Date permiso para vivir este día a pleno. Hazlo, te lo mereces y es, con mucho, la mejor decisión que puedes tomar. Las cargas no tienen que agobiarte. Las preocupaciones no deben preocuparte. La belleza y la abundancia que te rodean son tuyas para que las contemples, valores y disfrutes. Date permiso para vivir la felicidad y el sentido que tu vida merece. No hay ninguna razón para quedarte atrás ni para negarte a tí mismo lo mejor que la vida tiene para ofrecerte. Pero sí hay razones, todas las razones, para que avances de manera positiva y entusiasta con toda la energía que tienes en tu interior. Date permiso para reír y llorar y amar y sorprenderte. Date permiso para vivir y probar y aprender y ver. Tú no eres una máquina vacía programada sólo para actuar y reaccionar de ciertas y predeterminadas maneras. Eres libre y consciente, flexible, adaptable, creativo y estás preparado para alcanzar siempre más. Date permiso para vivir este día con todo lo que tienes. Verás que es más que suficiente.