La voz de Jehová

"Dad a Jehová la gloria debida debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad" Salmo 29:2.

Siete veces en el Salmo 29 hay una referencia a la "voz de Jehová". Si Jehová hace sonar su voz, es para que pongamos atención a lo que dice. La mayoría de las referencias guardan relación con los fenómenos de la naturaleza. Sean estos tempestades, terremotos, o truenos, el mensaje es resumido en el verso 1"Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder". El ser humano se siente impotente cuando soplan los vientos fuertes, y cae la lluvia copiosamente. Las muchas aguas causan inundaciones imposible de contener. Los truenos asustan mientras lenan las boveda del cielo con su estruendo. Dios usa todas esas demostraciones en la naturaleza para manifestar su dominio sobre la naturaleza. Las palabras del Señor cobran vigencia, "El que tiene oídos para oír , oiga" Marcos 4:9.

En el verso 3 se refiere al Dios de la gloria cuya voz es cómo el trueno. Es una exhibición audible de su poder. Conocer personalmente al Dios majestuoso y poderoso es el privilegio más grande que pueda tener el ser humano. El viento huracanado "que quebranta los cerros del Líbano" v.4, y, "que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; En su templo todo proclama su gloria" v.9. ¿Has escuchado su voz? ¿has hecho caso a lo que te ha revelado acerca de tu necesidad cómo pecador?. El sólo tiene poder para salvar.

Adán escuchó la voz de Jehová en el huerto del Edén. "Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Donde estás tú?" Gen.3:9. La voz de Dios hablando a Adá le reveló su verdadera condición delante de un Dios santo. La voz de Dios requirió una respuesta de su criatura y luego le reveló lo que iba a hacer para efectuar su redención. Toda esta demostración de poder nos enseña  que "Jehová preside y se sienta cómo rey para siempre" v.10. Usa este poder en favor de su pueblo y la promesa conque finaliza el Salmo es que "Jehová bendicirá a su pueblo con paz" v.11. Escucha la voz que te dice: "El que cree en mi palabra, y cree en el que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida" (Juan 5:24).