordando al profeta Isaías, así les diría:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:

Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
".
(Mateo 15,7-9)
 

 Mateo 3:13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 3:14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 3:15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 3:16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 3:17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

 

Sigue en el capítulo 4


Respuesta  Mensaje 7 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 14:44

MATEO 4  


 Mateo 4:1
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:  A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.


Mateo 4:12 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; 4:13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 4:14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: 4:15  Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; 4:16  El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció.

 

Comentario: Jesús venía a traer a su pueblo la verdadera Ley de Dios, Ley de la misericordia y el perdón que el pueblo ya no conocía: "El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció"...

 

 Mateo 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 4:18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 4:19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 4:20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 4:21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 4:22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. 4:23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 4:24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. 4:25 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

 

Sigue en el capítulo 5




Respuesta  Mensaje 8 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 14:55

MATEO 5

 

Comentario:   LAS BIENAVENTURANZAS.  El Señor, antes de comenzar a entregarnos la verdadera Ley de Dios, nos entrega la Bienaventuranzas, que así nos dicen:  

Mateo 5:1 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. 5:2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5:5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 5:6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 5:7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 5:10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 5:11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 5:12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

5:13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 5:14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

 

Comentario Jesús, cuando entrega a sus discípulos las bienaventuranzas, también les dice que ellos eran la sal de la tierra.  Ellos eran los hombres y mujeres de buena voluntad en los que Dios había puesto el amor y la misericordia hacia sus semejantes.  También eran la luz del mundo. Habrían de recibir el Evangelio de Jesucristo, que nos traía de nuevo la verdadera Ley de Dios, Ley que habrían de predicar para que la conocieran los hombres y mujeres de aquel tiempo y muchos hombres y mujeres de buena voluntad que vivirían en las siguientes generaciones hasta el fin del mundo.  Sobre la Ley de Dios, Jesús nos dice:

 Mateo 5:17  "No penséis que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolir, sino a dar a conocer plenamente".

Comentario Este versículo lo hemos escrito de esta forma porque "dar a conocer plenamente" es uno de los significados de la palabra griega "plhrwsai" ("dar a conocer plenamente"), que se encuentra en ese importante versículo.   El libro "The Greek New Testament",  de Sociedades Bíblicas Unidas, en la página 143 de su diccionario, sobre la palabra griega "plhrow" nos dice así:  "...dar a conocer plenamente, proclamar plenamente (Ro. 15:19;  Col. 1:25)..."  Y también está traducida con ese sentido la palabra griega "plhrwsai" en el libro "Greek-English New Testament", de Nestle-Aland, en Colosenses 1:25, pg. 525, que así nos dice:  

"... the church, of which I became a minister according to the divine office which was given to me for you, to make the word of God fully known..."  (Colosenses 1:24-25)

"...la iglesia, de la cual fui hecho ministro, según el oficio divino que me fue dado para vosotros, para hacer la palabra de Dios plenamente conocida..."  (Colosenses 1:24-25)

Pero parece ser que los traductores de muchas religiones que se han impuesto en el mundo no quieren traducir la palabra griega "plhrwsai" en Mateo 5:17 con el significado de "dar a conocer plenamente".  Y es que muchas religiones están empeñadas en hacernos ver que Jesucristo vino a cumplir con todas las leyes del viejo testamento y no quieren enseñar que Jesucristo vino a enseñarnos la verdadera Ley de Dios ("dar a conocer plenamente") y que, con ello, abolió muchas leyes del viejo testamento (leyes que mandaban castigos terribles, esclavitud, penas de muerte, guerras y genocidios).  

Para comprobar esto, podemos leer los siguientes versículos del Evangelio y de las cartas:   Mateo 5, 21-44; Juan 5, 16-18 y Juan 8, 1-11; hechos 15; Galatas 5; hebreos 7-8...  En una de estas citas, Juan 5:16-18, la escritura así nos dice:

"Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios". (Juan 5:16-18).

Aquí se ve que Jesucristo fue perseguido porque no cumplía con todas las leyes del viejo testamento, pues en esta ocasión quebrantaba el día de reposo.

Los traductores de algunas religiones que no traducen el versículo de Mateo 5:17 como hemos estudiado ("dar a conocer plenamente"), cuando traducen sus biblias o Nuevos Testamentos, expresan este versículo de diferentes formas, pues ellos quieren enseñar que Jesucristo vino a cumplir con todos los mandamientos de muerte y esclavitud del viejo testamento.  Unos son más radicales que otros y, entre ellos, hemos escogido algunos que así se expresan:

Según algunas traducciones de la Biblia, las escrituras en ese mismo versículo (Mateo 5, 17) nos dicen así: "No penséis que vine a destruir la Ley o los Profetas; no vine a destruir, sino a completar" (Mateo 5,17).

