Nos ayuda a comunicarnos desde lo mejor que tenemos, desde lo mas puro. Pero nunca pide, ni exige, ni condena.
Se ama tan solo por el hecho de amar y se despide a pesar de tanto dolor en cualquier momento. Allí hay sabiduría. ¿quien puede decir adiós después de haber amado y no sentirse partido en dos?, tan solo aquella persona que ha sabido amar sin pretensiones mezquinas. El que ha encontrado que después de tanto amar ha guardado para si tan solo el recuerdo eterno de un amor que supo brindar lo mejor que tenia.
Se ama porque el amor forma parte de la energía aglutinante del infinito y porque es una necesidad del alma que quiere expresarse para no morir y porque es parte activa de la expansión y el brillo de Dios en cada una de sus criaturas.
El amor es el gran motor que mueve el espíritu de las personas, transforma en fácil lo difícil, nos pone en acción instantáneamente sin medir riesgos ni consecuencias...en definitiva, nos moviliza. Y nos moviliza de tal manera que, en su nombre, somos capaces de entregar nuestro tesoro más preciado: Nuestra propia vida.
Porque sentimos que esa vida está tan íntimamente ligada a ese amor que, si perdemos el uno, la otra...la otra no tiene sentido.
El amor no conoce de comienzos ni de finales, aparece cuando no lo esperamos y puede apagarse de la misma manera.
Es un sentimiento que no entiende razones, ya que no pasa por la mente, no se analiza sólo se siente y uno se deja llevar por ese sentir. No conoce el egoísmo porque se entrega a través de lo que siente. No conoce despedidas porque aún cuando dejamos de amar o nos dejan de amar sentimos que nos dejó una enseñanza y que nos ayudó a ser mejores personas.
Llega de una manera mágica a la vida, enciende todos los sentidos, ilumina el alma y nutre el cuerpo de una manera maravillosa ya que un ser que ama siente la vida de una forma diferente y es también por ese motivo que su perdida nos paraliza...
El amor, es algo especial porque puede determinar que nuestra vida tenga o no sentido...porque puede hacernos perdurar en el tiempo.
Nuestro cuerpo se consume ante la muerte.
El amor...el amor puede mantenernos vivos...