EL VALLE FELIZ

El hombre más rico del mundo en el Valle Feliz. Es rico en valores que perduran, 

en cosas que no se pueden perder, cosas que le proporcionan buena salud, 

paz de espíritu y armonía en el interior de su alma.

He aquí un inventario de sus riquezas y de cómo las adquirió:

-Hallé la felicidad ayudando a los demás a encontrarla.

-Hallé la buena salud viviendo con templanza y comiendo sólo los alimentos

que mi cuerpo necesita para mantenerse.

-No odio a nadie, no envidio a nadie, pero amo y respeto a toda la Humanidad.

-Estoy entregado a una tarea amorosa en la que mezclo generosamente el juego,

por consiguiente, raras veces me canso.

-Rezo diariamente, no pidiendo más riqueza sino más sabiduría para poder disfrutar

de las riquezas que ya poseo.

-No pronuncio ningún nombre como no sea para honrarlo, y jamás calumnio a nadie.

-No pido favores, como no sea el privilegio de compartir lo que tengo con los demás.

-Estoy en buenas relaciones con mi conciencia; por lo tanto, ésta me guía rectamente.

-Tengo más riquezas materiales de las que preciso porque estoy libre de codicia y

sólo ansío utilizarlas correctamente mientras viva.

La finca que poseo en el Valle Feliz está libre de impuestos fiscales. Existe en mi 

mente, en las riquezas intangibles que no pueden ser objeto de impuesto ni de 

dominio, excepto por parte de aquellos que adoptan mi estilo de vida de esfuerzos,

observando las leyes naturales y adquiriendo hábitos conforme a las mismas.

N. Hill - W.C. Stone