Según esta traducción religiosa, muchos pueden interpretar que Jesucristo no vino a quitar las leyes de muerte y esclavitud del viejo testamento sino que vino a entregar otros mandamientos para ser añadidos a las leyes de muerte del viejo testamento.  De alguna forma, esto es lo que enseñan muchos religiosos y, con ello, confunden a muchos porque las cosas no son así.  Si aceptamos esta forma de traducir, entonces entendemos que Jesucristo vino "a completar" la verdadera Ley que Dios había dado desde el principio, que es la que Jesucristo nos enseña en el Evangelio...  Podemos aceptar que Jesucristo vino a completar la Ley porque Él nos dice:  

"Un mandamiento nuevo os doy:  Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.  En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros". (Juan 13:34-35).


Éste es un mandamiento nuevo porque nos dice que nos amemos como Jesucristo nos amó ("
como yo os he amado").   ¿Y cómo nos amó Jesucristo?...  El Señor nos amó dando su vida por nosotros y no quitándonos la vida unos a otros como mandan muchas leyes del viejo testamento.

Continúa en la siguiente página

 


Respuesta  Mensaje 9 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 15:07

Otras biblias nos dicen:  "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir".  (Mateo 5:17)

Según esta forma de traducir el texto del Evangelio, muchos pueden caer en la creencia de que Jesucristo vino a cumplir con todas las leyes de muerte y de esclavitud del viejo testamento, leyes que faltaban en muchos casos a la misericordia que Dios quiere y que nos enseñó el mismo Jesucristo..., pero creer de esa forma es un error porque el Evangelio, en todo su contexto, nos enseña que Jesucristo no cumplió con ningún precepto cruel del viejo testamento.  Por ejemplo, Él no cumplió con la ley del Talión sino que la abolió (Mateo 5:38), igual que abolió muchos otros preceptos del viejo testamento, como son los preceptos sobre los divorcios, sobre los juramentos, sobre el odio a los enemigos, los preceptos de matar a pedradas a las mujeres sorprendidas en adulterio, etc. 

Si aceptamos esta traducción como la correcta: "no he venido para abrogar, sino para cumplir", entonces podemos entender que Jesucristo cumplió con los verdaderos mandamientos de Dios, que son los que Jesucristo mismo nos enseña en el Evangelio y no con todas las leyes del viejo testamento, leyes que en muchos casos contradicen la misericordia que nos predicó Jesucristo en todo el contexto del Evangelio.  Eso de que Jesucristo vino a cumplir con todos los mandamientos del viejo testamento no está documentado en el Evangelio ni guarda relación con la verdad; sólo son interpretaciones religiosas de hombres que no siguen ni enseñan el camino de la misericordia predicado por Jesucristo.  Ahora veamos otras traducciones:

Otras biblias nos dicen: "No penséis que he venido a derogar la Ley y los Profetas; no he venido a derogarla, sino a perfeccionarla".

Aquí en esta forma de traducir este versículo, se nos plantean algunos interrogantes.  Uno de ellos sería el siguiente:  ¿es que Dios, en el viejo testamento había dado una ley imperfecta y Jesucristo venía a perfeccionarla?...  ¿o es que los escribas antes de Jesucristo habían escrito la ley imperfectamente y Jesucristo venía a perfeccionarla?

Nuestra respuesta a esta forma de traducir el versículo Mateo 5:17 (sino a perfeccionarla) nos recuerda a los profetas que nos dicen que la Ley había sido cambiada por la pluma de los escribas (Jeremías 8:7-8)...   Entonces, si aceptamos esta forma de traducir, se puede aceptar si creemos que Jesucristo vino a enseñarnos la verdadera Ley de Dios porque los escribas la habían escrito imperfectamente cuando la cambiaron..., porque la verdadera Ley que Dios dio a Moisés fue perfecta y para siempre y es la misma Ley que Jesucristo nos dio a conocer plenamente en el Evangelio.

La palabra griega "plhrwsai", que algunos traducen por "completar", "cumplir", "perfeccionar", etc., también se puede traducir por "restaurar plenamente", y esto concuerda perfectamente con la escritura cuando nos dice:  

"Después de esto volveré
Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído;
Y repararé sus ruinas,
Y lo volveré a levantar
"   (Hechos 15:16).

Aquí, en esta profecía, podemos entender que el Señor volvería a restaurar su Ley ("reedificaré", "repararé sus ruinas", "lo volveré a levantar") porque la Ley que Dios había dado a Moisés estaba en ruinas porque los escribas la habían cambiado (Jeremías 8:7-8).

