Propio de monaguillos
de curas no crecidillos
por un altar prometido
son los rezos sin sentido
que a todo dios entregan,
mientras pierna no doblegan
sin mirar ni donde ni a quien
si estará mal, o estará bien,
aunque su alma en ello pierdan.

!Que quién sabe que habrá más allá!
!Quien sabe que habrá de esperar!
Que por un bien aún no recibido
no van a hipotecar lo vivido,
la realidad es constante y dura
y salvarse del ahora es más necesario,
que guardar para días
que nunca se registrarán
ni en frias estaciones
ni en perpetuos calendarios.

Nadie conoce la conclusión
nadie ha vuelto del lugar,
para contar lo que allí se habrá de hallar,
la vuelta no está permitida
es viaje largo, y solo de ida,
por tanto lo mejor que se ha de hacer
es poner un vela a Dios y otra al Diablo...
por lo que les pueda suceder.

Pecadores ya salvados
que se absuelven a sí mismos,
después de la penitencia,
de olvidar sin dilación
los errores cometidos,
no vaya a ser que aprendieran
de lo que nunca es materia
para enviar al olvido.

Nunca has de tener miedo
a que nadie te pida cuentas
ni te haga pagar por los pecados
que cometiste sin freno,
no tomar en serio nada,
vestir ropajes de alma salvada,
y al mismo tiempo vivir
como si fueras el amo y dueño
…....del santo infierno.



Galatea Santos
27 de Junio de 2010