HOY QUIERO INVITARTE
Hoy quiero invitarte a ser humilde delante de Dios, que apartes un tiempo a solas con
Dios y vete a ese lugar, dobla tus rodillas y habla con sinceridad delante de Dios.
Exprésale lo que sientes, exprésale el dolor que sientes por haber pecado, exprésale
cómo te hace falta su presencia en tu vida y que por lo errores que has cometido
sientes que has perdido.
Abre tu boca, habla con sinceridad, no tienes que ocultar nada porque Dios lo sabe
todo.
Dile lo que sientes y lo que quieres, pídele perdón, muéstrate totalmente arrepentido,
derrama las lágrimas que quieras y que has retenido durante mucho tiempo.
Deja que tu espíritu se exprese delante de la presencia de Dios.
Dios con mucho amor fluirá libremente en ese lugar, sentirás como una hermosa
presencia de su Santo Espíritu comienza a abrazarte y a renovarte.
Y es que cuando eres sincero algo en el ámbito espiritual se activa, Dios tiene
compasión de ti y te regala uno de esos momentos inolvidables, uno de esos
momentos que cambian el rumbo de nuestra vida y enderezan nuestros caminos.
¡Habla con Él!, Pero sobre todo hazlo con un corazón sincero, genuino y arrepentido,
pídele perdón y acepta también ese perdón que te ha de otorgar.
Dios borrara tus pecados y todo será nuevo, no tendrás porque recordar algo que en la
mente de Dios desapareció.
“Pero yo, que soy tu Dios, borraré todos tus pecados y no me acordaré más de todas
tus rebeldías.” Isaías 43:25 Traducción en lenguaje actual (TLA).
Enrique Monterroza


22-2-2016
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