ROMANOS 8:35-39 - fuente-de-vida

En ocasiones los cristianos pasamos por terribles sufrimientos. Y a veces los sufrimientos son de tal magnitud que pareciera que todas las puertas se nos cierran. Estoy seguro que Dios está vivo y conoce nuestras necesidades; por eso, siempre abre una ventana por donde entra un rayo de luz a nuestra vida para darnos esperanza. Recuerdo una ocasión cuando la situación por la que estaba pasando era tan difícil y parecía que no había salida; pero salí victorioso, pues El está aquí esta mañana. Si Dios me ayudó, me dio la salida, en esta situación, yo me pregunto:¿me dejará ahora derrotado? ¡Ningún sufrimiento, por más grande que sea, podrá arrebatarnos el amor de Dios en Cristo! Porque él venció, nosotros somos vencedores.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.¨ Juan 3:16.

Una verdad que experimentan los creyentes en Cristo, es que somos atacados todo el tiempo por la incomprensión, por la burla, por fanáticos religiosos, además, de las tentaciones y pruebas.

Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;

Somos contados como ovejas de matadero.¨ Romanos 8:36.

Pero, una verdad que consuela y anima a todos los cristianos es que nada ni nadie nos puede alejar del amor de Dios. Es una certeza consoladora.

¨¿ Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? ¨ Romanos 8:35.

Ni la muerte violenta, ni las personalidades o las cosas que hacen frente los creyentes; en todas las dificultades, los cristianos, consiguen un triunfo glorioso.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.¨ Romanos 8: 37.

Este amor de Dios demostrado en su Hijo Jesús, nos consuela para tener una vida llena de gozo, de servicio a Dios, de amor por nuestros semejantes; de la esperanza gloriosa que un día Jesús vendrá por los que creyeron en él.

No hay ningún poder, ya sea del mundo natural o del mundo espiritual, del presente o del venidero, ni ninguna cosa creada, que pueda separarnos del amor de Dios. Tenemos seguridad absoluta de nuestra salvación, de la vida eterna que hemos recibido por la fe en el sacrificio de Jesucristo. Por supuesto, si Cristo, -quien era justo- sufrió, con más razón nosotros que somos pecadores experimentaremos quebrantos. Pero ningún sufrimiento ni asechanza podrá separarnos del amor de Dios. Si debido a los sufrimientos o por cualquier otra razón flaqueamos, Dios permanece fiel. ¡Él nos ama con amor eterno! No se trata de nuestras capacidades para mantenernos en la fe, sino del amor de Dios que nos abraza y nada ni nadie puede sacarnos de allí. El apóstol Juan también dio testimonio de esta verdad cuando escribió su relato del evangelio y citó las palabras de Cristo: Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de mi mano... y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar (Juan 10:28, 29).

¡Todos los poderes han sido vencidos por la obra de Cristo! A él ha sido dada toda autoridad en el cielo y en la tierra. ¡Sólo él reina! Por eso estamos seguros que nada ni nadie podrán apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro. No hay lugar para la soledad y el temor, si estamos envueltos en el amor de Dios. Con autoridad podemos afirmar que el evangelio es un mensaje de triunfo porque es un mensaje de esperanza. Sobre esta base, el apóstol pudo escribir: no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen (1:16). ¡Por eso, somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó!

Señor, gracias por que tu amor me consuela, me fortalece y anima para seguir adelante confiando en Ti. En Jesús, amén.

Hermanita Sara.

Gracias Por tu hermosa cita Biblica .

Gracias por tu amistad hermanita Sara.

Gracias en el amor de Dios.

Dios estará siempre contigo y con todos uds.

GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.

Hermes Sarmiento G

De Colombia