Hasta aquí, hemos recogido este famoso versículo del Evangelio según lo escriben y lo interpretan algunas religiones.  Además de las biblias que hemos visto, también hay otras biblias que escriben este versículo de diferentes formas haciendo difícil comprender el sentido de la enseñanza del Evangelio.  Estas biblias, en este famoso versículo, dicen cosas tan variadas y alejadas del verdadero sentido del contexto del Evangelio que no hemos querido recordarlas para no sobrecargar el estudio que estamos tratando.

El cambio de las escrituras y de la verdadera Ley de Dios ha ocurrido en diferentes ocasiones a través de los tiempos..., y los profetas nos avisaron de ello.  Ahora volvamos a recordar las palabras del profeta Jeremías:

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

Esto es lo que había ocurrido antes de Jesucristo.  Y cuando vino Jesucristo, Él nos volvió a enseñar la verdadera Ley de Dios.  El Señor nos dice así: "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas" (Mateo 7,12).  Ésta es la Ley a la que se refería Jesucristo cuando dijo:

 Mateo 5:18   "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido." 

ComentarioNada pasará de la Ley que nos enseñó Jesucristo, que es la verdadera Ley de Dios dada a los hombres desde el principio.  Pero muchos preceptos del viejo testamento ya pasaron y fueron abolidos, así que esos preceptos abolidos no eran la Ley a la que se refería Jesucristo cuando dijo "ni una jota ni una tilde pasará de la Ley" o cuando dijo "yo no he venido a abolir la Ley y los profetas"..., pues Jesucristo Sí QUE ABOLIÓ todas las leyes crueles del viejo testamento (leyes que faltaban a la misericordia) porque no eran la verdadera Ley de Dios, sino preceptos de los hombres, por eso Jesucristo las abolió.

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Respuesta  Mensaje 10 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 15:20

LEYES SOBRE LOS SACRIFICIOS

La Ley del viejo testamento estaba llena de castigos terribles, sacrificios y holocaustos. El Señor deja abolidas las leyes del viejo testamento que mandaban hacer daño, torturar y matar a los semejantes..., y sobre los sacrificios también nos dice:  "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes"  (Mateo 12,7)...

Entonces, si Dios no quiere sacrificios, ¿cómo nos dice el viejo testamento que Dios mandó tantos sacrificios?... Las leyes de sacrificios escritas en el viejo testamento son otra prueba de que en el viejo testamento hay muchos preceptos que Dios no mandó, porque Dios no quería sacrificios. Entonces, ¿cómo iba a cumplir Jesucristo con todas las leyes del viejo testamento habiendo en esas leyes tantos preceptos de hombres que Dios no mandó?

Sabiendo cómo están las cosas en lo que a estos versículos se refiere (Mateo 5:17-18), ahora podemos seguir adelante examinando su contexto.   El Evangelio nos sigue diciendo:

 Mateo 5:19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. 5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Comentario: Jesucristo abolió muchos preceptos del viejo testamento porque sólo eran mandamientos y tradiciones crueles de hombres, y ahora nos dice que no quebrantemos estos pequeños preceptos del Evangelio que Él nos enseña "De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos".

La Justicia de los escribas y fariseos eran los mandamientos de la ley que ellos escribían e imponían al pueblo, y que en muchos casos no eran Ley de Dios sino mandamientos de hombres.  El Evangelio nos enseña que Jesús abolió los preceptos de los hombres (tradiciones de hombres) como veremos seguidamente.  En primer lugar, veremos lo que nos dice el Señor SOBRE LAS PENAS DE MUERTE  ("No Matarás").

 Mateo 5:21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;  y cualquiera que matare será culpable de juicio.  5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. 5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,  5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.  5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 5:26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Comentario:...  Cada vez que el Señor nos dice: "Oísteis que fue dicho........ Pero yo os digo", queda anulado el mandamiento anterior, y el Señor nos deja como verdadera Ley de Dios el mandamiento que Él nos enseña en el Evangelio

Los escribas religiosos habían escrito en el viejo testamento muchos preceptos que mandaban torturar y matar a los hermanos cuando estos faltaban a algunos preceptos de sus leyes.  El Señor dejó abolidos esos preceptos tan crueles y nos enseña la Ley de la misericordia, por la cuál nadie debía hacer daño a nadie.  Seguidamente, el Señor nos enseña LA LEY DE DIOS EN CUANTO AL ADULTERIO.

 Mateo 5:27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.  5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.  5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Comentario:   Ahora el adulterio ya no es solamente la infidelidad a Dios o engañar a un hombre o a una mujer, pues ahora todo el que mire a una mujer para codiciarla (tenerla en propiedad) ya adultera en su corazón ("cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón"). Y es que muchos hombres de aquel tiempo tenían a las mujeres igual que tenían a los esclavos, como parte de su propiedad, y esto faltaba a la misericordia porque las mujeres no tenían derecho a ser libres como los hombres. El Señor deja abolidas estas costumbres de querer tener a las personas en propiedad.

