Amados míos, os dejo estas recomendaciones para que en el transcurso del año 2010 tengáis la capacidad suficiente para entender el amor, os hablo desde las esferas ascendidas, Yo soy el que Yo Soy, miembro de la Logia blanca, uno con Dios en la ascensión hacia la luz, soy luz y también hijo de Dios.
Amados, mi muerte y mi vida supuso un nuevo principio para la humanidad.
Amaos los unos a los otros, pero no podréis hacerlo si no os respetáis y dejáis morir vuestro Ego, para dedicaros en pleno al nacimiento de vuestro Espíritu y con ello al Dios padre.
Os hago llegar estas palabras para que de nuevo tengáis la fortaleza de mirar en vuestros corazones, soy yo el que Soy. Aquel que os anima desde las esferas superiores a redimir vuestros errores.
A partir de estos momentos, en los que vivís enmascarados los unos con los otros en un desorden espiritual, yo os llamo para que seáis dignos en la palabra de Dios padre.
En vuestros corazones anida un rayo de luz proveniente de él, una parte de él que es a la vez el todo de su creación, no tengáis miedo en recibir las ofrendas enviadas por Dios padre y por toda la jerarquía celestial, en estos momentos hay diferentes rayos con diferentes frecuencias y tonos que están llegando constantemente a vuestros corazones, eso hará que estéis mas acordes con el próximo cambio.
No temáis al cambio, es tan solo una parte del proceder en la ascensión de una determinada parte del universo en el que os encontráis.
Recomendaciones:
Buscar siempre a vuestro Maestro en el interior de vuestros corazones
Todo aquello que resuena en vuestro alrededor es fruto de vuestra propia imagen.
Dejad de juzgaros los unos a los otros, ya que eso os aparta de vuestro Espíritu.
Vuestras ilusiones son formadas por la mente y sois vosotros los que las dais forma.
Vuestro Ser es tan inmenso como la creación de Dios padre.
La quietud en vuestros corazones es la forma más sencilla de acceder a vuestro Maestro
Sólo sois vosotros cuando permanecéis quietos.
Oración para ayuda a la quietud.
A ti Dios omnipresente en mi, pido que me eleves al nivel de la quietud de mi Espíritu
Tu gracia es mi luz resplandeciente en la quietud de mi Espíritu.
Yo soy fruto de tu fruto Dios padre y así haré.
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