"En la Antigüedad, durante la celebración de los Misterios, los Iniciados asistían a unas danzas ejecutadas en los templos por jóvenes vírgenes que no debían mostrarse ante los profanos, y cuya vida entera estaba consagrada a la pureza. Otros quisieron imitarles… discípulos expulsados de los templos a causa de sus debilidades y que crearon unas escuelas en las que iniciaban, por así decirlo, a grandes misterios simbolizados por Isis sin velo. Cuando no se está lo bastante elevado para alcanzar la belleza celeste, se contentan con burdas imitaciones. Así, en nuestros días, todos estos espectadores que se apresuran a ir a los cabarets para presenciar sesiones de strip-tease, para contemplar a Isis como se desnuda, sólo son discípulos que, no habiendo podido antaño pasar con éxito los verdaderos exámenes inicitáticos, los preparan en lugares de vicio. Y todos logran su diploma con una muy buena puntuación, porque esta Isis ¡se desnuda allí mucho más fácilmente que la gran diosa de los templos antiguos! Y es una lástima, porque aquél que sabe cómo contemplar la verdadera belleza puede elevarse hasta el trono de Dios."