Entre mis dedos mantengo tus manos

qué poco a poco se retiran..

és el desamor de antaño

creyéndote de mi enamorado,

puse toda la ilusión de adolescente

pero tu implacablemente

retiras de las tuyas mis manos.

Hemos caminado juntos tanto tiempo

que estamos casi encadenados,

eres un sueño inmaculado, un sueño blanco...

ahora me dices que me amas y me matas,

no puedo pensar que seas mía!

sabes que sería el peor de mis pecados.

Ardo en deseos de besarte

traspasas mi corazón

cual paloma herida sin causa ni razón

me desvanezco desvalida

ya no entiendo porque razón

solo que estoy por ti herida

y tengo enfermo el corazón.

Lamento no fundirme en esos labios

no quiero caer en lo profano...

de un deseo pasajero que te destruya,

de un juramento que sería en vano,

no resistiría ver tus alas rotas

tienes demasiado cielo para seguir volando.

Aún sostengo entre mis manos

tu palabra quebrantada

cual halo del cielo me parecía

pronunciada por tus boca, vida mía.

Y es que desprenderme de tu perfume

o dejar de ver tu rostro

me parece una osadía

por tu parte, no por la mía

Para no ensuciar tus sentimientos

me alejo de tus ojos en silencio,

que tus lágrimas no mojen mi nombre

porque no resisto, es mortal esa agonía!

es como perderme en medio del océano,

mejor estar lejos que manchar tu vida con la mía.

¡Si pudiera alcanzarte con mis manos!

si pudiera besarte con mis labios...

derramaría amor

dejaría de sentir dolor,

si pudiera verte una sola vez

y acariciar tu suave tez

podría seguir vagando

como gaviota en el mar volando.

No conviene mezclar lo bueno con lo malo

en el fondo, mi corazón te seguirá llamando

pero ¿Para que vivir a oscuras?

en el reloj de tus días... mi amiga,

el tiempo es tu mejor aliado,

me seguirás sintiendo en sueños

y yo en mis adentros, te seguiré adorando...

Autores Solitaria y Ubadis