"Abajo, en la llanura, ¡cuántas veces el polvo y la niebla impiden tener una visión clara de las cosas! Pero si nos alejamos de la llanura y vamos a las cimas, todo aparece con claridad. Estos fenómenos del plano físico tienen su correspondencia en el plano psíquico. Simbólicamente, el polvo representa las artimañas del intelecto ordinario, ocupado en calcular, traficar y en asuntos turbios. Respecto a la niebla, representa a los sentimientos confusos, la sensibilidad enfermiza. El plano mental inferior es el que produce el polvo, y el plano astral inferior, con sus efervescencias, es el que produce nubes y niebla; en ambos casos, no puede existir una visión clara. Por esto, mediante la meditación, la oración y la contemplación, el discípulo debe intentar alejarse de las regiones de polvo y de la niebla para proyectarse finalmente hacia la claridad." Omraam Mikhaël Aïvanhov