
Era
uno de esos dias, en los cuales llegue temprano a casa, pense que ya
las labores del dia, estaban terminadas, y aquel hermoso sofa de tela
fina, me llamaba con sus brazos abiertos.
Pero
senti en mi corazon, el deseo de hacerle una llamada telefonica a mi
amigo Jose, el cual es un joven pastor, al servicio de Jesucristo.
Jose,
es un varon cuya vida de humildad y fe, le han hecho merecedor del
privilegio de haber visto muchos milagros en su ministerio, los cuales,
en su mayoria, guarda en su corazon, porque siempre, la Gloria se la ha
dado, al autor de los milagros, Jesucristo.
Cuando
respondio al telefono, me di cuenta, que habia estado llorando, su voz,
no era la misma, porque se le escuchaba cortada, y con sollozos que no
podia ocultar.
Inmediatamente, sali en mi vehiculo Montero, hacia su casa.
Cuando
llegue, comprobe que efectivamente, estaba muy triste, habia llorado
demasiado, lo abrace, prepare dos tacitas de cafe, y le dije que me
comentara lo que le sucedia.
Poco
a poco, fue llegando la calma, El Espiritu Santo, dejo sentir su manto
de consuelo, y ambos nos llenamos de gozo, lo cual dio paso, para que mi
amigo Jose, comenzara a hablar, y me manifesto lo siguiente:

"Hace
un par de años, vino a mi congregacion, un caballero, llamado
Louis, con muletas, no podia caminar muy bien, y me pregunto cuando
tendriamos oracion por los enfermos, a lo cual le respondi que ahora
mismo, entonces, ore por el, luego se sento a esperar el servicio
dominical, se quedo, y cuando termino el servicio, se dio cuenta que
estaba sanado completamente, tiro las muletas, y dio gritos de jubilo.
Paso,
el tiempo, y Louis, continuo asistiendo, y en varias ocasiones, mosstro
evidencias de haber recibido mas milagros en su vida, y tambien se
gozaba en ver como otros tambien recibian milagros.
Luego
de este periodo, Louis, se comenzo a enfriar espiritualmente, se enredo
en los negocios, y dejo de asistir a la iglesia, el diezmo lo enviaba
por correo, y cada vez que se enfermaba me llamaba por telefono para que
orara por el.
Asi
pude ver como aquel hombre de fuego, se habia comenzado a apagar, y
esta mañana, me ha visitado, llego amigablemente, y me dijo que
recordaba como habia sido sanado de sus piernas; de una enfermedad en
los ojos; de un cancer y de la prosperidad economica, desde que habia
venido a mi congregacion. Pero repentinamente cambio el tono de su voz, y
comenzo a gritarme, a decirme que soy un pastor caido, porque las
ultimas oraciones que he hecho no han sido respondidas, me dijo que debo
de estar en terribles pecados, y que tambien suspenderia el envio de
los diezmos, me insulto como nadie lo ha hecho jamas, mi cuerpo se
paralizo por completo, mi rostro parecia que hervia por el calor que
sentia.
En
ese momento, senti, lo que es el vituperio, senti algo de lo que sufrio
Cristo, senti las acusaciones cuando se es inocente, el menosprecio de
los que te han amado, el desagradecimiento de aquellos a los que les has
hecho el bien.
Y
por eso, he llorado, pero no sabes, lo que se siente cuando lloras asi,
es un llanto con un gran consuelo, porque cada vez que lloras,
inmediatamente te recuerdas de nuestro amado Cordero de Dios".
Asi termino el relato, mi amigo pastor, y me dijo, amigo, please, hazme otra tacita de cafe.

escrito por

las
reflexiones de Jose Luis G.(Md.& Dr.), son originales, con Derechos
Reservados y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar
en el engrandecimiento del Reino de Jesucristo