"Señor, tú has sido refugio de genración en generación. Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo,

desde el siglo y hasta el siglo,

Tú eres Dios".Salmo 90:1-2.

El Salmo 90 es especial pues sólo este salmo se titula "Oración de Moisés, varón de Dios". Moisés escribió el Pentateuco o sea los cinco primeros libros de la Biblia. Por sus escritos se puede ver que era escritor, administrador, estadista y también poeta. Los estudiantes de los Salmos no han sabido determinar cuando fuera escrito este salmo ni cuále fueron las circunstancias fueron las que motivaron a Moisés a expresar su aprecio para con Dios. Es evidente que conoció a Dios cómo pocos otros. Hebreos 13:5 deja constancia que "Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios". El salmo tiene sencillez y a la vez elocuencia.

Todos podemos decir que Dios "nos ha sido de refugio de generación en generación". Nuestra comprensión de cómo es Dios quizás sea reducida pero de lo que hemos experimentado sabemos que no hay nadie cómo Él. Le conocemos cómo una persona que siempre a actuado a nuestro favor. Moisés habló de la manera que Dios se revelo a los israelitas, "Yo soy Jehová tu Dios que te saqué  de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre"  (Éxodo 20:2). Hoy muchos podemos testificar cómo Dios nos sacó del pecado para plantarnos en la roca de su Palabra.

A la mujer de Samaria, Jesús reveló que "Dios es Espíritu". Por eso no hay lugar donde él no esté. En cualquier momento y desde cualquier lugar nos podemos dirigirnos a Él pues "Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el padre tale adoradores busca para que le adoren" Juan 4:24. No está restringido a un templo o un cuerpo sino sino está en todas partes. Podemos gozarnos de su presencia siempre y cuando confiamos en Cristo cómo nuestro Salvador, el Espíritu Santo hace que nuestro cuerpo sea su morada, "¿O ignoraís que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?" 1 Cor. 6:19. Además de ser una persona y espíritu, Dios es eterno. Por lo tanto, lo que hemos comenzado a hacer en rendir honor y adorar en su presencia va a ser una actividad que jamás terminará. ¿No has sabido, no has oído que Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance" Isa. 40:28. Ya sabemos que "Que toda dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación" (Sant. 1:17).  Al pueblo de Israel Dios dijo: "Yo Jehová no cambio" Mal. 3:6. ¿Conoce ud. este Dios maravilloso que le ama y quiere ser su Salvador?.