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Aún no he dado todo, pues algo si me queda,
me vibra la palabra dejándome un latír.
¡Con que fuerza palpita! Y aunque luego se aseda
busca un sitio en mi alma para sobrevivír.
¡Pero yo quiero ensueños! Soñar siempre que pueda.
¡Que nadie me los quite! ¡Dejádmelos sentír!
De ilusiones vacío seré cómo la greda.
¡Cómo voy a alcanzarlos sino aprendo a reír!
¡Cuanto anhelo la vida! Tengo el alma sedienta,
oigo las alegrías, me llegan desde el Sur.
Arpegios son que suenan a viento de clarín.
¡Alboroza la vida! ¡Destruye su tormenta!
Que siga no consientas meciéndote a su albur.
¡Pídela que te llegue con notas de violín!
Estherluscinda... Santander ... España
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