En un lugar apacible y tranquilo
bajo la luz de la luna
en un acogedor ambiente
y el cielo por testigo.
Bajo el ambiente cálido
de una noche de verano
te digo ámame hasta
hacerme perder el sentido!
La brisa nos trae el embrujo
de una llamarada ardiente
una mirada peligrosa
que incita amorosamente.
Y sin mediar palabra, solo caricias;
sin hablar, solo rozarnos nos labios,
sin tocarnos, solo piel con piel,
comienzas los juegos eróticos
que me nos incitan al placer.
Hazme el amor con delirio,
sumérgete en mi y hazme tocar las estrellas
que sutilmente alcanzaré eztasiada,
cuando me ames y me acaricies de veras...
Te amo...
Marisa Prunera


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