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Dulce flor lejana y tierna que despiertas suspiros
amando el delicado aroma de tu piel dócil y suave
que conmueve hasta el infinito una mente llena de pesares
y solo anhela concederte el corazón mientras me ames...
Retornas a mi vida en el plenilunio de una noche de soledad
y esparces pétalos de rosa que iluminan mi sendero hacia ti
te ruego que me abraces para así alcanzar la inmensidad
de expresar mil sentimientos de ternura con etéreo frenesí...
La furia que despierta el deseo de morir en tus labios rojos
hacen de los gratos momentos de la vida meros antojos
el lograr percibir una mirada tierna tuya, dirigida a mi ser
es motivo suficiente para sentir mi cuerpo estremecer.....
Y rendirme ante tu voz cual canto de sirena inconfundible
que me acostumbró a degustar el encanto de imaginarte
como una inocente figura descendiendo del azul del cielo apareciste
mágica desplegando tu amor tímidamente como un ángel ...
Permaneces dormida dulcemente entre mis brazos
ya no consigo conceptuar aquí lo que esta sucediendo
tanta perfección por momentos mía, en un espacio tan pequeño
ambiciona con la humildad de un “te quiero” contener lo que siento
Y por siempre así este afecto habrá de seguir brillando incandescente
regalando instantes de adoración y alegría compartida a tu alma y la mía
persiguiendo los sueños en que nuestras horas vividas
se deleitaban por tanta complacencia que en nuestros rostros había..
¡De las flores, esperamos que tengan perfume y color, en cambio, de los
seres, anhelamos dulzura,comprensión,y buenos sentimientos!!!
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