Es una de las fiestas más antiguas de España. La crearon los Reyes Católicos tras la conquista de Granada y es precisamente en esta ciudad andaluza donde se vive como uno de sus días grandes.

Ya desde el día antes al Jueves de Corpus, se celebra la "Tarasca". Una representación de una figura de un maniquí de mujer, que luce la moda del próximo verano montada a lomos de un legendario dragón y escoltada por "gigantes y cabezudos". Un desfile pagano que da paso al eje de la fiesta al día siguiente con la procesión del Corpus Christi.

Ha salido desde la Catedral de Granada hasta las Pasiegas. Encabezado por gigantes y cabezudos y la Tarasca, seguidos de todas las cofradías de la capital.

Todo el recorrido, se hace sobre una alfombra de hierba, romero y otras plantas aromáticas al que se une la lluvia de pétalos de flores.

En Sevilla, el El Corpus Christi mantiene una gran solemnidad religiosa católica con gran repercusión popular. Desde todos los pueblos de alrededor de la capital se trasladan hasta el centro para asistir desde bien temprano a la procesión que sale de la Catedral.

El cortejo lo han encabezado los niños carráncanos, que han precedido a los nueve pasos. Además, olor a incienso sobre un manto de juncia y romero, y el baile de los seises en el interior de la Catedral para celebrar este día del Corpus. Este año, han superado el número de altares dispuestos en los alrededores, más de 40.

En los informativos de Canal Sur hemos contado también, la celebración de Hinojos, Huelva, con su fiesta del Corpus Christi, declarada bien de interés cultural hace un año. El pueblo se transforma en un bosque efímero, con 18 mil ramas de eucaliptos, 600 haces de romero y unos 120 arcos de flores silvestres, procedentes en parte del entorno de Doñana. 

En Gines, Sevilla, autoridades municipales y eclesiásticas han acompañado al cuerpo de Cristo, desde la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, en un amplio recorrido por las calles más céntricas del municipio. Los menores ginenses que este año han hecho la primera comunión, también se han unido al cortejo.

Y Triana se engalana