|


**PASEANDO EN LA NOCHE CON SEVILLA**
Cuando el día vistióse de noche se puso su túnica negra mirando al cielo con ojos color carbón
Allá en lo mas alto luceros de color platino me iluminaron en mi paseo en coche de caballos por todos tus rincones
Tú y yo Sevilla frente a frente anfitriona de tu noche me llevaste acompañado solo con el cadencioso sonido de tus caballos blancos
Y fui besando todas tus calles y fui bebiendo agua de tus mil parques y descansé en los bancos de tus doradas plazas acompañado del tintineo de los campanillos que llevaban colgado del cuello los caballos del amarillo y negro carro
Atravesé mil veces tu manso río y me abrieron las puertas tus Vírgenes y tus Cristos y clavé , mi rodilla ante ellos y aspiré tu fragancia saturada de olor jazmín y terminé drogándome con ella dejándome que la noche me arrullara y no faltó un solo rincón por el que no pasaran aquellos caballos albos
Hasta que la noche despertó de su sueño hasta que la noche volvióse a vestir de día tú Sevilla estuviste acompañándome.
Anónimo

|