Muchos religiosos dicen que el Señor en ese versículo se está refiriendo al deseo que tiene el hombre por la mujer, y así lo escriben en sus biblias..., pero esto no es lógico ni razonable. El Señor no hace malos los deseos naturales en ningún momento. Aquí de lo que se está tratando en este versículo, cuando está bien traducido, es de la codicia de las personas al quererlas tener como un bien propio (la esclavitud): "cualquiera que mira a una mujer para codiciarla".

El deseo natural del hombre por la mujer no es malo porque el Evangelio no lo condena, pues si el hombre no sintiera deseo por una mujer, ¿cómo va a unirse a ella si antes no la ha mirado y la ha deseado? Las biblias que traducen así ese versículo no se atienen a lo que está escrito en los manuscritos griegos y no se atienen a lo que es misericordioso y razonable ni a lo que es la realidad.

Otros confundidos dicen que Jesucristo, en ese versículo está diciendo que no se mire a las mujeres casadas, pero eso es una interpretación errónea porque Jesucristo en ese versículo no está hablando nada de mujeres casadas o solteras;  el texto de la escritura sólo dice "cualquiera que mira a una mujer para codiciarla".    Se refiere a cualquier mujer, y nos dice que no se mire a ninguna mujer para codiciarla.   Entonces, la codicia de las personas para tenerlas en propiedad (como esclavas) es el adulterio.   Así que, los que dicen que Jesucristo en ese versículo se refiere a las mujeres casadas están predicando cosas erróneas, y los que traducen así las Biblias, traducen mal el texto del Evangelio.

Sigue...


Respuesta  Mensaje 11 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 15:22

Después de esta enseñanza sobre lo que es la codicia de las personas o el adulterio, el Señor nos sigue enseñando LA LEY SOBRE EL DIVORCIO.

  

 Mateo 5:31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 5:32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de prostitución, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

 

Comentario:... Aquí recuerda Jesucristo otra injusticia de los hombres de aquel tiempo, pues las mujeres no tenían autoridad para separarse de sus maridos, siempre eran esclavas de ellos..., pero los hombres, en cambio, cuando ya se cansaban de una mujer, podían echarla de casa con cualquier excusa, exponiéndolas al peligro de la calle, de la soledad y del hambre. Estos preceptos también faltaban a la justicia y a la misericordia..., y el Señor los deja abolidos.

 

En otra ocasión también nos dice el Señor que, por la dureza de corazón de muchos hombres de Israel, Moisés cambió la Ley dada desde el principio en cuanto al divorcio (el abandono de las mujeres):

 

"Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de prostitución, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera". (Mateo 19:7-9).

 

La declaración que encierran estos versículos parece dura de oír..., pero la realidad es que Moisés permitió a los hombres hacer algo que no era así desde el principio. Entonces, en el principio había una Ley dada por Dios que Moisés cambió por la dureza de los hombres... El viejo testamento en cuanto a los divorcios nos dice:

 

"Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y resulta que esta mujer no halla gracia a sus ojos, porque descubre en ella algo que le desagrada, le redactará un libelo de repudio, se lo pondrá en su mano y la despedirá de su casa". (Deuteronomio 24,1).

 

Jesucristo deja abolida esta ley sobre los divorcios y vuelve a restablecer la Ley del principio dada por Dios. La enseñanza que se desprende de estos versículos es que la Ley que desde el principio había dado Dios a los hombres, no solamente fue cambiada posteriormente por los escribas, como nos dice el profeta Jeremías (Jeremías 8,8), sino en este caso también por Moisés. Si esta segunda forma de la escritura que no se atiene a la Ley del principio hubiera sido dada por Dios, como nos dicen algunos religiosos, entonces podríamos pensar que Dios dio un mandamiento de justicia al principio y luego dio otro mandamiento cruel para complacer a los hombres duros de corazón de Israel. Esta interpretación no tiene sentido. 


Si esta segunda forma de la escritura que no se atiene a la Ley del principio hubiera sido dada por Dios, Jesucristo no la hubiera abolido porque Jesucristo no vino a abolir la verdadera Ley de Dios. Él era Dios. Jesucristo, lo que abolió del viejo testamento, fueron todos los preceptos de hombres que faltaban al perdón y a la misericordia..., y faltaban a la misericordia porque nunca fueron Ley de Dios ("
Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así"). El Señor nos dice que esta ley al principio no fue así..., y, por eso, el Señor deja abolido este mandamiento de Moisés.


Examinando estos versículos que nos hablan de las leyes del viejo testamento que Jesucristo abolió, después podemos entender mejor a Juan, cuando refiriéndose a Moisés nos dice: 
"Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo". (Juan 1:17).

