SASKIA Y ZARA
A mi perra Saskia
(la de color negro)
La muerte traspasó mis linderos. La convoqué y apresurada acudió. Descargó su guadaña sobre ella, para siempre sus ojos durmió.
Con amargura lloro su muerte. Antepuse mi amor desmedido. Evité en su existir mayor sufrimiento. Burlé que fuera el destino, quien a futuro apagara su vida. Tuvo quizá aquel especial privilegio, a diferencia de muchos humanos: que viven y mueren sufriendo.
No era una perra cualquiera. Era mi perra, cuyo nombre era Saskia. Juguetona, esbelta y hermosa, como reina vivió en un paraíso. Cariñosa, sin interés de por medio, fue fiel y leal hasta su muerte: más que cualquier mortal racional.
No era una perra cualquiera. Se llamaba Saskia y era mi perra. Hoy… lloro su muerte.
Dulzura
25 - 8 - 2007
A mi perra Zara
Aun estaba desolada, por la falta de tu hermana, y solo en seis meses, tu también me abandonaste, mi querida Zara.
Piel canela, morro de terciopelo negro, la pena de su falta, no pudiste superarla .
Te fuiste una mañana, y dejaste tristeza en esta casa, no olvidare nunca Zarita, tus ojitos como me miraban.
Solo tengo un consuelo,. saber que donde estéis, que seguro será en el cielo, por fin juntas estáis.
Dulzura
18 – 02 – 2008
Fondo by Taty © 2010
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