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Da: Claveriana  (Messaggio originale) Inviato: 12/10/2009 11:58
Tendría yo como unos 9 años cuando en medio de una conversación mi abuelo empezó a regañar a mi papá por algo, yo sabía que mi papá tenia la razón y sin embargo no le contestò ni le replicò nada. Turbado por eso, cuando veníamos con mi papá le preguntè: “¿Papá porque no le dijiste a mi abuelo Abraham que tu tenías la razón?” y él me contestò: “Porque es mi papá y no lo puedo contradecir”. Me quedó sellada en el corazón esa conversación. Ahora mi abuelo tiene 101 años y mi padre 63, sin embargo sigo viendo en mi papá la misma mirada de amor y respeto cuando mira a mi abuelo.

“Escucha a tu padre, que te engendró y no desprecies a tu madre cuando sea vieja. Adquiere la verdad y no la vendas, lo mismo que la sabiduría, la instrucción y la inteligencia. El padre de un justo se llena de gozo, el que tiene un hijo sabio se alegra por él: ¡que se alegren tu padre y tu madre y se llene de gozo la que te hizo nacer!”
Proverbios 23,22-25

¡El desamor hacia los padres nos invade! ¿A dònde se fueron los hijos que estaban pendientes de sus padres?¿y los que hacían los mandados que necesitaba su madre?¿los que estaban pendientes de llevarlos a las citas con el médico?¿los que no se enzarzaban en discusiones hirientes con ellos?¿a dònde están los hijos que recibían y despedían a sus padres con un beso?¿y què se hicieron los que al ver a su madre cargando bolsas dejaban la tele o lo que fuera para ir a ayudarles a cargar lo que traían?

¡Los matamos! ¡matamos en nuestros hijos las buenas costumbres! permitimos que toda una tradición de amor, respeto y consideración hacia los padres se muriera. Porque era mas cómodo ver que no se levantaban de enfrente de la televisión cuando llegábamos del trabajo. Porque no los acostumbramos a saludarnos al llegar. Porque era “dañino” para su “psiquis” que callaran frente a nosotros y les permitimos que todo lo que les mandáramos fuera “NEGOCIABLE”. Porque los acostumbramos a que les hicieran todo, a que podían exigir y no pedir.

Les extirpamos la capacidad de servir, de ser útiles, de ver las necesidades de los otros y hacer algo por ayudarles. No les enseñamos a ser agradecidos, de saber que ha efectos prácticos nadie tiene la obligación de darnos nada y al borrarles la capacidad del agradecimiento les impedimos ser agradecidos con Dios y con nosotros mismos.

Y ahora en esos hijos, que ya son hombres y mujeres, todas esas “consideraciones” han fructificado en jóvenes y adultos incapaces de ser considerados, incapaces de pensar en alguien mas que en ellos mismos. Incapaces de hacer algo mas que una llamadita por teléfono a su madre enferma. Incapaces de gastarse por sus propios progenitores y no solo eso, incapaces de valerse por si mismos y de salir de sus propios problemas, así que ya no solo no ayudan sino que además cargan a sus desgastados padres con sus problemas. Y lo que es peor, transmitiendo esa manera de ser hijos a sus propios hijos, es decir perpetuando el desamor en la siguiente generación.

Pero, ¿que ejemplo les dimos?, ¿como nos vieron tratar a nuestros propios padres?, ¿como nos oyen hablar de ellos?¿nos han visto tratar con respeto a nuestros padres?¿nos han visto pendientes de ellos? Porque esta transmisión de valores va a dos vías, como casi todo, instrucción y ejemplo, no hay otra manera.

Dicen que hay que ser padres para ser buenos hijos, probablemente sea cierto, cuando me descubro diciendo y haciendo las mismas cosas que mi padre decía y hacia me río en mi corazón y pienso que un día mi hijo pensará lo mismo cuando se vea haciendo y diciendo lo mismo, y es en esos momentos cuando comprendo a mis padres y descubro sus sacrificios. Pero no es excusa para no ser buenos hijos mientras no se es padre, porque nuestra condición de seguidores de Cristo nos llama a eso, a amar a nuestros padres, o ¿ya olvidamos como fue El de critico con los fariseos por que abandonaban el amor hacia sus padres excusándose en la tradición? (Marcos 7, 8-13)

El primer mandamiento con promesa de toda la Biblia:
“Honra a tu padre y a tu madre para que tengas una larga vida” (Exodo 20,12)



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Da: Triana Inviato: 23/10/2009 08:45
Claveriana me encanto leerte, muchas gracias por lo expuesto
 
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