Entonces, ¿qué pasó con Moisés cuando Juan nos dice que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo? Los hombres son hombres y no son perfectos ni santos; sólo Dios es perfecto y santo, y Jesucristo era Dios. Entonces, la verdadera Ley de Dios es la que nos enseñó Jesucristo y no todas las leyes del viejo testamento.  Seguidamente, después de esta enseñanza sobre el divorcio, Jesús nos sigue hablando SOBRE LOS JURAMENTOS:

 

 Mateo 5:33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;  5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad el gran Rey. 5:36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

 

Comentario:...  Los hombres de aquel tiempo tenían la costumbre de jurar en muchos casos, y así lo dejan escrito en las leyes del viejo testamento... El Señor deja abolidos estos preceptos, y luego sigue hablando SOBRE LA LEY DEL TALIÓN del viejo testamento:

 

 Mateo 5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

 

Comentario:...  Los hombres de aquel tiempo tenían la costumbre de aplicar la ley del Talión en sus juicios (ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura..., etc.), y así lo dejan escrito en las leyes del viejo testamento (Éxodo 21,24-25), pero esta ley faltaba a la misericordia y no contemplaba el perdón que debemos a los hermanos... El Señor deja abolida la ley del Talión.

 

Sigue...

 


Respuesta  Mensaje 12 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 15:38

UNA CLARA CONTRADICCIÓN EN EL MISMO VIEJO TESTAMENTO SOBRE LA LEY DEL TALIÓN:

"No seas sin causa testigo contra tu pròjimo y no lisonjees con tus labios. No digas: Como me hizo asì le harè, darè el pago al hombre segùn sus obras. (Prov. 24:28-29)

Esta cita de Proverbios es una contradicción con lo que dicen en Éxodo 21:24-25 las leyes del viejo testamento, pues esta cita nos dice: "No digas: Como me hizo asì le harè", y la ley del Talión, escrita también en el viejo testamento, nos dice: "ojo por ojo, diente por diente....":

LA LEY DEL TALIÓN:  "Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe". (Éxodo 21:23-25)

¿En qué quedamos? ¿Es palabra de Dios todo lo escrito en las Biblias? ¿Es palabra de Dios todo en el viejo testamento? Son muchos los que dicen que toda la Biblia es palabra de Dios; entonces, ¿por qué hay contradicciones tan rotundas y graves?

Esta ley del Talión es una ley cruel que no contempla el perdón ni la misericordia; entonces, si esta ley no contempla el perdón ni la misericordia... ¿cómo va a ser palabra de Dios? Jesucristo dejó abolida esa ley, como nos dice el Evangelio:  "Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.  Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra..."

Jesucristo, que es Dios, nos dice: "ni una jota ni una tilde pasará de la Ley hasta que todo se cumpla" (Mateo 5,18)... Entonces, las leyes del viejo testamento que Jesucristo deja abolidas no eran Ley de Dios, porque de la verdadera Ley de Dios, que es la que nos enseña Jesucristo, ni una jota ni una tilde pasará hasta que todo se cumpla.

El viejo testamento contenía, y sigue conteniendo, muchos preceptos de hombres, preceptos que fueron abolidos por Jesucristo... El pacto verdadero que guarda la palabra de Dios no es imperfecto, es eterno y nunca será abolido:   "Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,9)

Entonces, todo precepto del viejo testamento que Jesucristo deja abolido, no era palabra de Dios..., porque el Pacto de Dios fue ordenado para siempre.     

Ahora veamos lo que nos dice el Evangelio sobre EL AMOR QUE DEBEMOS A TODOS LOS HOMBRES:

 Mateo 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;  5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.  5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Comentario:... Muchos, siguiendo las tradiciones de los pueblos vecinos, habían endurecido sus corazones con las guerras y las penas de muerte, y en muchos casos no tenían compasión con los enemigos vencidos, pues en muchos casos los degollaban o los ahorcaban, y no solamente a ellos, sino que luego entraban en los pueblos vencidos y en muchos casos también degollaban a los niños y a las mujeres..., diciendo que era mandato de Dios; y así lo dejan escrito en el viejo testamento.

Jesucristo deja abolidos los preceptos que mandan matar o aborrecer al enemigo, preceptos que incluso mandaban matar a los niños. Y, si los deja abolidos, es que no eran palabra de Dios, porque la verdadera Ley de Dios nunca será abolida:  "Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,9)

Sobre las penas de muerte que aplicaban los hombres, nos dice el Viejo testamento:  "Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos".  (Levítico 20:10)

"Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego". (Levítico 21:9)

No es eso lo que hizo Jesucristo con la mujer adultera en el ejemplo del Evangelio, sino que la perdonó:  "Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella" (Juan 8:3-7).

