Si uno se fija con detenimiento en la foto va a ver que en esta estatua la entrepierna está más gastada que el resto del cuerpo. Demasiadas caricias están destruyendo el monumento funerario de la tumba de Victor Noir, un periodista del siglo XIX, situado en el cementerio parisino de Père Lachaise. La estatua presenta un notable bulto a la altura de la entrepierna. Según una vieja leyenda, una mujer que besa o acaricia el bulto se casará en menos de un año o quedará embarazada al poco tiempo. También se convirtió en objeto de culto de gays , no necesariamente interesados en bodas y embarazos. El bulto (aunque es de metal) se estaba gastando, por lo que las autoridades del cementerio decidieron prohibir las caricias al monumento de Victor Noir. El periodista tenía 23 años cuando murió asesinado, justo el día de su boda.