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MIS NIETOS
Tu cara redondita, de mejillas sonrosadas,
tus ojitos pispiretos y sonrisa encantadora,
iluminan los dias grises de mi vida atormentada.
Solo me basta escuchar tus tierno balbucear,
al decirme tiernamente "cuchi", como me sueles llamar,
por no poder mi nombre pronunciar.
Eres luz de mi ojos, mi querida Citlalli.
Cuando veo tus ojos grandes y redondos,
parecidos al gesto adusto de tu abuelo,
ese tierno puchero mostrando desacuerdo,
me provoca dulzura, mi linda Lupita.
Exploras la casa, en busca de aventura,
gastando la energïa que tanto te caracteriza;
terminas con las manos sucias,los trastes encima,
sin contar que a tu paso basura regaste.
Eres inquieta y traviesa como ninguna.
Nunca te logro callar, mi Dieguito chillón,
único nieto varón, hasta el día de hoy.
¡Ay, Dieguín! por todo has de gritar,
rompiendo en trágico llanto cuando tus gustos
no son complacidos, rápido al suelo has de dar,
tirando patas, haciendo berrinche sin cesar .
Pero que tierno eres, cuando con tu cara chorreada.
vienes corriendo a un beso ofrecerme,
tratando de rodearme con tus pequeños brazos.
Para luego seguir jugando y como es costumbre,
con tu prima Ayelén peleando.
Mi pequeña Araceli, mi niña tierna, con tus pasitos
aún lentos y torpes, jugando callada, en medio de la algarabía
de primas y hermanos.
Levantas cada basurita que en tu camino has de encontrar,
para ir a depositarlas a su correcto lugar.
Miras asombrada los gritos y llantos de los demás.
Al llegar alguien vociferando fuerte, rápido buscas
el cobijo de mamá, presa de miedo, te pones a llorar.
La tremenda Xanath de todos la mayor,
su don especial, es que nunca para de hablar,
el tiempo es poco para narrar todo lo que ella desea.
Siempre diciéndome "mamá", es mucho su enojo
cuando alguien osa decirle que "abuela debe decirme.
Su figura delgada, parece que nunca crecerá,
parece quebrarse cuando a la menor provocación,
rompe en llanto desgarrador, sin olvidar
que la televisión es su gran perdición.
Esta gama de niños ¡son mis nietos queridos!
Cuando tdos en hogar reunidos estan,
se llena de llantos, ruido, risas y gritos a mi alrededor entero.
Nada, nada queda en su lugar, todo volteada de cabeza está.
Por momentos la paciencia se me agota
y con premura los empiezo a regañar:
¡Xanath a callar! ¡Ayelén deja de pelear!
¡Por favor Dieguito deja de llorar!
¡Lupita y Araceli ni una travesura más!
Pero al ver sus ojitos brillosos, a punto de llorar,
que pasmados no me dejan de mirar.
Suspiro, deseando llenarme de tolerancia, al tiempo que digo:
¡Ay Dios mío! ¡Perdóname!
Presurosa los abrazo,al momento que murmullo:
¡Perdónenme tesoros míos!
Pues que sería de mi existencia, si a mi lado no estuvieran.
Son impetuosa cascada cristalina,
que refrescan mi alma, alejando la fatiga.
Son agua agua mansa de tranquilos ríos
que reconfortan mi mente atormentada
y mitigan mi sed de cariño.
Solo basta que corran a mi lado, ofreciéndome un abrazo.
colmándome de tiernos besos para borrar
toda huella de enojo que produjo su travesuras..
Mis nietos queridos, son la alegría en el ocaso de mi vida,
son la fuerza que se impone al sentirme vencida.
Por eso mis niños amados a correr, brincar,
a gritar y jugar sin medida,
¡No importa la porcelana quebrada, la cama destendida,
ni paredes rayadas, ni trastes regados o zapatos tirados!
Hagan mil travesuras que me arranquen sonrisas y alegren mis días.
Para eso somos los abuelos para aplaudir las gracias cometidas.
Y recuerden siempre, mis nietos queridos, que son la luz
que ilumina mis aciaga vida.
Aracely Casas
Marzo 4, 2010
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