Entonces, si Jesucristo es Dios y Él nos dice que el que no haya pecado nunca que tire la primera piedra..., como todos los hombres somos pecadores, nadie tiene autoridad ni nunca la tuvo para matar a sus semejantes. Las leyes del viejo testamento que mandan torturar y matar a las personas quedaron abolidas.

Desde el principio, los profetas de Israel recibieron el Evangelio, y Cristo era la Roca espiritual de la que bebía Israel..., pero los escribas hicieron de aquella Ley sencilla del Evangelio una carga que nadie podía soportar, pues los escribas añadieron muchas leyes crueles (preceptos de hombres), y así es como llegó la ley hasta tiempos de Jesucristo; una ley cambiada en falsedad y aumentada con muchos preceptos de hombres. Cada vez que descubrimos esas leyes que no son de Dios puestas como si fueran Ley de Dios, siempre nos vienen al recuerdo las palabras del profeta Jeremías que Dios nos ha inspirado recordar tantas veces y que ahora volvemos a recordar:

"Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-8).

Después de estas palabras del profeta Jeremías, también creemos que es oportuno volver a recordar las palabras de Jesucristo que nos recuerdan el aviso de los profetas:  "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:  Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9)

Sigue...


Respuesta  Mensaje 13 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 15:41

LEYES SOBRE EL DÍA DE REPOSO

Otros preceptos que Jesús abolió del viejo testamento fueron algunos preceptos que había sobre el día de reposo, pues los escribas escribieron en el viejo testamento que Dios les había mandado matar a los hombres que hacían ciertos trabajos en este día. Así nos dice el viejo testamento:  "Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Yavé dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Yavé mandó a Moisés". (Números 15:32-36).

Jesucristo es Dios, y Él no acepta estas leyes... Entonces ¿cómo iban a ser de Dios las leyes de que unos hombres mataran a otros, si Jesucristo nos enseñó que Él quería misericordia y perdón para todos?... El Señor quebrantó estas leyes sobre el día de reposo para que comprendiéramos que en el viejo testamento había muchos preceptos crueles de hombres escritos como si fueran palabra de Dios, cuando en realidad no lo eran.  En cuanto al día de reposo, así nos dice el Evangelio

"En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo. Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;  porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo". (Mateo 12:1-8)

"Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda" (Juan 5:8-11)

"Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios". (Juan 5:16-18).

Jesucristo quebrantó los preceptos sobre el día de reposo porque aquellos preceptos no eran verdadera Ley de Dios, faltaban a la misericordia...  La verdadera Ley de Dios, que es misericordiosa, nunca será abolida, porque la Ley de Dios es inmutable y eterna:   "Las obras de sus manos son verdad y juicio; Fieles son todos sus mandamientos, Afirmados eternamente y para siempre, Hechos en verdad y en rectitud. Redención ha enviado a su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto" (Salmos 111,7-9)  "Para siempre, oh Yavé, tu palabra inmutable en los cielos" (Salmos 119 (118), 89).

Las leyes crueles e imperfectas del viejo testamento entristecen el alma y están encaminadas a quitar la fe a las personas misericordiosas. Sin embargo, los verdaderos mandamientos de Dios, recordados y enseñados por Jesucristo, además de que fueron dados para siempre, no son crueles..., pues son perfectos, sencillos y misericordiosos y alegran y convierten las almas:  "La ley de Yavé es perfecta, que convierte el alma;  El testimonio de Yavé es fiel, que hace sabio al sencillo.  Los mandamientos de Yavé son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Yavé es puro, que alumbra los ojos". (Salmos 19:7-8)

Cuando Jesucristo nos dice "Oísteis que fue dicho......" y luego nos dice "Pero yo os digo.......", el Señor deja abolido el precepto imperfecto del viejo testamento y en su lugar nos enseña la verdadera Ley de Dios.

En el Evangelio podemos observar también en otros capítulos cómo Jesucristo sigue enseñando al pueblo una Ley diferente a la que ellos tenían:  LA ORACIÓN (Mateo 6,5-15)... LOS JUICIOS (Mateo 7,1)... LA VERDADERA LEY (Mateo 7,12)... LOS FALSOS RELIGIOSOS (Mateo 7,21)... LOS AYUNOS (Mateo 9,14-15)...

