Un Buen Encuentro

Que bendición es permitir la guìa de Dios en todos los actos de nuestra vida. Cuando lo hacemos, la posibilidad de error disminuye, pues Dios no se equivoca. Dios siempre sabe que es lo mejor para nosotros y El quiere ayudarnos para que las cosas nos vayan bien.

El siervo sabìa, a quièn se dirigía, El, Dios estaba escuchàndolo y El es la Autoridad y Su Poder podìa ayudarle. Conocía la capacidad de Dios para resolver sus problemas, y aquì tenìa algo, donde, El que conoce el futuro de las personas, podría sin duda resolver para que todo saliese bien.

“Dame”... significa la ambición de conseguir el objetivo de la misión encomendada, el querìa cumplir el deseo de su señor Abraham, esto es el reconocimiento del Todopoderoso y Su capacidad para dar.

“Te ruego”...es simplemente la ansiedad por ver realizada su respuesta a la petición. El siervo de Abraham no se conformaba con hacer una simple petición, la necesidad era grande, el siervo tendría que elegir esposa para su señor y esto era muy importante, de allì el clamor del ruego. Que hermoso es que oremos con todo nuestro ser. “Tener hoy”...nos habla de la acciòn, no solamente debemos esperar en el Señor, y que El lo haga todo, sinò que debemos preocuparnos en la búsqueda. Tener hoy nos habla de la urgencia en el cumplimiento de la misión, el no querìa perder tiempo.

“Un buen encuentro”...es el logro del objetivo. No debìa ser un encuentro asì nomàs, debìa ser un buen encuentro. La persona apropiada, tal como le habìa sido encomendado, tenìa que cumplir con todos los requisitos, por eso era importante la intervención de Dios. Dios le respondió y le diò el mejor de los encuentros... èl estuvo junto a “la fuente”.

¡Era el lugar indicado!, ¡cuàntas veces buscamos fuera de “la fuente”, y asì nos và. Dice el pasaje “he aquì” èl estuvo junto a la fuente; el siervo supo aprovechar la oportunidad. Pero tambièn èl era una persona ubicada. “Ubicada”, pues estaba donde irìan las mujeres a buscar agua. ¡Ojalà que tengamos hoy un buen encuentro con el Señor y con aquellos a quienes deseamos ganar para Cristo!

¡Señor ayúdame a tener un buen encuentro contigo!