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Al igual que con los medicamentos existe el riesgo de que el cuerpo o la mente de quien los toma no permitan que surtan el efecto adecuado, ya sea por temor u otra causa, con el sexo puede ocurrir lo mismo al alcanzar el orgasmo y causar algunos efectos secundarios molestos y a veces perjudiciales.

Excitación y dolor

Casi el 1% de la población suele sufrir al menos en alguna ocasión dolor de cabeza, ya sea antes, durante o después de tener relaciones sexuales.

Según el neurólogo David Ezpeleta, de la Sociedad Española de Neurología, “este tipo de dolor de cabeza se produce más en hombres que en mujeres y puede surgir tanto en el momento anterior a la excitación como después de tener un orgasmo. Si la molestia es muy intensa se debe acudir a un servicio de urgencias para descartar un dolor más severo o una enfermedad intracraneal grave", asegura el experto.

Cuando se han descartado estas complicaciones, si el dolor de cabeza persiste y aparece siempre que se tienen relaciones sexuales, puede tratarse de una cefalea sexual benigna.

Este dolor puede prolongarse desde un minuto hasta tres horas, comienza como una punzada a ambos lados de la cabeza y se produce una sensación de sordera, que va en aumento a medida que se incrementa la excitación sexual.

Este problema puede aliviarse o reducirse, realizando algunos cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio frecuente, bajar de peso y dejar el alcohol o el tabaco. También existen medicamentos que ayudan a mejorar el padecimiento y reducen las consecuencias a largo plazo.

De acuerdo a la encuesta “Dolor de cabeza y salud sexual” de la Asociación Española de Pacientes con Cefaleas, el 45% de las personas con este padecimiento considera que su vida sexual es regular o mala, aunque el 13% afirma que el dolor de cabeza desaparece al tener la relación sexual.

Sexualidad y depresión

En algunas personas, principalmente jóvenes, el sexo no sólo les produce dolor de cabeza sino incluso una depresión pasajera, debido a que durante el orgasmo parece reducirse en ellas la actividad de una región cerebral relacionada con el miedo.

El psiquiatra estadounidense Richard A. Friedman, experto en depresión y trastorno bipolar, ha descrito varios casos de este tipo, los cuales suelen presentarse con cierta frecuencia en las consultas de algunos psiquiatras, psicólogos y sexólogos.

En sus estudios ha detectado casos de personas que alrededor de los 20 y 30 años, después de tener sexo, sienten dolor y se deprimen durante un día, que experimentan un lapso de entre cuatro y seis horas de depresión intensa e irritabilidad después de cada orgasmo o que sienten una depresión intensa durante varias horas después de mantener relaciones sexuales.

Tristeza después de amar

El doctor Friedman ha encontrado una posible relación entre la depresión postcoital y la química cerebral. El doctor Gert Holstege de la Universidad de Groningen, Holanda, escaneó el cerebro de hombres y mujeres durante el orgasmo y descubrió una disminución en la actividad de la parte del cerebro que procesa los estímulos que causan temor en la persona.

Si detectas algún dolor al tener relaciones sexuales, debes acudir al médico. Platicarlo con tu pareja es siempre muy importante, así como no reprimir las emociones y sentimientos, porque el placer sano jamás te debe hacer sentir mal, ni física ni emocionalmente.