TESTIMONIOS DE LAS ESCRITURAS QUE SON PRUEBAS DE QUE MUCHAS LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO QUEDARON ABOLIDAS:

En el Concilio de Jerusalén (Siglo I) se reunieron los apóstoles para dejar establecido cuál era la Ley que los cristianos deberían seguir desde entonces.  Allí se declaró qué Ley debían guardar los cristianos (Hechos 15)...  En Romanos 13:8-10 nos dice el texto que el cumplimiento de la Ley es el amor...  En Gálatas 5 se nos dice que Jesucristo nos libró de muchas leyes del viejo testamento porque eran un yugo de esclavitud...  En Hebreos 7 se nos dice que el viejo pacto fue abrogado a causa de su debilidad e ineficacia y que la ley vieja nada llevaba a la perfección...  Y en Hebreos 8 se nos dice que el viejo pacto era defectuoso y por eso Jesucristo puso en su lugar el Nuevo Pacto (el Evangelio)... En Santiago 2,8 también se nos dice cuál es la Ley Real: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".   Entonces, si amamos a nuestros prójimos como a nosotros mismos, ¿cómo les vamos a hacer daño?,  ¿cómo les vamos a esclavizar?, ¿cómo les vamos a matar?...  Muchas leyes del viejo testamento son crueles y contrarias a la verdadera Ley de Dios, que es la Ley que nos enseñó Jesucristo.

Una vez que ya ha quedado demostrado que Jesucristo no cumplió con muchos preceptos del viejo testamento, sino que abolió muchos de ellos por su crueldad y falta de misericordia, entonces podremos ver claramente a qué Ley se refiere la escritura cuando dice que Él no vino a abolir la Ley y los profetas.

Él cumplió y no abolió la Ley que Él mismo nos enseña en el Evangelio, porque Jesucristo es Dios y el Evangelio es la verdadera Ley de Dios; y la verdadera Ley de Dios así nos dice:   "Haced con los hombres todo lo que queráis que ellos hagan con vosotros; porque ésta es la Ley y los profetas" (Mateo 12,7).

Ésta es la Ley que fue dada desde el principio a los hombres, y ésta es la Ley que Jesucristo no abolió y que restableció en la angustia de los tiempos cuando los hombres habían cambiado la Ley de Dios en falsedad.  Los hombres habían cambiado la Ley, ¿y por qué?...   Creo que el porqué cada vez se va viendo más claro según avanzamos en el conocimiento de la verdadera enseñanza del Evangelio:  Dios  había entregado el mundo y sus frutos a los hombres para que vivieran con amor y con igualdad..., pero los hombres codiciosos de riquezas y de poder no amaban a sus semejantes ni querían que sus semejantes tuvieran la oportunidad de vivir igual que ellos.  Aquellos hombres faltaron a la misericordia, que es la verdadera Ley de Dios.

Sigue en el capítulo 6


Respuesta  Mensaje 14 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:22

MATEO 6

Comentario:  LAS LIMOSNAS, LA ORACIÓN y EL AYUNO:  Son muy pocos los que reparten todos sus bienes entre los pobres como nos manda Jesucristo..., pero son muchos los que quieren aparentar ser religiosos cuando entregan limosnas y también cuando hacen oración y ayunan para ser vistos por los hombres:

 Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.  6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.  6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 6:9 Vosotros, pues, oraréis así:

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.  6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.  6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, así también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 6:13 Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

6:16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Comentario:... LAS RIQUEZAS EN LA TIERRA: "No podéis servir a Dios y a las riquezas":

 Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;  6:20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. 6:21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 6:22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;  6:23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?  6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Comentario:...  "No os hagáis tesoros en la tierra"... "No podéis servir a Dios y a las riquezas".  Quererse hacer rico en este mundo para asegurar nuestro bienestar siempre será una cadena que nos ate a este mundo, nos llene de codicia, de temores de que nos puedan robar nuestras riquezas y, en fin..., es un problema grave que nos aparta del amor que debemos al Evangelio que nos predicó Jesucristo, enseñanza maravillosa de amor y de justicia que es contraria a la codicia que tantos males, crímenes y guerras ha provocado en este mundo.  

 Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?  6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?  6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;  6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?  6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Sigue en el capítulo 7


Respuesta  Mensaje 15 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:24

MATEO 7

Mateo 7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.  7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?  7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?  7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas.

 Comentario:...  La Ley de Dios así como nos la enseña Jesucristo es sencilla, misericordiosa y perfecta.  Todos cometemos faltas y todos queremos ser perdonados;  entonces, la Ley de Dios nos dice que también nosotros debemos perdonar las faltas de los hombres.  También debemos repartir los bienes y alimentos con ellos así como nosotros queremos que los hombres repartan sus bienes con nosotros.  Debemos respetar la vida de nuestros semejantes así como nosotros queremos que los hombres respeten nuestra vida.  Así de sencilla es la Ley de Dios enseñada por Jesucristo.  Entonces esas leyes que no guardan fielmente la Ley de Jesucristo, no son la verdadera Ley de Dios.  Jesucristo nos dice:

 "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas." (Mateo 7:12)  Ésta es la Ley y los profetas, la Ley de la que hablaba Jesucristo cuando dijo:  "No penséis que he venido a abolir la ley y los profetas" (Mateo 5:17).

 Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Comentario:...  La puerta estrecha es la Ley piadosa y los piadosos mandamientos que nos enseña Jesucristo, y pocos son los que entran por la puerta de Jesucristo (por su piadosa Ley)...  En cambio, son muchos los que entran por la puerta ancha, que, entre otras cosas, son muchos de los 600 preceptos escritos en el viejo testamento, preceptos que no guardan la piadosa Ley de Jesucristo ni sus piadosos mandamientos.  

 Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.  7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

Comentario:... "por sus frutos los conoceréis"...  Son muchas las religiones que se llaman y se han llamado cristianas, pero pocas son las que han seguido fielmente el Evangelio, pues en momentos difíciles en que los hombres del mundo se disputaban los bienes y la autoridad de este mundo, muchas de estas religiones llamadas "cristianas" impusieron las leyes de muerte escritas en el viejo testamento y no quisieron acordarse de la justa y piadosa Ley de Jesucristo, que es la verdadera Ley de Dios.  El proceder de estas religiones llamadas "cristianas" en muchos casos fue monstruoso y dejó espantado al mundo, pues, olvidándose de la Ley del Evangelio, impusieron castigos crueles, torturas, guerras terribles y penas de muerte (hasta quemar vivas a las personas) que hicieron perder a muchos la fe en Jesucristo, en su Evangelio y en todo lo que se llama Dios o religión.

 Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Comentario:... "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos".  Muchos religiosos de cualquier religión son los que, en diversos lugares y en muchas ocasiones, han tomado por costumbre decir:  "Señor, Señor"..., pero luego han hecho todo lo contrario de lo que manda la misericordia, que es la Ley de Dios y lo que Dios quiere.  Son muchos religiosos los que, cuando han tomado poder sobre los pueblos, se han subido al trono de los dictadores y, haciendo ver que Dios les guiaba, imponían leyes de muerte, castigos y guerras que estaban totalmente en contra de los piadosos mandamientos de Dios así como nos los enseñó Jesucristo en el Evangelio.  Estos que tanto mal han hecho, en su locura, se atrevieron, se atreven y se atreverán a decir:  "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?"..., pero a estos, por no haber tenido caridad con sus semejantes, el Señor les dirá:  "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad".

 Mateo 7:24   Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Comentario:... Los que edificaron sus casas y sus pueblos sobre la Ley de la misericordia y el perdón son los que edificaron su casa sobre la roca..., y estos son los que guardaron su tesoro, su gran tesoro, en los cielos para siempre.  Pero los que no guardaron ni vivieron la misericordiosa Ley de Jesucristo son los que edificaron su casa sobre la arena de la ambición de este mundo.  Y todos los que edifican sobre la codicia, aunque algún día lleguen a ser reinos poderosos o imperios, son los que han edificado y edifican sobre la arena, que trae la ruina a todo lo que se edifica sobre ella. 

 Mateo 7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Comentario:...  Jesús era Dios hecho Hombre y les enseñaba con autoridad porque su Ley era la verdadera Ley de Dios.   Los escribas, en cambio, eran hombres, hombres confundidos que ya no conocían la verdadera Ley de Dios, enseñaban doctrinas de hombres..., y en muchos casos la codicia de las cosas de este mundo también contribuía a mantenerles ciegos.

Sigue en el capítulo 8


Respuesta  Mensaje 16 de 61 en el tema 
De: Juan30 Enviado: 24/09/2012 16:27

MATEO 8

Mateo 8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 8:2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 8:3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 8:4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.

8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará. 8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. 8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.  8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

 Mateo 8:14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.  8:15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. 8:16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;  8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

Comentario:...   Los hombres y mujeres de este mundo sufrieron, y siguen sufriendo, dolor.  También Jesucristo sufrió dolor cuando le torturaron y le crucificaron.  Podemos creer que entendemos el porqué del dolor, pero la realidad es que algún día, cuando estemos restablecidos, o quién sabe si antes, Dios nos revelará las respuestas que nuestras almas necesitan conocer.  Pero, hasta que ese día llegue, debemos recordar que en el Principio, cuando Adán y Eva pecaron contra Dios, el Señor dijo a Eva:  "Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.   Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él;  maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida".   (Génesis 3:16-17).

 Mateo 8:18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.  8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. 8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos. 8:23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.  8:24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 8:25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 8:26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 8:27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

8:28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino. 8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo? 8:30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos. 8:31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.  8:32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.
8:33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados. 8:34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

Comentario:...   Aquel pueblo, aun viendo el milagro que había hecho el Señor, seguía con su corazón endurecido. 

"De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:

 De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan
Y yo los sane
.

Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.  Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron" (Mat. 13:14-17)  

Sigue en el capítulo 9

 



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