c) ¿El policía lo causó?

d) ¿Tú lo causaste?

La respuesta es la “d”. Tú no tenias control sobre lo que pasó con el café. La forma en cómo reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu día fatal. Todo podría haber sucedido de un modo muy distinto si cuando  el café te manchó tu hubieses reaccionado de otro modo. Si le hubieses dicho: “esta bien cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez. Después de cambiarte tu camisa  y coger tu maletín, regresas abajo sin alterarte. ¿Notas la diferencia? Dos escenarios bien distintos. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron diferente .¿Por qué? Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción.

¿Cómo aplicar el principio 90/10?

Si alguien nos dice algo negativo. No debemos darle mucha importancia. Debemos dejar que el ataque caiga como el agua sobre el aceite. Los comentarios negativos no nos tienen  que te afectar ni ofender. Si reaccionamos apropiadamente  no estropearemos nuestra vida, ya que con cada reacción equivocada vamos acumulando frustraciones y fracasos en todos los ámbitos: laboral, familiar, salud, etc.

¿Cómo podemos reaccionar si alguien nos molesta con su forma de conducir? ¿Podemos perder los papeles enfadarnos o chillar? ¿Tu estado de ánimo depende de una cosa externa: otro conductor, tu pareja, el trabajo, la suegra, etc. o de ti?

¡Nuestro estado de ánimo y la forma en que reaccionamos a las situaciones depende solamente de nosotros!. Dejemos de comportarnos como víctimas del mundo. Si nuestra vida depende de nosotros debemos ser muy conscientes de nuestras reacciones y actitudes.  Recuerda el principio 90/10 aplícalo y quedarás maravillado con los resultados. No perderás nada si lo intentas. El principio 90/10 es increíble. Millones de personas viven sin tomar las riendas de sus vidas. Nuestra vida es nuestra si asumimos nuestras responsabilidades.

¡Podemos cambiar nuestra vida! ¡Y si cambiamos nuestra vida podemos ayudar a cambiar el mundo!