Te ayudamos a analizar los pros y los contras del
sexo entre tres y te contamos algunos casos reales. Gays, lesbianas, juguetes sexuales, sex-shops, cunnilingus... poca gente se asusta ya de la condición sexual de los demás o de prácticas sexuales que antes provocan, como mínimo, cierto sonrojo.
Pero que te propongan un
trío es algo diferente, aunque se trata de algo mucho más habitual de lo que pensamos. En cualquier fiesta de alto contenido sexual que se precie o en
casas de
sexo de pago el
trío es el servicio más demandado. Para ellos suele ser su fantasía número uno pero... ¿qué pensamos nosotras del
sexo a tres bandas?
“El problema surge cuando te planteas hacer un
trío con tu novia y otra chica, luego sueles tener un problema. Y yo con otro chico no me meto en la cama, para eso hay que ser gay”
Ellos lo viven asíNina, una estudiante francesa de Erasmus en Madrid nos cuenta que “para los franceses el
sexo es algo más natural y lúdico que para cualquiera, aunque los jóvenes cada vez se parecen más a los europeos”. Elena, una periodista de 32 años corrobora lo que piensa Nina: “Empecé a salir con un chico francés encantador, hasta que me fui a la cama con él.
El primer día me dijo que le iba el soft sado y el segundo me propuso hacer un
trío. No llegué a los dos meses con él, no me iba su forma tan liberal de entender el
sexo aunque no le juzgo, es más, me parecía mucho más libre que yo en ese sentido, para él hacer un
trío era puro
juego, algo divertido. Pero para mí y creo que para muchas mujeres, el
sexo está demasiado ligado a los sentimientos”.
Para Javier, un arquitecto de 38 años, “hacer un
trío no es nada del otro mundo”. “A todos los hombres nos obsesiona la idea de acostarnos con dos mujeres cuando somos jóvenes, pero una vez que lo pruebas descubres que tampoco es para tanto”.
Carolina, una masajista de 28 años y madre de un niño, nos contó que antes de casarse probó lo de los tríos, “una vez con un chico y una chica y otra vez con dos chicas”, y nos confesó que le gustó más la experiencia con chicas: “Es más erótico y además no corres el riesgo de que te dé un ataque de celos si compartes a tu chico con otra”.
Juan, un comercial de 20 años nos cuenta que hacer un
trío es algo más habitual de lo que pensamos y que tanto chicos como chicas lo practican. “El problema surge cuando te planteas hacer un
trío con tu novia y otra chica, luego sueles tener un problema. Y yo con otro chavo no me meto en la cama, para eso hay que ser gay”.
François, un publicista francés que trabaja en una conocida editorial matiza el comentario de Juan diciendo que “no necesariamente hay que ser gay para hacer un
trío con otro hombre; no tienes por qué hacerlo con él, los dos pueden dedicarse a la chica o simplemente acariciarse si a ella le excita verlos”. Pero François nos confiesa que las dos veces que intentó hacer un
trío con otro chico tuvieron que dejarlo porque les daba la risa, “es más fácil con dos mujeres, aunque a las mujeres no suele gustarles la idea”.