Si deseas ver con tus propios ojos, no fijes pensamientos en pro o en contra.
Fijar lo que te gusta en contra de lo que te disgusta, he ahí la enfermedad mental.
La senda es perfecta como un infinito espacio, nada que desear, nada superfluo.
El Uno no difiere del Todo, y el Todo no difiere del Uno. Admite esta postura y el resto te seguirá por acuerdo propio.