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LAS QUEJAS DE DIOS A SU PUEBLO
Bajo el disfraz de un mendigo
Llamé a su puerta, ¡Pueblo mío!
y tu me has echado sin compartir tu pan.
¤ Campesino, gravé mi amor a la tierra,
y tu quieres quedarte con todo el fruto de tus surcos.
¤ A tus hijos les di mi sonrisa y mi gracia,
y les has hecho un mundo inútil y sin alegría.
¤ El anciano necesitaba el sol a tu puerta,
y tú, para morir, lo alejaste de tu techo.
¤ Fui un forastero y busqué refugio,
¡Pueblo mío ¡
Y me despresiaste, desviando tus miradas.
¤ Estuve desnudo, esperando que me ofrezcas tu mano,
¡Pueblo mío ¡
pero tu corazón se cerró sin escuchar mis gritos.
¤ Yo estaba enfermo y solo, esperando tu visita,
¡Pueblo mío ¡
pero tu te alejaste de mi cama de hospital.
¤ Yo estaba en prisión, condenado en tu lugar,
¡Pueblo mío!
En vano esperé una señal de amistad.
¤ Contigo, paso a paso, marché por los caminos,
¡Pueblo mío!
y me dejaste solo, tomar y llevar mi cruz.
¤ Quise darte mi Felicidad y mi Vida,
¡Pueblo mío!
La violencia y el dinero tienen más valor para ti.
¤ Vi el fuego extenderse a las cuatro puntos del mundo,
¡Pueblo mío ¡
-Grité, pero en vano, ante tu casa cerrada ...
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Poema Litúrgico de Cuaresma
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¡Señor Tú eres mi Esperanza ¡
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